Te preguntas cuáles son los errores más comunes que comete la gente al propagar plantas a partir de esquejes? Bueno, tenemos una lista de verificación detallada para ti. Estos son los errores más comunes al propagar plantas a partir de esquejes que debes evitar a toda costa para obtener una mayor tasa de éxito.
1. Tomar esquejes en cualquier momento del año
La propagación en cualquier época del año no siempre puede tener resultados positivos. Diferentes plantas necesitan diferentes temporadas.
Por ejemplo, algunos ejemplares enraízan mejor por esquejes en invierno, cuando están inactivos, mientras que otros lo hacen mejor en primavera.
Investiga siempre en Internet o pregunta a alguien que sepa sobre la planta específica para obtener los mejores resultados.
2. Cortar los esquejes en el momento equivocado
No cojas el esqueje en cualquier momento del día, ya que podría hacer más daño que bien. Toma siempre los esquejes por la mañana, cuando la circulación de nutrientes está en su punto álgido, lo que significa que el esqueje estará repleto de energía cuando lo cortes, impulsando así el crecimiento.
3. No limpiar las herramientas
Antes de cortar los esquejes, utiliza herramientas limpias, ya que pueden tener suciedad y patógenos, que pueden transmitir problemas de hongos.
Siempre es bueno utilizar una tijera o cizalla limpia para cortar.
Evita utilizar herramientas que estén oxidadas.
Si utiliza una tijera o cizalla vieja, lávala siempre con una solución jabonosa. Es especialmente importante si las has utilizado para podar partes podridas o enfermas de alguna planta. También puedes desinfectarlas con lejía o alcohol de quemar.
4. Recortar la parte equivocada de la planta
Al tomar esquejes, es importante cortarlos correctamente. La mayoría de las plantas enraízan mejor cuando los esquejes se toman de la base del tallo. Cada planta es única en cuanto a su forma de propagación.
En el caso de las plantas con flor, asegúrate de cortar la flor y los brotes, ya que el esqueje utilizará toda su energía para salvar la flor, lo que reduce las posibilidades de éxito de la propagación.
Además, hay que cortar el esqueje justo por debajo de algún nudo, ya que es un lugar de gran actividad y crecimiento celular.
5. Recortar demasiado
Cuando se cultivan plantas a partir de esquejes, la gente tiene la idea errónea de que cuanto más largo sea el esqueje, más éxito tendrá la propagación, lo cual es un mito.
La mayoría de los esquejes de plantas enraízan mejor cuando miden menos de 10 centímetros. Puedes llegar a un máximo de 15 cm, pero evita cortar más que eso.
Los esquejes de más de 15 cm pueden estresarse durante la propagación, haciendo que se marchiten y mueran.
Por otro lado, recuerda siempre realizar un corte trasversal en la punta del esqueje que vas a plantar en la tierra, también aprovecha y quita algo de corteza, esto ayuda mucho a que las raíces puedan desarrollarse mas fácilmente.
6. Elegir el medio de cultivo equivocado
No se puede sacar un puñado de la tierra del jardín y utilizarlo para propagar cada esqueje de planta. No funciona así.
Cada esqueje tiene necesidades diferentes. A algunos les va bien el agua, a otros la mezcla ligera para semillas, mientras que otros prefieren sólo turba o arena, y unos pocos prosperan en una mezcla normal para macetas.
El compost multiuso con perlita mezclada es adecuado para la mayoría de los esquejes de madera blanda. Si se trata de esquejes semimaduros o de madera dura, se puede mezclar con arena gruesa, ya que tardan más en enraizar y se benefician de una mezcla más pesada y estable.
En general, evita las mezclas de tierra pesadas, ya que pueden favorecer la aparición de hongos y la putrefacción de las raíces.
7. No tener cuidado al regar
Los esquejes necesitan una humedad constante porque no tienen un sistema de raíces establecido en el que basarse, así que el tallo depende de sí mismo para este trabajo.
La mejor regla a seguir es mantener el medio de cultivo ligeramente húmedo y nunca dejar que se seque por completo.
La mejor manera de regar el medio de cultivo de los esquejes es mediante la nebulización, lo que evitará que se produzcan alteraciones debido al vertido de agua.
Si cultivas esquejes en agua, asegúrate de cambiarla cada 3 o 5 días.
8. Cuidado con los requisitos de luz
Al cultivar plantas a partir de esquejes, es esencial exponerlas a una luz brillante e indirecta durante la mayor parte del día.
Evita mantener los esquejes en la sombra completa o en zonas oscuras. Tampoco los expongas al sol directo de la tarde.
9. No dejar que las hojas de las suculentas hagan callo
Otro error que comete la gente es plantar esquejes de suculentas o cactus (hoja o tallo) sin dejar que el extremo cortado haga un callo, lo que significa dejar que el extremo cortado se cure y se seque.
Así se eliminan las posibilidades de que se pudra y se garantiza una propagación positiva.
El callo tarda entre 3 y 7 días; ¿cuánto tarda exactamente? Depende sobre todo del tipo de clima en el que vivas.
10. No utilizar la hormona de enraizamiento
El uso de la hormona de enraizamiento acelera la iniciación de las raíces, mejora la uniformidad del enraizamiento, aumenta el número de raíces producidas y, en última instancia, reduce el tiempo de enraizamiento.
También puedes utilizar la miel y el aloe vera como hormonas naturales de enraizamiento.
11. No entender los tipos de esquejes
Antes de tomar los esquejes, es importante que entiendas sus tipos:
- Esquejes de madera blanda: Como su nombre indica, se trata del crecimiento blando y nuevo de las plantas leñosas justo antes de que empiecen a endurecerse (madurar). La petunia, el tomillo, la albahaca y la verbena son los mejores ejemplos.
- Esquejes de madera semidura: Se trata de tallos parcialmente maduros, y muchos arbustos de hoja perenne de hoja ancha se propagan utilizando estos esquejes. El jazmín, la hiedra inglesa y el acebo son los que mejor se reproducen a partir de ellos.
- Esquejes de madera dura: Se trata de tallos maduros de árboles viejos que son firmes y no se doblan fácilmente. Los esquejes de madera dura se utilizan sobre todo para los arbustos de hoja caduca. Los higos, las rosas y las hortensias son los mejores ejemplos.