Las macetas llenas de hermosos geranios adornaron nuestros alféizares durante todo el verano y otoño. Sin embargo, con la llegada del invierno, ha llegado el momento de invernar los geranios para que puedan seguir alegrándonos en los próximos años.
¡No hay tiempo que perder, incluso una ligera helada puede dañarlos!
El geranio, también conocido como pelargonio, es una planta perenne que ha ganado mucha popularidad, decorando tanto alféizares como terrazas. No solo son hermosos y tienen un aroma maravilloso, sino que su cuidado no es particularmente complicado, por lo que hasta un principiante puede hacerse cargo de ellos sin problemas.
Además, los geranios se pueden multiplicar fácilmente mediante esquejes, lo que nos permite aumentar nuestra colección de manera continua. Pero cuando el invierno se acerca, es necesario trasladar las macetas a un lugar adecuado para que las plantas sigan prosperando. ¿Cómo hacerlo?
¿Invernar o no? Podríamos pensar que es mejor comprar nuevas plántulas en primavera en lugar de dedicar tiempo y esfuerzo a invernar los geranios. Esta es, por supuesto, una opción, y a veces la más sencilla.
Sin embargo, de este modo no solo estamos desechando los geranios y desperdiciando dinero, sino que las nuevas plántulas del comercio no florecerán tan abundantemente como las plantas perennes. Así que merece la pena considerarlo.
La preparación para el invierno comienza en septiembre.
A finales de septiembre, deberíamos comenzar a prepararnos para la invernada. ¿Cómo? En ese momento, debemos regar los geranios con menos frecuencia que lo que hemos estado acostumbrados. Y a medida que la temperatura disminuya, deberíamos reducir aún más el riego.
Sin embargo, no debemos dejar de regarlos por completo, ya que las plantas podrían secarse. También es importante dejar de fertilizar al final de septiembre.
¿Cuándo es el momento adecuado? Los geranios están acostumbrados a disfrutar del sol en los alféizares incluso en los cálidos días de verano, pero las heladas pueden dañarlos gravemente. Por lo tanto, es esencial invernarlos antes de que las temperaturas se acerquen a cero.
Cada año es diferente, por lo que es importante controlar el clima regularmente. Un pequeño descuido podría hacer que los geranios se congelen, se marchiten y no haya manera de recuperarlos.
Elimina las flores y hojas secas.
Cuando llegue el momento de invernar, toma unas tijeras. Es importante eliminar todas las flores y hojas secas para reducir el riesgo de moho. También debemos podar las plantas adecuadamente y retirar los brotes nuevos, de modo que los geranios no se agoten y puedan pasar el invierno en reposo vegetativo.
Suficiente luz y temperatura adecuada. Ahora, pasemos al proceso de invernada en sí. ¿Necesitamos equipo especial para ello? No, basta con encontrar un espacio que cumpla con las condiciones necesarias.
Esas condiciones son básicamente dos: suficiente luz y una temperatura que oscile entre los 6 y 10 °C. Si la temperatura es más alta, los geranios comenzarían a crecer y florecer, lo cual no es lo que queremos durante la invernada. Un pasillo bien iluminado podría ser un lugar adecuado.
Si seguimos todas estas reglas, en mayo podremos sacar los geranios nuevamente al exterior y florecerán aún más hermosos que el año anterior. ¿Qué te parece? ¿Te animas a hacerlo o prefieres comprar nuevas plántulas?