Cultivar jengibre en casa es una forma excelente de tener un suministro fresco y continuo de esta raíz tan apreciada, además de poder disfrutar de sus delicadas y exóticas flores. Aquí te explico cómo hacerlo desde la siembra hasta el florecimiento.
Paso a Paso para Cultivar Jengibre en Casa
- Elección del Rizoma
- Compra un trozo de jengibre fresco (rizoma) en un mercado o tienda de alimentos. Asegúrate de que tenga “ojos” o pequeños brotes; estos son los puntos de crecimiento.
- Si el jengibre tiene un tratamiento anti-germinación, déjalo remojar en agua durante 24 horas antes de plantarlo.
- Preparación de la Maceta y el Sustrato
- Maceta: Elige una maceta ancha y poco profunda, ya que el jengibre crece horizontalmente. Asegúrate de que tenga buen drenaje.
- Sustrato: Usa un sustrato rico y suelto que drene bien, como una mezcla de tierra con compost y un poco de arena. Asegúrate de que tenga un pH ligeramente ácido (entre 5.5 y 6.5).
- Plantación
- Corta el rizoma en trozos si es grande, asegurándote de que cada trozo tenga al menos uno o dos ojos. Planta los trozos a una profundidad de 2 a 3 cm con los ojos hacia arriba.
- Cubre con tierra y riega ligeramente.
- Condiciones de Crecimiento
- Luz: Coloca la maceta en un lugar con luz indirecta; el jengibre prefiere la luz suave y puede quemarse con el sol directo.
- Temperatura: El jengibre crece mejor en temperaturas cálidas (20-30 °C). Si vives en un clima frío, puedes cultivarlo en interiores.
- Humedad: Mantén el ambiente húmedo. Puedes rociar agua sobre la planta regularmente o colocar un humidificador cerca.
- Riego
- Mantén el suelo húmedo pero no encharcado. Riega cuando la capa superior de tierra esté seca, evitando el exceso de agua para prevenir el moho y las enfermedades.
Cuidados Especiales para una Floración
Aunque el jengibre suele cultivarse principalmente por su raíz, con cuidados específicos puede florecer después de unos dos a tres años:
- Abono: Alimenta la planta con un fertilizante rico en potasio y fósforo cada dos meses durante la temporada de crecimiento. Puedes usar infusiones de cáscara de plátano o ceniza de madera para enriquecer la tierra de manera natural.
- Reposo invernal: Durante el invierno, reduce el riego y permite que la planta entre en un período de reposo. Esto ayudará a estimular su ciclo de crecimiento y, con suerte, la floración en primavera.
- Paciencia: La floración no siempre ocurre en plantas jóvenes, pero con el tiempo y el cuidado adecuado, puede producir flores de aspecto exótico.
Cosecha y Mantenimiento
- Cosecha: Puedes empezar a cosechar pequeños trozos de raíz de jengibre después de 8-10 meses, sin dañar toda la planta. Solo excava ligeramente alrededor de un rizoma y corta un trozo, luego vuelve a cubrirlo.
- Mantenimiento: Cada año, puedes dividir el rizoma y replantar algunos trozos para mantener una producción constante y renovar la planta.
Beneficios y Usos de la Flor de Jengibre
Si logras que florezca, la flor de jengibre tiene un valor decorativo y es utilizada en arreglos florales por su durabilidad. Algunas variedades de jengibre, como el Zingiber zerumbet o “jengibre amargo”, producen flores de gran belleza y son apreciadas en la jardinería tropical.
Cultivar jengibre en casa es una inversión de paciencia que te recompensará con un suministro fresco, además de la posibilidad de ver su rara y hermosa floración.