Las gardenias (Gardenia jasminoides) también conocías como jazmín del cabo, con su embriagador olor dulce y sus hojas oscuras y brillantes, son las favoritas de los jardineros y los amantes de las flores. Si adoras el olor de las flores de gardenia y sus hojas brillantes, y quieres poner a prueba tu pulgar verde para plantarla, en esta guía te enseñamos a sembrar y cultivar gardenia de manera orgánica, veremos también cómo cuidarla para que florezca hermosa.
Dónde cultivar gardenias
En el jardín exterior, la gardenia crecerá muy bien como planta de borde, por ejemplo, a lo largo de un muro o bordeando un patio o terraza. Aquí se aprovecha al máximo su olor cuando están en flor.
A las gardenias les gusta la humedad y la luz del sol, a no ser que les dé el sol en las horas más calurosa del verano (más de 35 C al medio día). En ese caso, es mejor cultivar las gardenias con algo de sombra, normalmente llamado semisombra.
Lo ideal es que no reciba mas de 10 horas de sol directo en verano. En el ivierno es diferente, es mejor que reciban más sol.
Si vives en un clima en el que los inviernos son muy fríos y duros, puedes cultivar la gardenia como planta de maceta para guardarla en los meses de frío.
Deja que se desarrolle en el exterior durante el calor y la humedad del verano. Luego, cuando las estaciones se enfríen, llévala al interior.
Si quieres cultivar gardenia en el interior, recuerda que les gusta la luz brillante y la humedad para prosperar.
Cómo cultivar gardenias
Si quieres cultivar gardenias en tu jardín, lo mejor es hacerlo en otoño o primavera, en lugar de en el calor del verano.
Si vas a sembrar semillas de gardenias, la mejor época es la primavera, después de la última helada de invierno.
Puedes sembrar gardenias en cualquier recipiente que contenga agujeros en el fondo, coloca las semillas a no mas de 1 cm de profundidad y separadas unos 10 cm para que no crezcan muy juntas, mantén siempre el suelo húmedo pero no encharcado.
Cuando las plantas logren su segundo o tercer par de hojas, puedes trasplantarla a una maceta más grande o al jardín y la huerta.
Antes de trasplantar la gardenia, cava el agujero lo suficientemente ancho y profundo para que tenga espacio, y si dispones añade un puñado de mantillo o de corteza de árbol en el fondo para que tenga un buen drenaje y alimento a la vez.
Cultivar gardenia
Quita la planta con cuidado de su maceta y colócala en el agujero previamente cavado, cubre bien sus raíces con tierra para macetas o tierra de jardín mezclada con compost.
Luego riega de apoco para no encharcar el lugar, y finalmente coloca una capa de mantillo para proteger el suelo del sol y mantener por más tiempo la humedad.
Recuerda que si vas a cultivar gardenias en maceta, procura que sea un poco más grande de la que ya tiene, así sus raíces ganan espacio y la planta de desarrollará mejor.
No dejes que la tierra de la gardenia se seque completamente. De la misma manera, evita que el agua se quede estancada. Ten cuidado con esto si riegas una gardenia en el interior, procura que en la bandeja no tenga agua estancada.
Cultivar gardenias mediante esquejes (tallos)
Al cultivar las gardenias, aprenderás que son muy particulares en cuanto a las condiciones de cultivo. Por eso, es curioso que sean relativamente sencillas de propagar y cultivar nuevas plantas.
Sólo tienes que cortar una rama. Elimina cualquier flor para que la planta no esté dando su energía a la flor. Luego mételo en agua de lluvia si es posible. Al poco tiempo crecerán raíces y tendrás una nueva planta.
Enseguida que salgan sus primeras raíces, pasala a una maceta con tierra para que se desarrolle mejor. En este periodo, deja la planta a la sombra, hasta que veas signos de nuevas hojas.
Cuidados de la gardenia
Mantillo
El mantillo es un amigo de la gardenia y de ti. Ayudará a tus plantas a gestionar el agua y a no secarse demasiado. Recuerda que, cuando plantes, debes acolchar el fondo del agujero antes de plantar.
También es una buena idea poner mantillo a varios centímetros de profundidad alrededor de tus plantas para ayudarlas a mantener la humedad en los climas más cálidos que tanto les gustan. Ver: Consejos para hacer y aplicar mantillo en la huerta y el jardín.
Alimentación
La fertilización de tu gardenia les ayudará a tener más éxito. Les encantan los suelos ácidos. Lo mejor es abonarlas en primavera y luego darles otro empujón en verano.
A las gardenias también les gustará que pongas los posos del café alrededor de su base. Actúa como un mantillo ácido para la planta. También puedes tratarlas con fertilizantes de harina de huesos y emulsión de pescado.
Poda
La poda puede no ser necesaria si has plantado tu gardenia en el lugar adecuado y está creciendo con éxito.
Cuando la gardenia termine de florecer, verás cómo esas dulces flores se vuelven marrones y se marchitan. No tengas miedo de podar sólo la punta cuando esto ocurra para mantener la belleza de tus plantas.
Un consejo: no podes tu gardenia a finales del verano. Las gardenias, al igual que algunas hortensias, comienzan muy pronto el crecimiento de sus brotes para el año siguiente. Si las podas demasiado tarde en la temporada, corres el riesgo de cortar algunas de las flores del próximo año.
Cuidados en invierno
A la gardenia no le gustan las temperaturas frías. Por eso, cuando el tiempo empiece a enfriarse, conviene añadir una capa resistente de mantillo alrededor de la base de la planta. Esto ayudará a proteger la planta y sus raíces de las condiciones más frías.
También puedes considerar la posibilidad de utilizar una tela ligera como la arpillera de jardín para envolver la planta y protegerla. No obstante, debes asegurarte de utilizar un tejido transpirable.
Cuidado en interiores
Las gardenias crecen mejor con el calor y la humedad. Por eso, cuando las lleves al interior para cultivarlas debes intentar replicar esas condiciones.
Colócalas con luz brillante, pero sin sol directo. Ponlas cerca de un humidificador o sobre una bandeja de piedras con un poco de agua para que reciban la humedad natural. También puedes usar un vaporizador para darles algo de humedad.
Además, recuerda que a las gardenias les gusta la humedad pero no les gusta estar en agua estancada. Debes asegurarte de que sus macetas de interior tengan un buen drenaje.
Plagas y enfermedades de las gardenias
A continuación veremos una breve descripción de las enfermedades y plagas que puede padecer una planta de gardenia, enseguida de eso dejamos una lista de enlaces relacionados para poder solucionar esos problemas.
Pulgones y cochinillas: estas plagas chupan los nutrientes de la planta. Para controlarlas fácilmente, puedes pulverizar con aceite de neem, o una mezcla de agua con jabón de cocina, una cucharadita por litro de agua.
Moho de hollín: es un problema secundario causado por las plagas que chupan la savia, como los pulgones y las cochinillas. Controla con aceite de neem o jabón potásico y el moho de hollín se secará y se desprenderá.
Cochinilla: puedes controlar estas plagas rociando con aceite de neem. Es importante pulverizar a fondo para que la solución llegue a todas las hendiduras donde suelen congregarse las cochinillas.
Hormigas: si observas muchas hormigas en tu gardenia, actúa rápido, hay muchos métodos para combatirlas, enseguida compartimos los artículos relacionados para combatir plagas, incluida las hormigas.