Las plantas de interior son una forma estupenda de introducir la naturaleza en casa. Llenan de vida y alegría los espacios interiores, pero no se cultivan de la misma manera que las plantas del jardín, tienen ciertos requisitos que debes saber. En este artículo te enseñamos todo lo que tienes que saber para cuidar las plantas de interior correctamente.
Ventajas de tener plantas dentro de la casa
- Las plantas de interior pueden dar vida a una habitación y mejorar la calidad del aire. Una investigación realizada por la NASA demostró que las plantas de interior pueden eliminar hasta el 87% de las toxinas del aire en 24 horas.
- Cuidar las plantas de interior estimula los instintos de cuidado, disfrutando del proceso de verlas crecer y florecer.
- Tener plantas de interior puede mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y mejorar la concentración.
11 Consejos para cuidar las plantas de interior
1. Proporcionar luz adecuada
Las plantas necesitan la luz del sol para prosperar con energía. La cantidad adecuada es importante. Puede que tu instinto te lleve a colocar tu planta de interior en el alféizar de una ventana, donde recibirá mucha luz. Pero no siempre es la mejor opción. Algunas plantas de interior no soportan esta cantidad de calor / luz directa.
Comprueba la etiqueta de la planta y busca consejos en Internet para tu planta en particular.
2. Evitar el riego excesivo
La mejor forma de saber si una planta de interior necesita riego es vigilar la tierra y regar solo cuando está seca. Introduce el dedo en la tierra hasta la articulación del primer nudillo para ver si está seca más debajo de la superficie.
Otra forma es levantar suavemente la planta. Si la tierra está húmeda, pesará más que si está seca. Si lo prefieres, también puedes comprar un medidor de humedad.
Cualquier signo de que la planta no está sana suele ser un indicador de que está recibiendo demasiada o muy poca agua.
3. Utilizar agua de lluvia cuando sea posible
Si puedes, es buena idea utilizar agua de lluvia para tus plantas de interior. Puedes recoger la lluvia utilizando cubos o macetas. O, si tienes espacio, puedes instalar un depósito de agua.
Si no puedes juntar agua de lluvia puedes regar con la del grifo, pero en este caso se recomienda dejarla en un recipiente al sol durante un día o dos para que se evapore el cloro y otras sustancias.
4. Las plantas necesitan aire de calidad
Abre las ventanas que estén cerca de tus plantas de interior para que puedan respirar aire fresco. Las plantas consumen dióxido de carbono del aire para crecer y liberan oxígeno a cambio.
5. Podar regularmente
Elimina las hojas, flores y ramas muertas o moribundas para que crezcan nuevas en su lugar. Por otro lado, si la planta crece mucho y quieres reducir su tamaño, poda las puntas de las ramas u hojas grandes, lo ideal es hacerlo en otoño. No podes más de 1/3 de la planta.
6. Comprobar si ha llegado el momento de trasplantar
En algún momento, la maceta se le quedará pequeña. Si notas que las raíces se desarrollan por encima de la tierra o que crecen a través de los agujeros de drenaje del fondo de la maceta, puede que haya llegado el momento de trasplantarla.
Si decídeles trasplantar tu planta, elige siempre una maceta de mayor tamaño que la anterior, así sus raíces pueden proliferar tranquilamente.
7. Asegurarse de que las macetas tienen agujeros de drenaje
Cuando recibas tu planta de interior, comprueba que tiene agujeros de drenaje en el fondo de la maceta. Son muy importantes para dejar salir el exceso de humedad.
8. Desempolvar las plantas
Cuando las hojas tienen una capa de polvo, les impide recibir todo el aire y la luz solar que necesitan. Límpialas suavemente con un paño húmedo o un pincel, según el tamaño de la planta.
9. Tener cuidado con las mascotas
Si tienes mascotas, ten en cuenta que algunas plantas de interior son tóxicas para ellas. Por ejemplo, el pothos dorado es tóxico para perros y gatos. Puedes encontrar esta información con una rápida búsqueda en Internet.
10. Conocer cada una de las plantas de interior
Estos consejos generales te ayudarán a cuidar las plantas de interior. Pero algunas plantas tienen necesidades específicas. Por ejemplo, las suculentas necesitan muy poca agua. Un poco de investigación en línea te ayudará a conocer mejor tu planta.
11. Mueve tu planta si es necesario
En nuestras casas pueden variar las temperaturas, la luz, la humedad, las corrientes de aire y la humedad de una habitación a otra. Es posible que tengas que hacer un poco de «ensayo y error» para ver dónde están más a gusto tus plantas de interior. Si una planta no va muy bien, prueba a cambiarla de sitio y comprueba si eso ayuda.