Uno de los más bellos flores de interior. Cómo cuidar la gardenia para que florezca abundantemente y por mucho tiempo?

Gardenia es una de las plantas de interior más hermosas, con flores blancas intensamente perfumadas que recuerdan a las rosas. Su encanto también radica en sus brillantes hojas de color verde oscuro, que añaden un indiscutible atractivo. Sin embargo, el cultivo de gardenias no es fácil y a menudo termina en fracaso. Por lo tanto, es necesario saber cómo cuidar esta planta para que florezca abundantemente y durante mucho tiempo. Sigue algunas reglas básicas y la gardenia se convertirá en una maravillosa carta de presentación para tu hogar o apartamento.

Gardenia – Características

La gardenia es una planta de la familia Rubiaceae que se encuentra naturalmente en Asia, especialmente en China (donde crece como un arbusto grande o un árbol). En nuestro clima, principalmente la cultivamos en macetas. Aunque en condiciones naturales puede crecer hasta 2 metros de altura, en cultivo doméstico alcanza unos 50 cm.

Las flores blancas o cremosas de la gardenia son su principal adorno y tienen un aroma agradable. Son grandes (pueden alcanzar hasta 10 cm de diámetro) y se asemejan un poco a las rosas. Por lo general, las flores aparecen en la planta entre mayo y septiembre. Otro elemento decorativo de la gardenia son sus hojas brillantes de color verde oscuro y piel de aspecto coriáceo. Tienen una forma ovalada o elíptica y generalmente alcanzan hasta 10 cm de longitud. Hay muchas variedades de gardenias que se caracterizan por su apariencia y cuidado diferentes. En Polonia, la gardenia jazminosa goza de gran popularidad, destacando por sus flores blancas como la nieve y sus hojas ovales de color verde oscuro.

Cómo cuidar la gardenia?

Al decidirse por cultivar gardenias en casa, es importante recordar que es una planta bastante exigente y caprichosa. Condiciones desfavorables y algunos errores en el cuidado pueden llevar al amarillamiento y caída de las hojas y brotes de flores. Por lo tanto, es necesario conocer los requisitos de la gardenia para que crezca saludable y florezca abundantemente.

Ubicación

La gardenia requiere mucha luz, por lo que debes colocarla en un lugar luminoso pero protegido de la luz solar directa. La falta de luz puede provocar el amarillamiento y la caída de las hojas, así como inhibir la floración. Sin embargo, ten en cuenta que la planta no debe estar expuesta a la luz solar directa (especialmente en verano durante las horas del mediodía), ya que las hojas pueden quemarse.

La temperatura óptima para la gardenia es de 18-20 °C. De esta manera, crecerá saludablemente y florecerá abundantemente. Por otro lado, una caída de temperatura por debajo de los 10 °C lleva a la inhibición del crecimiento y desarrollo de la planta, así como a la caída de sus hojas. Durante el verano, puedes sacar la gardenia al exterior y colocarla en un lugar luminoso (pero no directamente expuesto al sol).

Tierra

La gardenia tiene grandes exigencias en cuanto al suelo. Prefiere un suelo ligeramente ácido (pH 5,5-6). Para ello, la mejor opción es una mezcla de tierra de brezo, compost, arena y turba en proporciones iguales. También es adecuado un sustrato de turba con añadido de tierra de compost. Para disfrutar de la floración de la gardenia, debes mantener la acidez del suelo constante. Por lo tanto, es necesario enriquecer la tierra de vez en cuando, por ejemplo, con posos de café, que contribuyen a un mejor crecimiento de las plantas y tienen propiedades acidificantes. Además, en el fondo de la maceta debes proporcionar una capa de drenaje (por ejemplo, guijarros), que asegure el drenaje del agua y proteja las raíces de la pudrición.

Riego

Durante el período de crecimiento y floración, la gardenia requiere riegos abundantes (especialmente en verano). Riega la planta hasta tres veces por semana. En cambio, durante el período de reposo invernal de la gardenia, debes limitar el riego a una vez por semana. Es importante tener en cuenta que el suelo en la maceta no debe estar ni demasiado húmedo ni demasiado seco. Dado que la gardenia no tolera la presencia de calcio, debes regarla con agua estancada (preferiblemente a temperatura ambiente). También puedes añadir unas gotas de jugo de limón al agua, lo que además acidificará el suelo.

Además del riego, es importante proporcionar la humedad adecuada del aire para la gardenia. Por lo tanto, además de regarla, debes rociar frecuentemente sus hojas. Sin embargo, ten en cuenta de no mojar las flores de la planta, ya que podrían aparecer manchas marrones en ellas.

Fertilización

El cuidado de la gardenia también requiere una fertilización adecuada. Dado que es una planta sensible a la salinidad del sustrato, debes aplicar los fertilizantes con precaución. En este sentido, los preparados de liberación lenta o los fertilizantes líquidos de baja concentración de calcio son los más adecuados. Debes fertilizar la gardenia cada 3-4 semanas, utilizando la mitad de la dosis recomendada por el fabricante.

Cómo usar los posos de café para fertilizar la gardenia?

Estás tirando los posos de café? ¡Error! Resulta que los posos de café son excelentes para fertilizar las plantas de interior que prefieren un sustrato ligeramente ácido. Esto los hace perfectos para la gardenia. Los posos de café contienen elementos como nitrógeno, fósforo, magnesio, potasio y cobre, que son necesarios para un crecimiento saludable de las plantas. Además, tienen un pH ligeramente ácido, por lo que son ideales para acidificar el suelo.

Puedes utilizar los posos de café de varias formas. Simplemente esparce los posos alrededor de la gardenia, mezclándolos con la capa superior del sustrato. Sin embargo, debes usarlos con moderación, ya que contienen cafeína en exceso puede dañar las plantas. Además, puedes utilizar los posos de café para regar la gardenia. Solo neces

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