- Elige la Variedad Correcta: Opta por una variedad de guayaba enana o semi-enana, como ‘Dwarf Hawaiian’ o ‘Ruby Supreme’, que sean adecuadas para macetas.
- Selecciona una Maceta Adecuada: Utiliza un contenedor grande con agujeros de drenaje, de al menos 24 pulgadas de diámetro y 20 pulgadas de profundidad.
- Prepara la Mezcla y Planta: Llena la maceta con una mezcla de tierra bien drenada, planta el árbol de guayaba a la misma profundidad que en su contenedor de vivero, y riega bien.
- Proporciona Luz y Temperatura Adecuadas: Coloca el árbol de guayaba en un lugar soleado con 6-8 horas de luz solar diaria y mantén temperaturas entre 18-29°C.
- Riega Regularmente: Mantén el suelo consistentemente húmedo pero no encharcado, regando profundamente cuando la capa superior de una pulgada de tierra se sienta seca.
- Fertiliza Cada 4-6 Semanas: Alimenta el árbol de guayaba con un fertilizante balanceado durante la temporada de crecimiento, diluido a la mitad para evitar quemaduras de nutrientes.
- Poda y Entrena: Poda regularmente para mantener la forma, elimina ramas muertas y entrena el árbol para que tenga un solo tronco para mejor estabilidad y producción de fruta.
- Fomenta la Polinización: Aunque es autopolinizable, sacude suavemente las ramas o utiliza un pincel suave para transferir polen entre las flores y mejorar la formación de fruta.
- Monitorea y Maneja Plagas: Revisa si hay plagas como moscas de la fruta y pulgones, y trata las infestaciones rápidamente con soluciones orgánicas como jabón insecticida o aceite de neem.
- Cosecha Fruta Madura: La guayaba madura 4-6 meses después de la floración. Cosecha cuando esté madura, girándola suavemente del árbol cuando emita una fragancia dulce y fuerte y ceda ligeramente a la presión.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrás disfrutar de una cosecha abundante de guayabas dulces y jugosas de tu árbol en maceta, llevando un sabor tropical a tu jardín en casa.