Las cáscaras de huevo pueden ser una excelente fuente de calcio y otros minerales para tus plantas, y también pueden ayudar a repeler plagas como babosas y caracoles. Aquí te explico cómo usar las cáscaras de huevo como fertilizante:
- Recoge las cáscaras de huevo: Empieza por guardar las cáscaras de huevo después de cocinar o hornear. Enjuágalas y déjalas secar.
- Tritura las cáscaras de huevo: Una vez que las cáscaras estén secas, trítalas en trozos pequeños. Puedes hacer esto utilizando un mortero y maja, un rodillo o colocándolas en una bolsa de plástico y aplastándolas con una cuchara o el fondo de una taza.
- Añade las cáscaras trituradas al suelo: Espolvorea las cáscaras trituradas sobre el suelo alrededor de tus plantas. También puedes mezclar las cáscaras trituradas en el suelo antes de plantar.
- Riega el suelo: Riega el suelo después de añadir las cáscaras de huevo para ayudar a que los nutrientes de las cáscaras se descompongan y se vuelvan disponibles para las plantas.