Has decidido cultivar grosellas en tu jardín? Ten en cuenta que una correcta plantación influirá en tu cosecha futura. Evita cometer errores que puedan perjudicar tu rendimiento.
Las grosellas son un complemento ideal para los jardines en España, ya que se trata de un arbusto productivo que ofrece bayas sabrosas y ricas en vitaminas. Actualmente, puedes elegir entre variedades de grosellas rojas, negras, blancas o rosas.
Cada variedad tiene sus propias necesidades Al plantar grosellas, es crucial conocer el tipo específico que vas a cultivar, ya que cada uno tiene requisitos distintos. Si estás plantando un arbusto o un árbol, remoja las raíces de las grosellas en agua durante unas horas antes de la siembra.
Plantación de grosellas en arbusto Si optas por grosellas en arbusto, colócalas en un agujero de plantación más grande. Después de cavar, afloja el fondo y los lados del agujero con un tenedor para facilitar el desarrollo del sistema radicular.
Planta el arbusto de modo que el “nodo” quede debajo del suelo, esto estimulará el crecimiento de nuevos brotes. Al cubrir con tierra, sacude el arbusto para que el suelo se asiente entre las raíces. Luego, compacta ligeramente la superficie del suelo, riega y añade una capa fina de tierra.
Esto permitirá que el agua permanezca cerca del arbusto y no se drene rápidamente. No es necesario colocar un soporte para el arbusto.
Plantación de grosellas en árbol El proceso de plantación para las grosellas en árbol es similar, pero el “nodo” debe estar por encima del nivel del suelo, sin que toque la tierra. Esto evitará que las raíces crezcan desde la parte superior del injerto. No olvides instalar un soporte, ya que el tronco del árbol es relativamente débil para sostener la copa con la cosecha.
Selección adecuada del sustrato Las grosellas rojas y blancas prosperan en suelos ricos en humus, nutritivos y ligeramente ácidos a neutros.
Las grosellas negras requieren suelos más ligeros, bien drenados y que toleren más cal. El pH debe ser ligeramente ácido a ligeramente alcalino.
Ubicación correcta de las grosellas Planta las grosellas rojas y blancas en lugares soleados, pero evita la exposición directa al sol intenso del mediodía, ya que puede causar el secado prematuro de las hojas y ralentizar el crecimiento del arbusto. La sombra parcial es ideal.
Las grosellas negras prosperan en lugares cálidos y soleados, donde las bayas se desarrollan y maduran bien. Evita la sombra y las corrientes de aire que puedan dificultar la polinización.
Riego adecuado Después de plantar las nuevas grosellas, riega regularmente pero de manera correcta. Aplica el agua solo al suelo, nunca sobre las hojas.
Para asegurar una buena absorción de agua en las capas inferiores, airea regularmente el suelo alrededor de las plantas. Es mejor regar menos frecuentemente pero con mayor cantidad.
Presta especial atención al riego durante la floración y el proceso de maduración de las bayas para obtener grosellas dulces y jugosas.