La Kalanchoe: Cuidado y usos medicinales de esta planta sorprendente
La Kalanchoe es una planta maravillosa, conocida por su aspecto original y sus mínimas exigencias. Poco se sabe sobre sus múltiples propiedades medicinales, incluso se considera más valiosa que el famoso áloe en este aspecto. Descubre cómo cultivar Kalanchoe y cómo aprovechar sus beneficios.
Características de la Kalanchoe
La Kalanchoe (nombre científico Kalanchoe) no es una planta común para el hogar. Es un suculento excepcional que llama la atención por su apariencia exótica. Pertenece a la familia de las Crassulaceae, lo que significa que está perfectamente adaptada para sobrevivir con poca agua. Gracias a su capacidad para almacenar agua en sus hojas, puede resistir largos períodos sin riego.
En Polonia, la Kalanchoe se encuentra comúnmente en los alféizares de las ventanas, donde añade un toque decorativo único. Menos frecuente en balcones o terrazas, esta planta tropical de Asia y África necesita calor para desarrollarse y no sobreviviría en temperaturas bajas.
La Kalanchoe es muy apreciada por los jardineros novatos debido a su fácil cultivo. Además, su bajo requerimiento de agua la convierte en una opción ideal para oficinas, escaleras y otros espacios públicos. También crece bien cerca de la estufa, por lo que puede ubicarse en la cocina sin problemas.
Cómo es la Kalanchoe?
El aspecto de la Kalanchoe varía según la variedad. Algunas producen hojas gruesas en forma de corazón, mientras que otras tienen hojas triangulares con bordes dentados. La mayoría de las variedades son de color verde, aunque la intensidad del color puede variar.
Las flores de la Kalanchoe también son fascinantes. Pueden presentar pequeños racimos de flores en colores intensos como naranja, amarillo, rojo o rosa. Otras variedades tienen flores en forma de trompetas colgantes en un tallo alto, que parecen alas de pequeños insectos. Estas flores decoran maravillosamente cualquier espacio interior.
Cultivo de la Kalanchoe
¿Buscas una planta sin complicaciones? La Kalanchoe es ideal. Es fácil de cultivar y reproducir, y no requiere sustratos o fertilizantes especializados para lucir espléndida. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus propiedades medicinales, es importante ofrecerle las mejores condiciones posibles.
La Kalanchoe necesita:
- Luz: Un lugar luminoso y bien iluminado, aunque la exposición excesiva al sol durante todo el día puede dañarla.
- Temperatura: Un rango de temperatura entre 16 y 23 °C.
- Riego: Moderado. En verano, riega una vez a la semana, y en invierno limita el riego a dos veces al mes.
- Sustrato: Tierra permeable, idealmente para suculentas y cactus, mezclada con grava de río de 3 mm y arena.
- Maceta: Con drenaje y suficiente arcilla expandida mezclada con piedra pómez.
- Fertilización: Regular con fertilizantes multiusos.
También es importante retirar las flores marchitas y secas para fomentar la floración y evitar la acumulación de residuos. Curiosamente, el término Kalanchoe también se refiere a ciertos caracoles encantadores que viven en aguas lentas, como la Kalanchoe común o la Kalanchoe de río.
Con su aspecto único, su fragancia y su vibrante color, la Kalanchoe es una opción destacada para la decoración invernal y para aprovechar sus propiedades medicinales.
Kalanchoe: Variedades y usos medicinales
Si estás pensando en cultivar Kalanchoe pero no sabes qué variedad elegir, o si te preguntas cuál sería la más fácil de cuidar, aquí tienes una guía sobre las variedades más populares.
Variedades de Kalanchoe
- Kalanchoe Blossfeldiana (Kalanchoe de flores de viuda de Madagascar): Esta es la variedad más popular y se suele regalar debido a sus coloridas flores que contrastan maravillosamente con sus hojas verdes y suaves. Para mantener su belleza, es importante cortar los racimos de flores después de la floración y colocar la planta en un lugar fresco. No olvides trasplantarla al menos cada 2 años.
- Bryophyllum pinnatum (Kalanchoe de hojas plumosas): Esta variedad es muy fácil de cuidar. Debe colocarse en un lugar soleado y regarse moderadamente para evitar la pudrición de las raíces. No es tan vistosa cuando crece, por lo que es recomendable propagarla regularmente mediante los brotes que se forman entre los bordes de las hojas y descartar las plantas viejas.
- Kalanchoe daigremontiana (Kalanchoe de Daigremont): A menudo se confunde con la variedad de hojas plumosas debido a sus hojas largas y llenas de brotes. En condiciones ideales, puede crecer hasta 1,5 metros de altura. A diferencia de otras variedades, esta es tóxica, por lo que no se deben consumir ni aplicar en la piel sus partes.
Independientemente de la variedad que elijas, todas lucirán magníficas en estantes o alféizares y enriquecerán la decoración de tu hogar. Añade macetas en colores que complementen las flores y crearás una hermosa disposición.
Propiedades medicinales de la Kalanchoe
Las propiedades medicinales de la Kalanchoe eran conocidas desde la antigüedad en China. Sin embargo, con el tiempo y el aumento del interés en el áloe, la popularidad de la Kalanchoe disminuyó. Es hora de redescubrir sus beneficios.
La Kalanchoe de hojas plumosas tiene propiedades medicinales y, a diferencia de la Kalanchoe de Daigremont, no es tóxica. Sus hojas se utilizan para obtener jugo, que luego puede transformarse en tintura o pomada.
Qué hace que la Kalanchoe sea tan eficaz? Sus propiedades se deben a los valiosos compuestos activos presentes en su jugo, como flavonoides, polifenoles, vitamina C, y minerales como manganeso, potasio, selenio, cobre, hierro y silicio. Estos componentes ayudan a:
- Combatir bacterias, hongos y virus, incluyendo estafilococos y estreptococos.
- Reducir la formación de edemas.
- Eliminar inflamaciones y toxinas del cuerpo.
- Regenerar tejidos dañados.
- Fortalecer el sistema inmunológico.
Los ingredientes activos de la Kalanchoe también son útiles en el tratamiento de heridas (tanto superficiales como de larga cicatrización), acné, puntos negros, eczema, caspa e incluso inflamaciones articulares y reumáticas. Además, apoya la recuperación en casos de resfriados, pérdida de voz, amigdalitis, tos, gripe, dolor de muelas y cabeza, y hasta diabetes y neumonía. No es sorprendente que fuera una planta tan apreciada por nuestras abuelas.
Aplicaciones de la Kalanchoe
La Kalanchoe de hojas plumosas se usa de muchas maneras. Es un ingrediente común en productos cosméticos para la piel y el cabello, y también se pueden encontrar productos con jugo o extracto de Kalanchoe en el mercado.
Si cultivas Kalanchoe en casa, no necesitas comprar preparados comerciales. Puedes usar sus hojas para hacer jugo o tintura y aplicar de las siguientes maneras:
- Para beber: Puedes tomar el jugo solo o mezclarlo con miel, tu jugo favorito o té.
- Para limpiar la piel: Moja compresas estériles con el jugo y úsalas para limpiar áreas de la piel afectadas por heridas.
- Para compresas en el cuerpo: Empapa un paño con la tintura y aplícalo en el área dolorida, como la frente si tienes dolor de cabeza, el estómago si sufres de molestias estomacales, etc.
También puedes usar el jugo para tratar el acné o como loción para el cuero cabelludo y el cabello. La Kalanchoe tiene un gran potencial medicinal que definitivamente vale la pena aprovechar.