La miel de diente de león gusta tanto a niños como a adultos. Es económica y cualquiera puede prepararla en casa.
Recoger las flores necesarias es rápido y fácil, la receta es sencilla y la preparación de la miel de diente de león también lo es.
No solo les encanta a los niños. Es deliciosa, dulce, y queda perfecta en el té o sobre una tostada con mantequilla. Además, ayuda a combatir la tos y los resfriados. El jarabe de diente de león, conocido popularmente como miel de diente de león, está ganando cada vez más adeptos.
Tú también puedes hacerlo. Incluso puedes involucrar a tus hijos en la recolección y preparación del jarabe, lo cual les resultará muy entretenido. Su recompensa será un delicioso manjar.
Pero no esperes demasiado, la floración del diente de león está en su apogeo y en algunos lugares ya está empezando a terminar. Así que sal a recoger las flores lo antes posible.
La próxima oportunidad será dentro de un año. Lo ideal es recoger las flores al mediodía, cuando están más abiertas. Busca un prado alejado de carreteras y caminos polvorientos para que las flores estén limpias.
Receta de miel de diente de león
Ingredientes:
- 2 litros de agua
- 1,5 kg de azúcar granulada
- 2 limones
- Jugo de 2 limones
- 400 flores de diente de león
Instrucciones:
- Retira los restos de tallo de las flores de diente de león y colócalas sobre una bandeja cubierta con papel para hornear o en una rejilla de secado para que salgan los insectos.También puedes enjuagar las flores con agua fría, pero perderás parte del valioso polen que contienen.
- Coloca las flores libres de insectos en una olla y cúbrelas con agua. Lleva a ebullición y deja cocinar durante unos 30 minutos.
- Cuela el contenido de la olla y al líquido obtenido añade el azúcar, el limón cortado en rodajas y el jugo de los dos limones.Si lo prefieres, puedes usar naranja en lugar de limón o incluso ambos. Elige frutas sin tratar químicamente; si no tienes acceso a ellas, lava bien los cítricos.El azúcar blanco puede ser sustituido por azúcar moreno o, para quienes prefieren una dieta saludable, por azúcar de palma o de coco.
- Vuelve a llevar a ebullición y cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, durante 1,5 a 3 horas, dependiendo de cuán espeso quieras el jarabe. Cuanto más tiempo lo cocines, más espeso será. Puedes probar la consistencia dejando caer una gota sobre un plato y dejándola enfriar.
- Vierte la miel caliente en frascos limpios y ciérralos. Colócalos boca abajo como harías con una mermelada para sellar las tapas correctamente.
Otras formas de aprovechar el diente de león
El diente de león es rico en minerales y vitaminas. Las partes verdes de la planta pueden usarse en diversas comidas. Son deliciosas con ajo, jengibre o alcaparras. Para reducir el amargor, basta con sumergir las hojas en agua hirviendo durante 30 segundos y evitar las hojas demasiado maduras.
El pesto de hojas de diente de león es ideal para acompañar pastas o sándwiches. Mezcla las partes verdes con semillas de calabaza tostadas, jugo de limón y queso parmesano. Tritura todo junto.
Otra opción es utilizar las flores para crear sabrosos platos. Mezcla polenta con sal, pimienta negra, tomillo y orégano. Sumerge las flores en huevo batido y luego cúbrelas con la mezcla de polenta. Fríelas durante unos 3 minutos con el tallo hacia arriba.
El vinagre de diente de león es perfecto para ensaladas, sopas, salsas o incluso como jugo para agua. Deja las flores en vinagre de manzana durante 4 semanas. El vinagre durará hasta un año si se guarda en un lugar oscuro.
El diente de león también se puede usar para hacer un refrescante sorbete, vino, gelatina, o incluso muffins para acompañar sopas de primavera. Los pétalos de la flor son perfectos para decorar una tarta o para preparar un nutritivo risotto vegetariano. ¡Las posibilidades son infinitas!
Incluso puedes usar el diente de león para hacer productos para el cuidado personal, como cremas para labios secos, codos y pies. El aceite de diente de león ayuda a aliviar dolores musculares y articulares. Para hacerlo, llena un frasco con flores y cúbrelas con aceite de oliva. Deja reposar durante dos semanas en un lugar cálido antes de colar el aceite.
El diente de león tiene una increíble versatilidad. No solo puedes hacer miel y remedios, sino también decorar tu hogar con sus flores, crear colorantes naturales e incluso producir fertilizantes líquidos para nutrir tu jardín.
¡Aprovecha todo lo que el diente de león tiene para ofrecer antes de que termine su temporada!