El Pelargonium x domesticum, comúnmente conocido como Geranio pensamiento, Geranio real, Malvón pensamiento, es una planta robusta y espectacular famosa por su vistoso porte. Se distingue por sus grandes flores de colores vibrantes y sus hojas anchas y verdes. Las flores tienen un patrón único, incluyendo tonos de púrpura, rojo, rosa y blanco, a menudo con vetas o manchas contrastantes. Aquí te enseñamos a propagar, cultivar y cuidar Geranio real.
Pelargonium x domesticum – Geranio real: Una mirada en profundidad
Tipo de planta y porte: El geranio real es una planta perenne de hoja perenne que suele cultivarse como anual en climas templados. Tiene un porte erguido y tupido, por lo que es ideal para jardinería en macetas y arreglos formales.
Tamaño: Por lo general alcanza una altura de 30-90 cm (12 a 36 pulgadas) con una extensión de 30-60 cm (12-24 pulgadas).
Flores: Presentan flores grandes y vistosas con pétalos ondulados en una vibrante gama de colores que incluye el rosa, el rojo, el blanco y el púrpura, a menudo marcados con vetas o manchas en contraste, lo que hace que destaquen en cualquier jardín. Florecen profusamente desde finales de primavera hasta el otoño.
Follaje: Posee hojas redondeadas, de forma acorazonada a arriñonada, profundamente dentadas y de color verde medio, que realzan su atractivo ornamental y proporcionan un exuberante telón de fondo a las flores.
Rusticidad: En la mayoría de las regiones templadas, se trata como una planta anual y se hiberna en el interior para protegerla de las heladas invernales. Requiere temperaturas nocturnas frescas constantes para la formación de flores y tiende a tener problemas de floración en climas caracterizados por veranos calurosos y húmedos.
Dónde cultivar: Se cultiva principalmente como planta ornamental en macetas, cestas colgantes y como arriate en jardines. Su vistosidad la convierte en una de las favoritas para exhibiciones públicas y privadas que buscan impresionar con colores vivos.
Toxicidad: Los Pelargonium son tóxicos para gatos, perros y caballos.
Invasión: El geranio real no se considera invasor. No se propaga agresivamente y normalmente se mantiene dentro de su área de plantación, ya sea en un arriate o en una maceta.
Ventajas: Aparte de su valor ornamental, el cultivo del Geranio Regal puede ser bastante gratificante debido a su cuidado relativamente fácil y a su floración duradera y colorida.
Cómo cultivar y cuidar Geranio Real
Cultivar un Geranio Real implica prácticas específicas para garantizar que prosperen tanto en interior como en exterior. Aquí directrices adaptadas a cada entorno:
Cultivar Geranio Real en interiores
Iluminación: Colócalos en un lugar que reciba luz brillante e indirecta durante al menos 4-6 horas al día.
Suelo: El Geranio Real prefiere un suelo fértil neutro a alcalino bien drenado y con mucha materia orgánica (abono).
Temperatura: Mantén la temperatura interior entre 15°C y 21°C (60°F y 70°F). Estas plantas prefieren condiciones más frescas y deben mantenerse alejadas de calefactores o estufas.
Riego: Riega cuando el primer centímetro de la tierra esté seco. En interiores, es fundamental asegurarse de que la tierra esté húmeda pero no empapada. Utiliza macetas con buen drenaje.
Humedad: El Geranio Real aprecia la humedad moderada. En climas interiores más secos, puede ser útil nebulizarlo de vez en cuando o colocar una bandeja de humedad.
Abonado: Utiliza un fertilizante líquido equilibrado cada dos semanas durante la temporada de crecimiento, pero dilúyelo a la mitad de la dosis recomendada en la etiqueta. Reduce en los meses de invierno.
Poda: Elimina periódicamente las flores marchitas y poda los brotes débiles para favorecer una forma compacta y tupida. Esto ayuda a la planta a conservar energía para producir cada vez más flores.
Cultivar Geranio Real en exteriores
Ubicación: En el exterior, elige un lugar a pleno sol pero con algo de sombra ligera en las horas más calurosas del día, especialmente en climas muy cálidos.
Suelo: Plántalos en un suelo que drene bien, de neutro a alcalino. Si el suelo de tu jardín es pesado o arcilloso, considera la posibilidad de enmendarlo con compost o plantar en bancales elevados.
Riego: Riega en profundidad pero con poca frecuencia, dejando que la tierra se seque entre riegos. Esto es especialmente importante en el exterior, donde las tasas de evaporación pueden variar.
Abonado: De forma similar al cuidado en interiores, abona cada dos semanas durante la temporada de crecimiento con un fertilizante diluido soluble en agua. Deja de abonar a finales de otoño.
Poda: Elimina constantemente las flores marchitas y las hojas amarillas para mantener la salud y el aspecto de la planta, esto fomenta a que la produzca mas flores cada vez.
