La menta pertenece a la familia Lamiaceae y es extremadamente beneficiosa. Para tener acceso fácil a ella, puedes cultivarla en casa.
Esta hierba tiene un sabor y aroma maravillosos, además de proporcionar una sensación refrescante y numerosos beneficios para la salud.
Se utiliza principalmente en productos como enjuagues bucales, pastas dentales, baños de espuma y pomadas.
¿Por qué deberías cultivarla en casa?
- Trata el asma
Las hojas de menta contienen una gran cantidad de ácido rosmarínico, que tiene fuertes propiedades antioxidantes, ayudando a tratar problemas respiratorios como el asma y previniendo la aparición de muchas alergias. - Alivia dolores de cabeza y náuseas
El uso de esta hierba puede aliviar dolores de cabeza y migrañas. Solo necesitas tomar una hoja de menta fresca y frotarla en la frente o usar las hojas para preparar un té y beberlo. - Mejora la salud bucal
Las hojas de menta tienen potentes propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden retardar el crecimiento y eliminar las bacterias en la boca. Solo debes frotar una hoja de menta fresca en los dientes y encías. Esto ayudará a evitar infecciones y problemas dentales. - Trata problemas respiratorios y tos
Los problemas respiratorios pueden aliviarse con el intenso aroma de las hojas de menta, que facilita la respiración. Simplemente frota algunas hojas de menta en el pecho. También aliviará los síntomas del resfriado. - Aumenta la digestión
Las hojas de menta pueden aliviar el dolor de estómago y mejorar la digestión. Contienen muchos antioxidantes y fitonutrientes que estimulan la producción de enzimas en el sistema digestivo, ayudando a tratar diversos problemas digestivos. Según los especialistas, esta eficacia se debe a su alto contenido de mentol y salicilato de metilo. Para evitar la indigestión o hinchazón, bebe dos tazas de té de menta al día. - Estimula el sistema inmunológico
La menta es una de las fuentes más ricas en fitoquímicos, calcio, fósforo y vitaminas A, B, C y D. Esto significa que puede prevenir resfriados, fortalecer el sistema inmunológico y tratar infecciones. - Ayuda en el tratamiento del cáncer
Esta planta puede ayudar en el tratamiento del cáncer de pulmón, colon, piel y hígado, ya que disminuye el suministro de sangre a las células afectadas por la enfermedad. - Trata la sensibilidad e inflamación durante la lactancia
Esta hierba puede aliviar la inflamación, el dolor y la sensibilidad que aparecen durante la lactancia. Debes beber una taza de té de menta o simplemente frotar una hoja fresca de menta en los senos para aliviar el malestar. - Mejora el estado de ánimo
La menta apoya la producción de serotonina en el cerebro, lo que puede mejorar la memoria y el estado de ánimo. - Detiene los hipo
Beber agua con menta es una de las mejores formas de detener los hipo. - Mejora la memoria
Numerosos estudios sugieren que el mentol tiene la capacidad de mejorar el pensamiento y la memoria, además de reducir la pérdida de memoria. Para ello, debes beber algunas tazas de té de menta al día. - Ayuda en la pérdida de peso
La menta puede mejorar la digestión y estimular la producción de enzimas digestivas, promoviendo así la pérdida de peso.
Como esta planta es tan beneficiosa, es una buena idea cultivarla en casa. Para hacerlo, sigue estos pasos simples:
Necesitarás una maceta de 30 a 40 cm de ancho. Llena la maceta con tierra y planta la hoja de menta en ella. Coloca la maceta en un lugar soleado y recuerda podarla cuando alcance unos 15 cm.
También debes cortar los botones de las flores para que la planta se mantenga en su lugar. Cosecha solo un tercio de las hojas de la planta; si recolectas más, podrías acabar matando la planta.