Utiliza estos consejos para crear docenas de nuevas plantas de romero de forma gratuita.
El fresco aroma del romero llenará tu cocina, pero ¿cómo puedes obtener el máximo sabor y disfrute de él? Aprende a tomar esquejes de una planta madre establecida para cultivar nuevas plantas que se pueden trasladar al exterior en verano o llevar dentro durante el invierno.
El romero es una hierba aromática que puede crecer hasta 4 pies de altura y 8 pulgadas de ancho. Prospera en las Zonas de Resistencia del USDA 8 o más cálidas, donde proporcionará un encantador aroma para la cocina de tu hogar.
Beneficios de Cultivar Plantas de Romero a partir de Esquejes de Tallo Por qué no intentar cultivar tu propio romero a partir de esquejes de tallo? No solo es más fácil que empezar con semillas, sino que la planta resultante será más resistente a enfermedades y te proporcionará hojas frescas durante todo el año.
¡También puedes regalar una planta como regalo!
Cosecha Anticipada:
Las semillas de romero tienen tasas de germinación bajas y tardan mucho tiempo en brotar. Pero si comienzas con esquejes enraizados, madurarán más rápido porque la planta ya está establecida desde el principio.
Igual que la Planta Madre:
La planta de romero que cultivarás a partir de esquejes es un clon exacto de su planta madre y tiene todas las mismas características, como sabor. ¡También es resistente a enfermedades!
Más Plantas de Forma Gratuita:
Plantas adicionales de forma gratuita: una sola planta puede proporcionar numerosos esquejes sin arriesgar la salud de dicha planta. De esta manera, podrías decorar el alféizar de tu ventana de la cocina con varias plantas que desprenderán un aroma maravilloso al rozarlas.
Cómo Propagar Romero a partir de Esquejes
Paso 1: Selecciona nuevos brotes de la planta madre Evita cosechar tallos que estén envejecidos o de color marrón. En su lugar, selecciona brotes jóvenes y verdes para el mejor desarrollo de tus plantas.
Paso 2: Toma esquejes de tallo Corta suavemente el tallo aproximadamente 6 pulgadas desde donde está creciendo fuera del suelo, teniendo cuidado de no dañar las raíces. Corta piezas adicionales si es necesario y colócalas en agua con suficiente líquido para cubrir completamente los tallos.
Paso 3: Retira las hojas inferiores Sujeta suavemente el tallo de tu esqueje de romero y quita suavemente 2 pulgadas desde su base.
Paso 4: Coloca los esquejes en agua Coloca los tallos de tus esquejes en un frasco de agua y déjalos en un lugar cálido. Colócalos lejos de la luz solar directa, cambia el agua cada par de días con líquido a temperatura ambiente; esto ayudará a mantenerlos frescos y proporcionará oxígeno disuelto que evita la descomposición.
Los esquejes de tallo de romero deberían desarrollar raíces en unas pocas semanas, dependiendo de la temperatura. Puede tomar más tiempo en temperaturas más frías, pero después de 4-8 semanas será evidente si estas pequeñas plantas han sobrevivido.
Los esquejes que no sobrevivan se pondrán marrones y perderán agujas. Si tu esqueje de romero aún está vivo, dale más tiempo antes de renunciar al proyecto.
Paso 5: Trasplanta los esquejes de tallo una vez que desarrollen raíces Tus esquejes de romero están listos para ser colocados en tierra cuando veas 4 o 6 raíces en cada tallo que tengan 1/2 pulgada de longitud. Utiliza una mezcla arenosa de tierra para macetas multiusos y arena gruesa, ¡perfecta para cactus! Mezcla las proporciones para que tenga la humedad suficiente pero también drene fácilmente.
Llena una maceta de 4 pulgadas con tierra ligeramente húmeda para cada esqueje. Usa el lápiz para hacer agujeros de 3 pulgadas o menos de profundidad y coloca tus plantas de romero en ellos de manera que sus raíces estén expuestas pero no dañadas por el contacto. Cubre suavemente y riega abundantemente (pero no empapes).
El romero es una excelente hierba para tener en tu hogar. ¡Es versátil y se puede utilizar para dar sabor a los alimentos o como planta decorativa, según tus preferencias!
Cómo Cuidar las Plantas de Romero
Si quieres que tu romero sea la envidia de todos tus vecinos, es imperativo plantarlo en un lugar soleado. Esto solo puede ocurrir con una exposición de 6-8 horas (o más) al día y prácticas adecuadas de riego. Una vez establecidas, estas plantas son resistentes y prosperarán incluso si se descuidan un poco.
Replantación a medida que la planta crece y las raíces llenan este contenedor. Un romero que vive solo en macetas puede crecer hasta 3 pies de altura, pero siempre es una buena idea trasladarlos a un contenedor más grande si están apretados o carecen de espacio.
Mantén tu romero bien regado y poda para fomentar un nuevo crecimiento. ¡Cuanto más recortes, más frondosa será esta planta!
Consejos para Cultivar Romero en Interiores en Invierno
Cuarentena: Si traes a casa una nueva planta de romero, es importante que pase por cuarentena antes de convertirse en un elemento fijo en tu casa. Colócala en su propio lugar aislado durante al menos tres semanas y asegúrate de que no haya pasajeros no deseados ni plagas.
Luz: Tus plantas de romero estarán felices con la luz brillante de una ventana orientada al sur. O también puedes darles luces de crecimiento para mantenerlas durante los meses de invierno.
Riego: Una parte importante del cuidado de una planta es el riego. El riego excesivo causará pudrición y daños a las raíces, mientras que muy poco agua puede llevar a un estilo de vida poco saludable con la muerte como resultado final. Por lo tanto, realiza controles frecuentes en tu planta y riega solo cuando la capa superior de la tierra esté seca.
Temperatura: A al romero le gusta un poco más fresco durante el invierno. Mantén las plantas alejadas de fuentes de calor y estufas de leña, alrededor de 60 a 65 grados es lo ideal.
Humedad: Rociar tu planta de romero ayudará a mantenerla hidratada y te mantendrá acogedor durante todo el invierno.
Plagas y Enfermedades: Las plagas que afectan a las plantas de romero en interiores son ácaros rojos, pulgones y moscas blancas. Chupan las hojas, haciendo que se marchiten o se sequen ante tus ojos. Usa jabón insecticida orgánico (que puedes encontrar en un centro de jardinería) como método de control; simplemente aplícalo según sea necesario contra estos pequeños insectos.
La tierra seca y el exceso de fructificación son dos de las enfermedades más comunes de las plantas. Para evitar estos problemas, deja al menos una pulgada de espacio entre los riegos para que las raíces de tus plantas se sequen antes de volver a regar; asegúrate de usar un ventilador si hay poca circulación de aire alrededor de ellas.