Frutos saludables y abundantes de tomates son el objetivo de todo jardinero. Sin embargo, a veces el cultivo puede ser decepcionante si nuestras plantas tienen pocos frutos.
Existen muchas razones para este problema, y hoy te ayudaremos a entender qué factores influyen en la cantidad de frutos en las plantas de tomate.
Las condiciones ambientales son cruciales para la producción de frutos en los tomates. Si tus tomates no reciben suficiente sol, o si la temperatura es demasiado baja (por debajo de 13 grados Celsius) o demasiado alta (por encima de 32 grados Celsius), esto puede afectar la fertilidad de tus plantas.
El estrés en las plantas es un factor importante que puede influir en la cantidad de frutos. En condiciones de estrés, la planta tiende a desprender flores primero.
El riego es fundamental; tanto la falta como el exceso de agua pueden causar problemas con los frutos.
Un aspecto importante que afecta la cantidad de frutos en los tomates es la polinización. Saber cómo se polinizan los tomates puede ayudar a aumentar su fertilidad. Aunque los tomates son autopolinizables, requieren viento o movimiento de insectos para un efectivo transporte del polen.
No menos importante es la infestación por enfermedades y plagas. El mildiu, los pulgones y otros problemas pueden retrasar o destruir la cosecha.
Finalmente, es necesario recordar que la variedad de tomate también influye en la cantidad de cosecha. Algunas variedades naturalmente producen menos frutos que otras.
Condiciones de crecimiento adecuadas, hidratación, exposición solar, polinización y control de enfermedades y plagas son clave para la salud y abundancia de los frutos de tomate.
Pero eso no es todo. La nutrición equilibrada de las plantas también es esencial para una cosecha abundante de tomates. La falta de nitrógeno en la primera fase de crecimiento y de fósforo y potasio en la segunda fase puede llevar a una menor cantidad de racimos de flores.
Los tomates también necesitan micronutrientes, como hierro y boro, que participan activamente en los procesos de floración y formación de frutos.
En este periodo especial, es importante apoyarlos con fertilizantes completos o remedios caseros.
Nutriente que mejora la fertilidad de los tomates Un nutriente efectivo es la combinación de almidón de patata y semillas de sésamo. Prepara la mezcla con 1 cucharada de almidón y 3 cucharadas de sésamo. Los granos deben mezclarse con el almidón hasta obtener un polvo.
Mezcla en un litro de agua y deja reposar de 2 a 3 horas. Vuelve a mezclar y diluye. Usa 1 taza de la solución por cada 5 litros de agua. Aplica mediante riego o pulverización. Para pulverización, filtra la mezcla a través de un colador para evitar obstruir el pulverizador.
La mezcla acelera y mejora la efectividad de la formación de frutos.