Para mantener nuestras plantas saludables tanto en huertas como en jardines, es esencial proporcionarles nutrientes periódicamente para que puedan desarrollarse adecuadamente. Afortunadamente, muchos restos de cocina, como las cáscaras de patata, se pueden utilizar como abono.
Las plantas requieren ciertos nutrientes para su crecimiento, incluyendo nitrógeno, potasio y fósforo, que son cruciales para su desarrollo. Aunque necesitan más nutrientes, también requieren menos en algunos casos. Aprovechar los residuos orgánicos para hacer un ecofertilizante casero, como el humus de lombriz o el uso de plátanos y cáscaras de huevo para proporcionar calcio, es una excelente opción.
Si bien las cáscaras de plátano son muy conocidas, también podemos utilizar cáscaras de patata, que aportan potasio beneficioso para plantas de raíz como la remolacha, el ajo, la cebolla y las zanahorias. Además, las cáscaras de patata también pueden utilizarse para regar y aportar potasio a las plantas con flores.

Cómo hacer fertilizante casero con cáscaras de patata
- Preparación: Utiliza las cáscaras de patata que sobraron al preparar una tortilla. Deja que el agua de cocción se enfríe después de escurrir las patatas. Una vez fría, añádela a tus plantas. Asegúrate de no haber añadido sal al agua.
- Uso de cáscaras de patata en el jardín: Las cáscaras de patata son muy efectivas para ciertos cultivos. Aquí te dejamos algunos consejos:
- Sandías y melones: Aplica cáscaras de patata en polvo a razón de 500 gramos por 10 litros de agua al plantar las plántulas. También es útil aplicar una infusión de cáscaras de patata una vez a la semana.
- Coles: Las cáscaras de patata son ideales como fertilizante inicial. Ayudan a mejorar la tasa de supervivencia y aceleran el desarrollo del sistema de raíces. La harina de cáscara de patata es adecuada antes de plantar.
- Cebollas y hortalizas de raíz: Funcionan mejor con cebollas, ajos y rábanos. Rocía las plántulas cada dos semanas con una infusión de cáscaras de patata, y continúa hasta que los cultivos estén maduros.
- Cultivos de frutas: La cáscara de patata también puede mejorar el rendimiento de frutas como frambuesas y fresas. Agrega cáscaras de patata a las frambuesas y trata los lechos de fresas con compost de patata seca dos veces por temporada.
- Plantas ornamentales: Abona plantas ornamentales con infusión de cáscara de patata no más de una vez al mes. Las plantas de interior, como las suculentas, también se benefician de una alimentación periódica con cáscaras de patata, que mejora su aspecto y fortalece su sistema inmunitario. En invierno, cuando reciben menos luz solar, es especialmente importante fertilizar.
Plantas que no deben fertilizarse con cáscaras de patata
Evita usar cáscaras de patata en tomates, pimientos y berenjenas, ya que pueden atraer enfermedades que afectan tanto las raíces como las partes aéreas de las plantas. Aunque este fertilizante natural es fácil de usar, es importante seguir algunas recomendaciones para evitar problemas:
- No dejes las cáscaras de patata en el suelo, ya que pueden atraer roedores y causar enfermedades graves. La descomposición de cáscaras podridas puede liberar calor, dañando las plantas por putrefacción o enfermedades fúngicas.
- La infusión de cáscara de patata no debe aplicarse más de una vez cada dos semanas. El compost se puede usar cada 1-2 meses, y el fertilizante seco o en harina no debe aplicarse más de dos veces por temporada.
Siguiendo estos consejos, podrás aprovechar al máximo los restos de patata para mantener tus plantas saludables y productivas.