Si quieres mantener tus plantas en buena salud y con un aspecto atractivo, es fundamental realizar el trasplante regularmente. De lo contrario, podrías enfrentar un apretamiento excesivo de la raíz y el agotamiento total del suelo. A la hora de cambiar la maceta y el sustrato, hay algunas reglas clave a seguir para no dañar las plantas.
El Momento Adecuado para Trasplantar las Plantas
El trasplante de macetas y sustrato debe realizarse entre febrero y marzo. La primavera temprana es un buen momento, ya que la mayoría de las plantas aún no están en flor o fructificando, lo que significa que el estrés del trasplante será menos perceptible. Evita trasplantar en otoño tardío o invierno, ya que la menor cantidad de luz natural y las bajas temperaturas dificultan la adaptación de la planta al nuevo sustrato.
Sin embargo, en algunos casos, es necesario trasplantar plantas en flor o fructificación si notas los primeros signos de pudrición. Si no actúas rápidamente, la planta podría perder todas sus hojas, y sus raíces no podrán mantenerla viva.
Cambio de Sustrato Tras la Compra
Es obligatorio trasplantar las plantas después de comprarlas. Al llevar una planta a casa, no sabes realmente el estado de sus raíces. A veces, las plantas en los viveros o tiendas están sobre regadas. Si no intervienes de manera rápida y efectiva, es posible que no puedas salvar la nueva planta. Además, es posible que encuentres plagas en el sustrato, por lo que cuanto antes las enfrentes, mayores serán las posibilidades de éxito.
Frecuencia de Trasplante
No existe una regla universal sobre la frecuencia de trasplante. En general, debes cambiar las macetas y el sustrato cuando las raíces de las plantas sobresalgan de la maceta o salgan a la superficie del suelo.
Para las plantas jóvenes, se recomienda trasplantar anualmente debido al rápido crecimiento de las raíces. Sin embargo, hay especies de rápido crecimiento que también deben ser trasplantadas cada año, como:
- Epipremnum
- Filodendros
- Cintas
- Marantas
- Monstera deliciosa
- Monstera Monkey Mask
Por otro lado, las orquídeas no deben ser trasplantadas a menos que sea absolutamente necesario. Las suculentas se trasplantan raramente, cada dos o tres años, y solo cuando ya no caben en la maceta actual.
Las plantas cuyo desarrollo se ralentiza después de un año pueden trasplantarse cada 2-3 años, eligiendo una maceta que sea de 5-10 cm más grande en diámetro. Para plantas que se trasplantan anualmente, la maceta debe ser solo un tamaño mayor, es decir, con un diámetro de 2-3 cm más grande.
Sustrato y Drenaje de la Maceta
La clave en el trasplante y fertilización es conocer las preferencias de cada planta. Estas influyen en la elección del sustrato adecuado. Por ejemplo, las helechos se desarrollan bien en sustratos ligeramente ácidos, por lo que es recomendable usar una mezcla universal con turba. Las suculentas necesitan un sustrato bien drenado, con arena o perlita.
El drenaje de la maceta se puede hacer de varias maneras. Asegúrate de colocar pequeñas piedras, arcilla expandida o fragmentos de macetas rotas en el fondo. Esto permitirá que las raíces tengan acceso al aire fresco y que el exceso de agua se drene adecuadamente.
Cuidado del Sistema Radicular
Durante el trasplante, no olvides cuidar el sistema radicular. Este es un buen momento para examinar las raíces:
- Si están demasiado compactas, deslígalas y desenrédalas para fomentar un crecimiento saludable.
- Recorta los tallos secos o excesivamente largos, ya que no favorecen el desarrollo de la planta.
- Elimina cualquier signo de pudrición inmediatamente para evitar que el problema se extienda.
Si encuentras que la planta tiene un desbalance entre la parte aérea y las raíces, elimina algunos tallos externos para promover un crecimiento equilibrado.
Riego y Fertilización Después del Trasplante
El riego y la fertilización son cruciales durante el proceso de adaptación a un nuevo sustrato. Evita el exceso de agua para prevenir la pudrición de la planta. Espera al menos 3-4 días después del trasplante antes de regar. Generalmente, el nuevo sustrato ya estará húmedo.
También es recomendable retrasar la fertilización inmediata. La nueva tierra estará rica en nutrientes, por lo que aplica fertilizantes al menos un mes después del trasplante.
Trasplante en la Fase Lunar Adecuada
Algunos creen que la fase lunar influye en el trasplante de las plantas. Según el calendario lunar, es mejor trasplantar cuando la luna está menguante, durante el tercer y cuarto trimestre después de la luna llena. En esta fase, las plantas serían menos propensas a sufrir daños y se adaptarían más rápidamente al nuevo sustrato.
No se puede afirmar con certeza si el calendario lunar afecta el desarrollo de las plantas. La investigación se ha centrado principalmente en vegetales y frutas. Sin embargo, si crees en estas prácticas, trasplanta tus plantas durante la luna menguante para una mayor tranquilidad.
Pasos para el Trasplante de Plantas en Macetas:
- Prepara el Área de Trasplante: Asegúrate de tener nuevas macetas, sustrato adecuado, material para drenaje y herramientas de trasplante.
- Prepara la Capa de Drenaje: Coloca una capa de piedras o arcilla expandida en el fondo de la maceta.
- Riega la Planta: Antes de cambiar el sustrato, riega bien la planta para facilitar la extracción del cepellón. Si los tallos sobresalen mucho, corta suavemente o corta la maceta si es necesario.
- Revisa el Cepellón: Examina y cuida las raíces según sea necesario.
- Coloca la Planta en la Nueva Maceta: Agrega una capa de drenaje, coloca la planta y cúbrela con el nuevo sustrato. Compacta ligeramente el sustrato, sin apretarlo demasiado.
- Ubica la Planta: Coloca la planta en un lugar adecuado, protegiéndola del sol directo durante la primera semana para evitar daños.
El trasplante es crucial para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Si sigues estas reglas, aumentarás tus posibilidades de éxito. Recuerda aplicar todas las recomendaciones para obtener los mejores resultados.