La propagación de plantas por cuenta propia nos permite cumplir el sueño de tener un jardín hermoso y frondoso a bajo costo. En lugar de gastar en costosos productos de jardinería, podemos crear un enraizador casero. Lo prepararemos con dos ingredientes simples y veremos los primeros resultados en aproximadamente un mes.
Qué es un enraizador?
Nos preguntamos qué es un enraizador generalmente cuando queremos propagar plantas por nuestra cuenta. Como su nombre lo indica, este producto ayuda a que las plantas desarrollen raíces y aumenta sus posibilidades de crecimiento, incluso en condiciones que no son totalmente óptimas.
Estos productos contienen hormonas vegetales sintéticas, conocidas como auxinas, que estimulan el crecimiento de las células de la planta. Estas auxinas también se encuentran naturalmente en las plantas, y su presencia en el enraizador facilita la formación de un sistema radicular saludable en esquejes herbáceos, leñosos y semileñosos.
Cómo funciona un enraizador?
Antes de comenzar a propagar plantas, es importante entender cómo funcionan los enraizadores. Estos productos tienen dos objetivos principales.
Primero, el enraizador estimula el desarrollo de las raíces y proporciona a las plantas condiciones óptimas para un rápido crecimiento, de modo que más adelante puedan establecerse en el suelo, desarrollarse y producir frutos saludables. Esto es posible gracias a las citoquininas presentes en los enraizadores.
Muchos enraizadores disponibles en el mercado también previenen enfermedades fúngicas debido a los fungicidas que contienen. Además, incluyen vitaminas y microelementos valiosos como hierro, fósforo y potasio, que apoyan el proceso de propagación de las plantas.
Cómo hacer un enraizador casero?
Los jardineros utilizan diversas técnicas para enraizar plantas en casa, y la que describimos hoy puede considerarse una de las más simples.
Necesitaremos un recipiente grande para mezclar dos componentes. El primero es tierra (negra o de jardín, sin fertilizantes añadidos), que llenaremos hasta la mitad del recipiente. El espacio restante lo llenaremos con arena de construcción común. Mezclamos ambos ingredientes hasta que nuestro enraizador natural quede homogéneo.
Ahora que sabemos cómo hacer un enraizador casero, pasemos a cómo usarlo. Comenzamos cortando botellas de plástico grandes y perforando pequeños agujeros en la base.
Luego, vertemos la mezcla preparada anteriormente y colocamos con cuidado las ramas de las plantas que queremos enraizar. Es crucial que las ramas estén cortadas en diagonal, lo que les permitirá absorber más agua y facilitará el enraizamiento.
Riega abundantemente las ramas en el recipiente hasta que el agua comience a salir por los agujeros de drenaje. Debemos regar nuestras plantas dos veces al día, por la mañana y por la tarde. Dependiendo de la especie, los resultados de este método de enraizamiento deberían ser visibles entre 30 y 120 días.
Para qué plantas se puede usar un enraizador casero?
En cuanto a qué plantas se puede usar un enraizador casero, nuestro preparado debería ayudar al desarrollo de la mayoría de especies cultivadas en hogares, balcones y jardines. Incluso podríamos lograr cultivar limones o naranjas con su ayuda.
En el caso de los productos disponibles en tiendas de jardinería, se clasifican en tipos específicos de enraizadores:
- Enraizadores tipo A: Se utilizan para propagar esquejes herbáceos y semileñosos (por ejemplo, azaleas, rododendros, hortensias, enebros).
- Enraizadores tipo B: Se utilizan para propagar esquejes herbáceos de plantas en maceta y de invernadero (por ejemplo, crisantemos, claveles, geranios, hiedra).
- Enraizadores tipo AB: Se utilizan para propagar arbustos y árboles (por ejemplo, berberis, magnolias, tejos, vides o abetos).
- Enraizadores tipo B2: Se utilizan tanto para enraizar esquejes herbáceos como semileñosos (por ejemplo, brezos, lilas o hortensias).