El ananá es una fruta exótica con un sabor dulce y una pulpa jugosa, muy popular en todo el mundo. Hoy en día, es fácil encontrarla en casi cualquier supermercado. Sin embargo, pocos saben que es posible cultivar tu propio ananá en una maceta para tenerlo siempre a mano. Aquí te presentamos un método sencillo para enraizar una planta de ananá a partir de sus hojas, con resultados sorprendentes.
Cómo enraizar una planta de ananá?
Los historiadores sostienen que el ananá es originario de América del Sur, y que llegó a Europa gracias a Cristóbal Colón. Esta fruta exótica ha sido muy apreciada durante años por su sabor único y sus propiedades nutritivas. Sin embargo, no todos saben que el ananá puede ser fácilmente enraizado y cultivado en casa. La clave para el éxito es seleccionar el fruto adecuado. Debes elegir uno que esté maduro (pero no sobre maduro) y sano, con hojas verdes bien coloreadas. Es crucial que la roseta de hojas no esté dañada y que el fruto tenga un brote floral visible. Evita los frutos con hojas amarillas o marchitas, ya que esto puede indicar enfermedad.
Para obtener una plántula de ananá, corta la roseta de hojas en la parte superior del fruto, dejando aproximadamente 2 cm de pulpa. Algunos recomiendan girar la roseta para separarla del fruto. Luego, quita las hojas inferiores del ananá para exponer el tallo desnudo (unos 2-3 cm). Deja que la plántula se seque durante uno o dos días para prevenir enfermedades fúngicas y la pudrición de la roseta.
Después de este tiempo, coloca la plántula en un recipiente con agua, asegurándote de que las hojas no toquen el agua. Pon el recipiente en un lugar cálido y bien iluminado (pero sin sol directo) hasta que aparezcan raíces. En aproximadamente 2 semanas, verás las raíces, lo que significa que la planta está lista para ser trasplantada a una maceta con tierra adecuada. Coloca la plántula en tierra universal, asegurándote de incluir una capa de drenaje para evitar la pudrición de las raíces.
Cultivo de ananá en maceta – Paso a paso
El ananá prefiere un ambiente cálido y húmedo, con una temperatura óptima de 25°C en verano y 20°C en invierno. Es importante mantener el sustrato ligeramente húmedo, por lo que debes regar la planta 2-3 veces por semana. En invierno, reduce el riego a una vez por semana. Además, riega la planta de manera especial, vertiendo agua directamente en el interior de la roseta de hojas. También es recomendable rociar las hojas con agua suave.
En verano, puedes fertilizar la planta con un abono líquido completo (sin exagerar con la cantidad). Cada 1-2 años, realiza el trasplante para proporcionar espacio adecuado para el crecimiento de la planta. Hazlo con cuidado para no dañar las raíces. Cultivar ananá requiere paciencia, ya que la planta suele empezar a florecer alrededor de 1.5-2 años después de ser plantada. De esta manera, podrás disfrutar de esta deliciosa y exótica fruta en tu hogar.