• Nombre y olor: También conocidas como garafias, africanas o chinches apestosas, debido a su característico olor a azufre.
• Variedad y color: Cuenta con unas 50 especies que varían en altura, forma de la flor y color, desde amarillo, naranja hasta rojo parduzco y sus combinaciones.
• Floración: Florecen desde junio hasta las primeras heladas.
• Hojas: De color verde oscuro, onduladas o multilobuladas, son decorativas y útiles tanto en el jardín como para el uso personal.
• Alternativa natural: Los axamelones son una excelente alternativa para reducir el uso de productos químicos en el jardín. Desinfectan el suelo y repelen nematodos, beneficiando cultivos de fresas, cebollas, zanahorias y otros.
• Beneficio en huertos: Vale la pena plantar estas flores directamente en el huerto. Repelen plagas y atraen insectos polinizadores, mejorando la fertilidad de cultivos como calabacines, guisantes, pepinos y tomates.
• Repelente natural: Aksamentica es un repelente potente contra pulgones y mosquitos. Es ideal para cultivar en macetas y decorar ventanas y terrazas.
• Propiedades medicinales: Usadas en infusiones para aliviar dolores estomacales y articulares. También actúan como repelentes de moscas y tienen propiedades antibacterianas y antivirales.
• Preparación de aceite: Rallar las flores y mezclarlas con aceite (1 parte de flores por 3 de aceite), dejar en infusión durante 3 semanas. Este aceite es útil para masajes en articulaciones, huesos y músculos.
• Uso en baños: Añadir una decocción de flores al baño puede proporcionar alivio rápido al dolor.
• Eliminación de plagas domésticas: Su aroma ahuyenta moscas y, aplicando el aceite en el cabello, puede eliminar los piojos.
• Beneficios digestivos y otros usos medicinales: Contiene aceites esenciales que combaten mohos y candidiasis, ayudan contra la resaca, tienen efectos diuréticos y alivian el estreñimiento.
• Uso culinario: Las flores son comestibles y tienen un sabor dulce similar al anís, ideales para ensaladas, salsas, sopas y macedonias.
• Autosiembra: Recolecta y guarda las semillas secas en un tarro, en un lugar fresco y oscuro. Siémbralas en abril para evitar daños por heladas tardías. Puedes cultivarlas en macetas para proteger las plantas jóvenes de las babosas.