Cómo Cultivar Bugambilias en Maceta
La bugambilia es una planta que se encuentra en las regiones tropicales de América del Sur, África y Asia. Es una de las plantas más populares en los jardines debido a su belleza y versatilidad.
La bugambilia tiene muchos usos diferentes. Puede utilizarse como planta de interior o en el jardín por su valor decorativo. Además, se ha usado como planta medicinal durante siglos y se ha descubierto que posee propiedades antioxidantes.
Cómo Cultivar Bugambilias
La bugambilia es una flor hermosa que se encuentra en muchos países tropicales. Es un arbusto que puede crecer hasta 3 metros de altura y florece con brillantes flores rojas. Algunos de sus nombres comunes son “árbol de fuego”, “pera espinosa” y “ave del paraíso”.
La bugambilia se ha utilizado como planta ornamental desde el siglo XVII, cuando fue introducida desde la región del Caribe en América del Sur a Europa y Asia por exploradores españoles que la trajeron de sus viajes.
Riego
El suelo para una bugambilia debe estar húmedo al regarla, pero no encharcado. Sus raíces necesitan oxígeno para vivir, así que evita el exceso de agua y asegúrate de que el exceso de humedad drene por el fondo de la maceta. En primavera y verano, riega la bugambilia una o dos veces a la semana, y en otoño e invierno, reduce la frecuencia de riego.
Poda
Las plantas de bugambilia en maceta necesitan soporte como cualquier otra planta. Recortar el nuevo crecimiento en primavera ayudará a mantenerlas compactas y promoverá su salud a largo plazo.
Floración
La clave para aumentar la floración es plantar la bugambilia en una maceta que limite ligeramente el crecimiento de las raíces, exponerla a la luz solar directa y evitar el exceso de riego. Las bugambilias florecen mejor cuando sus raíces están algo ajustadas a la maceta y cuando se riegan regularmente.
Si tu planta está en un lugar cálido y húmedo con agua y nutrientes adecuados, puede crecer muy bien.
Fertilización
La característica más importante del suelo al cultivar bugambilias es que el suelo drene bien en lugar de ser muy fértil. Si hay demasiado nitrógeno en el suelo, crecerán más hojas y menos flores.
Es importante dejar de fertilizar durante los meses de verano, ya que el exceso de fertilización puede provocar un crecimiento más lujoso pero más vulnerable, especialmente susceptible al daño por el frío.