Consejos para cultivar hierbas aromáticas hidropónicas

Mucha gente no sabe mucho sobre el cultivo hidropónico, y mucho menos sobre cómo cultivar hierbas en agua. Los sistemas hidropónicos pueden ser muy útiles tanto para los jardineros domésticos como para los que cultivan en invernaderos. Por eso, para cultivar hierbas aromáticas hidropónicas, es importante saber qué hierbas crecen en el agua para tener las mayores probabilidades de éxito con tu nuevo sistema.

Se pueden cultivar hierbas aromáticas hidropónicas?

Sí, se puede. Se dice que el cultivo hidropónico produce hierbas de mejor sabor y olor que las cultivadas en tierra. Sin embargo, es un poco más complicado que el cultivo en recipientes hasta que le coges el truco.

El entorno tiene que ser más consistente y el sistema en sí supone una mayor inversión inicial; sin embargo, si te tomas en serio aprender a cultivar hierbas hidropónicas y mantener un sistema hidropónico, ¡es perfectamente factible!

Las hierbas crecen mejor en un sistema hidropónico cuando la temperatura se mantiene entre 15 y 21 grados Celsius durante el día y no baja más de 10 grados por la noche. Como a las hierbas no les gusta estar mojadas todo el tiempo, los sistemas hidropónicos son ideales para cultivarlas porque la mayoría de los sistemas están preparados para proporcionar a las raíces oxígeno y agua.

A muchas hierbas les gusta al menos un poco de humedad, así que si tienes una casa muy seca, puede que quieras invertir en un humidificador para ayudar a su crecimiento. Dependiendo de dónde vayas a instalar tu sistema hidropónico, es posible que también necesites otros elementos, como un calefactor, un ventilador y algunas luces de cultivo.

Hierbas aromáticas para cultivar en hidropónica

Aunque la mayoría de las hierbas se pueden cultivar hidropónicamente siempre que se les proporcione el cuidado adecuado, hay algunas que son más adecuadas para ser cultivadas en agua.

Entre ellas están:

  • Cilantro
  • Toronjil
  • Menta
  • Tomillo
  • Albahaca
  • Orégano
  • Perejil
  • Manzanilla
  • Salvia
  • Hierba limón
  • Eneldo
  • Mejorana
  • Romero

La mayoría de estas hierbas aromáticas prosperan en el agua de alguna manera. De hecho, la menta fue una de las primeras hierbas que se cultivaron hidropónicamente. Cuando cultives estas hierbas en agua, puede que notes que su aspecto es un poco diferente al de las hierbas cultivadas en tierra. Es posible que tus hierbas tengan hojas y tallos más llenos, y eso hace que sea aún más importante empezar a cosechar cuando las plantas estén listas.

Estas hierbas lo harán lo mejor que puedan con los cuidados que les des, que incluirán el recorte, la poda y la cosecha, así como el suministro de nutrientes al agua. Por suerte, los sistemas hidropónicos están diseñados para ayudar precisamente en este aspecto.

Consejos para cultivar hierbas aromáticas hidropónicas

Cultivar hierbas hidropónicamente, ya sea en instalaciones comerciales o domésticas, puede ser una tarea gratificante. He aquí algunos consejos útiles para cultivar estas plantas aromáticas:

Agua

Mantén un nivel de pH estable entre 5,5 y 6,5 en tu solución hidropónica. Este equilibrio garantiza una absorción óptima de nutrientes para tus hierbas.

Luz

Las hierbas necesitan mucha luz para crecer de forma óptima. Las luces LED son perfectas para el cultivo hidropónico de interior. Procura un ciclo de luz de 14-16 horas al día.

Aire

Una circulación de aire adecuada es esencial para prevenir las enfermedades fúngicas. Los ventiladores o sistemas de ventilación pueden ayudar a mantener una suave brisa alrededor de las hierbas.

Temperatura y humedad

La temperatura ideal para cultivar la mayoría de las hierbas en hidroponía es de 15-21 grados Celsius (60-70 grados Fahrenheit), y la humedad debe rondar el 40-70%.

Nutrientes

Controla regularmente los niveles de nutrientes de tu solución hidropónica y ajústalos según las necesidades específicas de las hierbas. La mayoría de las soluciones hidropónicas contienen instrucciones sobre las concentraciones adecuadas.

Control de plagas

Inspecciona periódicamente las hierbas en busca de plagas o enfermedades. En un cultivo hidropónico, la limpieza del sistema es fundamental para evitar problemas relacionados con la calidad del agua o plagas que podrían invadir el cultivo a través de los orificios de ventilación.

Cosecha de hierbas hidropónicas

En cuanto las hierbas alcancen unos cinco o seis centímetros, puedes pellizcar las puntas para estimular la ramificación. Espera un poco a que crezcan y, a continuación, cosecha según sea necesario.

Debes asegurarte de no cosechar demasiado y no estresar la planta, pero ten en cuenta que cuanto más regularmente las recortes, más fomentarás el nuevo crecimiento. El recorte regular mantiene las hierbas más sanas y vivas durante más tiempo, pero asegúrate de no cortar más de un tercio de la planta a la vez.

Características y beneficios de las hierbas hidropónicas

Las hierbas aromáticas son plantas apreciadas por sus sabores, aromas y beneficios medicinales. Desde el delicado y dulce sabor de la menta hasta la robustez del romero, las hierbas cultivadas hidropónicamente ofrecen un sinfín de oportunidades culinarias.

Ricas en aceites esenciales, vitaminas y antioxidantes, las hierbas contribuyen al bienestar general. Algunas, como el orégano, tienen potentes propiedades antibacterianas, mientras que otras, como la manzanilla, son conocidas por sus efectos calmantes.

Las hierbas cultivadas hidropónicamente suelen mostrar un crecimiento y un rendimiento más vigorosos en comparación con sus homólogas cultivadas en tierra.

Ventajas del cultivo hidropónico de hierbas aromáticas

Cultivar hierbas en tierra es relativamente barato y accesible, así que ¿por qué preocuparse por el cultivo hidropónico? Bueno, además de producir verduras más sabrosas, las hierbas hidropónicas pueden ser beneficiosas de muchas otras maneras. He aquí algunas de nuestras razones favoritas:

  • Cultivar hierbas hidropónicamente es generalmente más rápido, potencialmente dos veces más rápido que la jardinería convencional.
  • No hay necesidad de limpiar la tierra.
  • Se utiliza menos agua porque no hay que preocuparse por la escorrentía y la evaporación.
  • Tú controlas el medio ambiente, en lugar de estar limitado a la temporada de crecimiento de tu zona.

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