Las palmeras de salón (Chamaedorea elegans) son una forma estupenda de dar un aspecto exuberante y tropical a tu espacio. Estas atractivas plantas de fácil crecimiento vienen en una variedad de tamaños, colores y formas que pueden animar tu interior sin mucho mantenimiento. En este artículo veremos cómo propagar y cultivar palmera de salón y sus cuidados.
Datos básicos
- Nombre botánico: Chamaedorea elegans
- Nombre común: Palmera de salón, Pacaya o Chamaedorea.
- Tipo de planta: Palmera
- Tamaño de madurez: De 1 a 2 metros de altura
- Exposición al sol: Bajo a medio, sol indirecto
- Tipo de suelo: Tierra para cactus o mezcla para macetas de uso general
- pH del suelo: 5,1-7,5
- Toxicidad: No es tóxico3
Condiciones de cultivo para la palmera de salón
Mantén tu palmera en una zona donde las temperaturas no bajen de los 10 grados Celsius por la noche.
Aunque algunas variedades pueden sobrevivir en espacios con poca luz, la mayoría de las especies crecen mejor con luz brillante e indirecta.
Es mejor evitar el sol directo para la mayoría de las palmeras de interior (excepto durante el invierno).
Las palmeras de salón pueden ser plantadas en interiores o en el exterior, si la cultivas en el jardín, procura buscar un lugar que no reciba luz solar directa al medio día sobre todo.
Ten en cuenta el tamaño de la palma cuando elijas su variante, y recuerda que puedes cambiar su ubicación para una exposición solar adecuada en diferentes estaciones.
Como este tipo de palmeras prosperan en ambientes húmedos, les encanta vivir en cuartos de baño.
Propagar palmera de salón mediante esquejes (tallos)
Algunas palmeras de salón desarrollan chupones, o nuevos tallos, directamente desde sus raíces. En este método no suele ser necesario sacar la planta de su contenedor. Aprende cómo empezar:
Paso 1: Prepara los recipientes con la mezcla para macetas y luego humedécelos con agua.
Paso 2: Afloja suavemente la tierra alrededor de la base de los chupones que quieras quitar. Tira con cuidado de cada chupón e identifica sus raíces.
Paso 3: Con una cuchilla limpia y afilada, corta el chupón, manteniendo sus raíces intactas y teniendo cuidado de no dañar la planta madre.
Paso 4: Deja los esquejes en remojo durante un día para humectarla y así ayudarla a enraizar más rápido. Si deseas puedes agregar unas gotas de hormonas de enraizamiento al agua. Ver: enraizantes naturales.
Paso 5: Planta el esqueje en el recipiente preparado con tierra para macetas y coloca la nueva planta en un lugar sombreado y cálido para que se recupere, y mantén la tierra húmeda.
Lo mejor es propagar los esquejes de palmeras al principio de la temporada de crecimiento de primavera.
Trasplantar palmera de interior
Aunque parezca que están abarrotadas, las palmeras de interior suelen crecer bien en la misma maceta durante varios años.
Trasplanta tu palmera durante la primavera o a principios del verano, cuando la planta esté creciendo activamente. Utiliza una tierra para macetas que drene bien como medio de cultivo. Ver: tierra para macetas.
Cuidados de la palmera de interior
Cultivar palmera de salón es relativamente fácil. El abono, el agua y la exposición al sol son los principales componentes del cuidado.
Revisa la tierra con frecuencia, manteniéndola constantemente húmeda (especialmente durante la primavera y el verano). Durante este tiempo, abona una vez al mes con un fertilizante para plantas de interior. No abones durante los meses de invierno.
Dado que las palmeras son una especie tropical, prosperan en condiciones de alta humedad. La mayoría de las habitaciones de interior no proporcionan suficiente humedad -especialmente cuando el aire acondicionado está encendido-, así que opta por un vaporizador o humidificador de plantas para que crezcan sanas.
También puedes proporcionarle humedad colocando la maceta sobre una bandeja humidificadora llena de guijarros y agua, lo que permite que el agua se evapore alrededor de la planta.
Problemas comunes con las palmeras de interior
Aunque las palmeras de salón son, por lo general, fáciles de cuidar, puedes encontrarte con plagas u hojas marrones, amarillas o secas. A continuación te explicamos cómo tratar tu palmera:
Hojas marrones o amarillas
Si tu palmera necesita agua, notarás puntas marrones y secas en sus hojas. Por el contrario, una planta regada en exceso puede tener hojas amarillas con un tallo más oscuro.
Ajusta las necesidades de riego según sea necesario para asegurar que tu palmera crezca en sus condiciones ideales.
Si la base del tronco empieza a pudrirse, trasplanta la planta lo antes posible en tierra fresca y con buen drenaje.
Plagas
Los ácaros y otras plagas tienden a atacar a las palmeras de interior. Comprueba si hay hojas manchadas, rizadas o caídas, junto con telarañas en los tallos y en el envés de las hojas.
Trata los ácaros rápidamente podando las ramas infestadas, embolsándolas y desechándolas en un cubo de basura exterior.
Pulveriza la palmera con una mezcla de 2 cucharadas de aceite de neem por y un litro de agua cada tres o cinco días para evitar que vuelvan las plagas.