Tanto en el campo como en la ciudad, ¿te beneficias de un espacio verde? Es esencial cuidarlo al máximo, tanto para complacerlo como para prestar un gran servicio al medio ambiente preservando la biodiversidad. De hecho, el jardín es un verdadero ecosistema, donde el equilibrio entre la fauna y la flora está en juego. ¿Pero cómo crear biodiversidad en la huerta y jardín de forma natural? Aquí están nuestros consejos para crear tu oasis de naturaleza y tener una buena biodiversidad.
Dejar que la naturaleza recupere sus derechos
El jardín y la biodiversidad van de la mano; muchas especies animales y vegetales viven en armonía en nuestros espacios verdes. A menudo olvidadas o incomprendidas por el público, existen soluciones simples, naturales y muy eficaces para proteger esta biodiversidad.
¿Un diente de león crece en la esquina de tu terraza? ¿Unas pocas malas hierbas se mezclan con tus parterres? ¡No hay necesidad de agarrar la pala con prisa! Por el contrario, sin saberlo, promueves la biodiversidad de tu jardín dejándolas vivir.
Para mantener tu jardín de forma ecológica, sin el uso de productos fitosanitarios que ahora están prohibidos, debes trabajar de la mano de la naturaleza, escuchando su ritmo y exigencias, y dándole más libertad. No se trata de dejarlo ir, no se trata de dejar tu tierra abandonada, sino de adoptar algunos gestos simples que enriquecerán la biodiversidad en tu hogar.
Informarse antes de plantar
No siempre es fácil saber qué plantas plantar en el jardín y dónde plantarlas. Un primer truco es ser curioso; primero mira a tus vecinos y a los alrededores para ver lo que crece allí. Esto te dará una primera idea del tipo de plantas que se pueden plantar. O puedes preguntar a personas que sepan un poco más sobre la zona.
En lo que respecta a la ubicación de las plantas, puedes ir a un paisajista o preguntar en la tienda que las compraste para que te ayude a encontrar la ubicación correcta y te ayude a organizar tu espacio. Lo importante es tener en cuenta las necesidades y especificidades de las plantas.
¿Por qué no aprovechar la oportunidad de dar un impulso a la biodiversidad? No tiene nada de complicado, la diversificación de las plantas permite que viva una diversidad de especies animales y vegetales.
También puedes pedirle a tu paisajista que cree un elemento acuático, como estanques o piscinas naturales que atraigan libélulas y pájaros. Pero si prefieres hacer un estanque tú mismo puedes entrar en este enlace y te enseñamos como hacer uno.
Consejo: ¡planta todo lo que quieras! Sí, la naturaleza no es fundamentalista y no hay «tendencias a seguir». Debes disfrutar, respetando la naturaleza y plantando tus plantas en las condiciones en que mejor crezcan.
Plantar una gran variedad de flores y plantas aromáticas es lo mejor que podemos hacer para crear una rica biodiversidad. Las flores como sabemos, además de adornar y aromatizar el lugar, atraen muchos insectos importantes para la huerta y jardín, los polinizadores. Y las plantas aromáticas nos ayudan a controlar de manera natural plagas y enfermedades que puedan afectar a las otras plantas., además de poder hacer unas ricas y saludables infusiones para nosotros.
Cuidar de tus plantas: nada podría ser más sencillo
No todas las plantas reaccionan de la misma manera a la humedad, la exposición a la luz solar, la temperatura, etc. Una planta plantada en el lugar correcto, en el suelo correcto, resistirá mejor. Puedes buscar en internet o en nuestra web los requerimientos de cada planta para estar más seguro.
Hay muchas maneras de optimizar el suelo para una planta. Si la planta es deficiente en hierro, por ejemplo, te aconsejo que desarraigues la planta y modifiques el suelo en el que está plantada, para reequilibrar los aportes de la planta.
En general, si a una planta no le gusta un lugar, es mejor moverla de manera que encuentre un suelo y una exposición que le convenga perfectamente.
Recuerda: el suelo no debe estar en contacto directo con la luz del sol – nunca debe estar desnudo. Técnicas como el mantillo o mulching ayudan a preservar la calidad del suelo protegiéndolo de los rayos del sol y del mal tiempo. Al fomentar el desarrollo de insectos y hongos, el acolchado de las plantas, como las astillas de madera, enriquece el suelo y lo hace más fértil.
Adoptar una gestión ecológica del jardín
¡No más pesticidas! Existen soluciones más respetuosas con el medio ambiente y menos costosas para deshacerse de las plagas y enfermedades.
Un producto natural como el jabón negro librará a tus plantaciones de las plagas de insectos. El jabón asfixiará el caparazón del insecto.
Elementos como los aceites esenciales de ajo o aceite de neem también mantienen alejados a los insectos debido a su fuerte olor. Además, el ajo tiene la particularidad de ser un fungicida, es decir, reduce la aparición de hongos que pueden ser malos para la planta dependiendo de la especie y la proliferación.
El bicarbonato de sodio, que puede ser usado tanto en la cocina como en el jardín, sirve como herbicida natural en los caminos de entrada. Aquí puedes aprender más sobre insecticidas orgánicos.
Fabrica tu propio compost, si no dispones de mucho espacio puedes hacer compost en un balde grande o cualquier recipiente. Tener nuestro propio compost nos ayuda a reciclar y tener un buen alimento para las plantas.
No es necesario rastrillar las hojas y ramas muertas al pie de las plantaciones, ya que son un mantillo natural, también se pueden triturar grandes ramas. Algunas especies de arbustos prefieren un suelo ácido, aplastando las ramas de las coníferas para hacer mantillo libera la acidez que necesitan en el suelo. Además, la descomposición de las ramas por los hongos actúa como abono. El hongo se pega a la raíz de la planta para consumir los aminoácidos que produce. Por otro lado, el micelio del hongo extrae agua de las profundidades de la planta para hidratarla. Este es un principio bien conocido en la permacultura, que permite limitar el riego.
Consejos finales
Al diversificar tus especies de plantas, al crear hogares y refugios para aves e insectos, al hacer florecer tus terrazas, balcones y alféizares de ventanas, estás creando verdaderos puntos de encuentro para la biodiversidad, y sobre todo, ¡se está divirtiendo! De hecho, cuantas más zonas verdes haya, más fácil será para las abejas e insectos moverse por la ciudad.
Un buen impulso para la biodiversidad, pero también para tu casa, una casa en flor es inmediatamente más encantadora. ¡Nada demasiado complicado después de todo! Planta la mayor cantidad de tipos de flores que puedas.
Para los más creativos, ¿por qué no crear cajas para pájaros y hoteles para insectos? Agarra algunas ramas y cuerdas y haz pequeños refugios. Colócalos por todo el jardín. ¿El más? Si hay demasiadas orugas, una caja de tetas puede ser muy práctica.
¿Vives en un pequeño apartamento en la ciudad? No lo olvides, cada espacio plantado (balcones, jardineras…) es un refugio y un relevo para la biodiversidad en la ciudad.