Las orquídeas son plantas muy elegantes y sofisticadas, y se encuentran entre las favoritas para interiores. Son ideales como elemento decorativo y puedes crear un rincón floral hermoso en casa para ellas.
Si quieres mantenerlas en buen estado, es importante seguir las siguientes recomendaciones:
- Elige el lugar adecuado
Considera el tipo de orquídea y busca un rincón bien iluminado donde pueda recibir luz solar indirecta. De lo contrario, puede que no florezca. - Riega con agua especial
Las orquídeas no son plantas comunes, por lo que no deben regarse con agua del grifo normal. Usa agua con bajo contenido mineral, ya que el agua del grifo puede ser muy dura para las raíces. Mantén el sustrato húmedo, pero no empapado. - Fertiliza la planta
En las tiendas especializadas encontrarás fertilizantes específicos para orquídeas. Estos aseguran que la planta reciba las vitaminas y nutrientes necesarios para su crecimiento. - Mantén la temperatura ideal
Las orquídeas NO son resistentes al frío. La temperatura óptima para su crecimiento debe ser inferior a 30°C, y el mínimo debe ser de 9°C. Deben mantener la humedad, así que si el aire en tu hogar es seco, considera usar piedras húmedas o un humidificador. Necesitan aire, pero sin corrientes de aire fuertes que puedan dañar las hojas. - Elimina las flores marchitas
Cuando veas que las flores de tu orquídea ya no florecen y no hay nuevos brotes, es el momento de cortar el tallo. Cuando se ponga amarillo, córtalo a 1 cm del primer brote visible. - Replanta cada dos años
Debes trasplantar la orquídea cada dos años a un sustrato diseñado especialmente para estas plantas. También es adecuado el corteza de pino. La maceta debe ser transparente para permitir que la fotosíntesis ocurra en las raíces. Antes de trasplantar, revisa las raíces y elimina las dañadas.
Esperamos que estos consejos te sean útiles y que tus orquídeas te alegren con su belleza.
Protección de las hojas
Para proteger las hojas de la pudrición, usa un algodón empapado en una solución de agua y leche. Mezcla 70 ml de agua con 30 ml de leche entera o semi-desnatada. Luego, sumerge un algodón en la solución y limpia las hojas.
Trucos para la floración de orquídeas
Esta técnica es popular y ha sido vista por más de 2,5 millones de personas en internet. Si tienes problemas para que tu orquídea florezca, prueba estos dos métodos recomendados por un cultivador experimentado.
1. Choque térmico
Las orquídeas no toleran bien los cambios bruscos de temperatura, y estos cambios pueden detener la floración. Sin embargo, la planta florece mejor si la temperatura nocturna baja unos 6°C respecto a la diurna. Si la orquídea no florece, puedes darle un pequeño choque térmico al exponerla a temperaturas más frescas durante la noche, entre 16-18°C. Coloca la planta al aire libre, en un balcón abierto o en el jardín, pero sin exposición directa al viento. Esto puede estimular el desarrollo de brotes y flores.
2. Despertar en seco
Este método se puede aplicar a cualquier orquídea que no florezca y en cualquier época del año. Extiende el intervalo entre riegos, por ejemplo, si antes regabas cada cuatro días, ahora hazlo cada ocho días. Cuando las raíces y el sustrato estén bien secos, espera unos días más antes de regar nuevamente. Evita aplicar biostimulantes, fertilizantes y duchas durante este periodo. Cuando aparezcan los brotes, vuelve al riego normal. Si la floración ocurre en otoño o invierno, asegúrate de proporcionar suficiente luz para que las flores continúen desarrollándose.
¡Buena suerte con tus orquídeas!