Cuidados de invierno: En las regiones donde las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación, los geranios reales deben protegerse del frio con una cubierta de plástico transparente (asegúrate de que el plástico no toque las hojas) o llevarse al interior antes de la primera helada. Pueden invernar en un lugar fresco y luminoso.
Geranio real – Propagación
La propagación del geranio real puede ser una forma gratificante de ampliar tu jardín. El método más común para propagar estas plantas es a través de esquejes de tallo. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo propagar un Geranio Real utilizando este método:
Selecciona el momento adecuado: El final de la primavera o el principio del verano es ideal para tomar esquejes, ya que la planta está en su fase de crecimiento activo.
Elige tallos sanos: Busca tallos sanos y sin flores para cortar. Deben estar libres de enfermedades, plagas y daños.
Corta el tallo: Con unas tijeras o tijeras de podar limpias y afiladas, corta un trozo de tallo de entre 10 y 15 cm justo por debajo de un nudo foliar (el punto en el que las hojas salen del tallo). Cada corte debe tener al menos tres grupos de hojas.
Prepara el esqueje: Elimina las hojas de la mitad inferior del esqueje para evitar la pérdida de humedad y la posibilidad de que se pudra al plantarlo. Si tienes hormona de enraizamiento, sumerge el extremo cortado del esqueje en ella para estimular el crecimiento de las raíces.
Planta el esqueje: Llena una maceta pequeña con un sustrato que drene bien. Haz un agujero en el centro de la tierra con un lápiz o con el dedo y planta el esqueje en la tierra, asegurándote de que los nudos de las hojas inferiores quedan enterrados.
Riega suavemente: Riega la tierra ligera pero abundantemente para asentar el esqueje en su sitio. La tierra debe estar húmeda pero no encharcada.
Crear humedad: Para mantener la humedad, que ayuda a enraizar los esquejes, cubre la maceta con una bolsa de plástico o colócala bajo una cubierta de plástico transparente. Asegúrate de que el plástico no toque las hojas. Mantén la maceta a la luz indirecta; la luz solar directa puede sobrecalentar la planta bajo el plástico.
Vigilancia y cuidados: Comprueba la tierra periódicamente para asegurarte de que permanece húmeda y observa si hay signos de crecimiento. El enraizamiento suele producirse en 4-8 semanas. Una vez que aparezcan nuevos brotes, aclimata gradualmente la planta a una menor humedad retirando la cubierta de plástico durante períodos más largos cada día.
Trasplante: Una vez que los esquejes hayan desarrollado un sistema radicular robusto, puedes trasplantarlos a macetas más grandes o directamente al jardín, dependiendo del clima y de la época del año.
Plagas, enfermedades y problemas comunes
El Geranios Real puede ser susceptible a diversas plagas, enfermedades y problemas comunes. A continuación los describimos.
Plagas
Moscas blancas: Estos diminutos insectos blancos se agrupan en el envés de las hojas, provocando el amarilleamiento y debilitamiento de la planta al chupar la savia. Utiliza para controlar y reducir su número, jabón insecticida o aceites hortícolas.
Arañas rojas: Las arañas tojas, que se manifiestan por la presencia de finas telarañas en la planta y la decoloración de las hojas, prosperan en condiciones secas. Aumente la humedad alrededor de las plantas si es necesario.
Pulgones: Estos pequeños insectos de cuerpo blando se agrupan en el envés de las hojas y los tallos, chupan la savia y hacen que las hojas se enrosquen y deformen. Las infestaciones de pulgones también pueden provocar la aparición de hollín blanco debido a la melaza que excretan. Lava los pulgones con un chorro fuerte de agua o utiliza jabón insecticida o aceite de neem.
Enfermedades
Podredumbre de la raíz: El riego excesivo y un drenaje deficiente pueden provocar la pudrición de las raíces. Asegúrate de que las macetas tienen un buen drenaje y no las riegues en exceso. Es posible que haya que trasplantar las plantas infectadas con un sustrato fresco y estéril y recortar las raíces dañadas.
Roya: La roya aparece en forma de pequeñas manchas anaranjadas o marrones en el envés de las hojas. Retire las hojas infectadas y evite el riego por encima de la cabeza. Los tratamientos fungicidas pueden ayudar en casos graves.
Problemas comunes
Amarilleamiento de las hojas: El riego excesivo, el drenaje deficiente o las deficiencias de nutrientes (especialmente de nitrógeno) pueden provocar el amarilleamiento de las hojas. Comprueba las prácticas de riego y que la planta no esté sumergida en agua. Considera la posibilidad de utilizar un fertilizante equilibrado.
Caída de los botones florales: Los cambios bruscos de temperatura, el riego inadecuado (demasiado o muy poco) o la humedad elevada pueden provocar la caída de los botones florales de los geranios reales. Mantén un entorno estable, sobre todo evitando el calor elevado o las corrientes de aire.
Crecimiento lento: La falta de luz suele provocar que las plantas se vuelvan «patilargas», con tallos largos y débiles y hojas escasas. Traslada las plantas a un lugar más luminoso o utiliza luces de cultivo si la iluminación interior es insuficiente.