La sansevieria es una de las plantas de interior más populares, elegida frecuentemente como decoración para el hogar. Su apariencia llamativa y sus hojas perennes la hacen destacar. Para asegurar su buen desarrollo, es conveniente aplicar algunos cuidados sencillos, utilizando solo un ingrediente.
La sansevieria, comúnmente conocida como “lengua de suegra” o “lengua de serpiente”, es muy apreciada en España. Es un adorno atractivo para cualquier espacio y su cuidado no es complicado. Se encuentra en diversas regiones, desde África hasta la Península Arábiga y Asia. Sus características distintivas incluyen hojas largas, carnosas y siempre verdes. Si se cuida adecuadamente, la sansevieria puede florecer, permitiéndonos disfrutar de racimos de pequeñas flores con un aroma agradable.
Sansevieria: un purificador natural del aire
La sansevieria es una de las plantas más eficaces para purificar el aire al eliminar toxinas. Por ello, ha sido incluida en la lista de las 18 mejores plantas depuradoras del aire. La sansevieria convierte el dióxido de carbono en oxígeno, limpiando así el aire y descomponiendo compuestos como el xileno, tolueno, formaldehído, benceno y tricloroetileno. Es especialmente recomendable para dormitorios.
Existen varias variedades de sansevieria, siendo las más populares aquellas con hojas en forma de espada. También hay variedades más compactas, como la ‘Hahnii’ o la ‘Robusta’. Las variedades altas, como la sansevieria de tres bandas, pueden alcanzar hasta 120 cm de altura.
Si estás pensando en adquirir una sansevieria para tu hogar, es útil informarse sobre la variedad específica y su tamaño máximo. Las variedades enanas son ideales para mesas, mientras que las variedades más altas pueden ser un elemento destacado en el interior.
Cómo cuidar la sansevieria
La sansevieria no requiere riego frecuente, por lo que es mejor regarla cada 8-10 días. En invierno, el riego puede ser aún menos frecuente, incluso cada 4 semanas. La planta prefiere un lugar cálido y soleado, pero se adapta bien a casi cualquier ubicación. Es importante encontrar un equilibrio; un sol demasiado intenso puede quemar las hojas verdes, mientras que una ubicación muy sombría puede hacer que la planta pierda su vibrante color verde.
Dado que la sansevieria prospera en suelos arenosos, no necesita ser fertilizada con frecuencia.
Añade un toque natural a tus cuidados. La fertilización casera alimenta a la sansevieria.
Puedes probar un fertilizante casero para fomentar el crecimiento de la sansevieria, especialmente si no está creciendo adecuadamente. La causa podría ser la falta de nutrientes. Los cáscaras de huevo son una excelente opción, ya que son ricas en calcio, azufre, sílice y flúor. Después de cocer los huevos, retira las cáscaras y desmenúzalas en trozos pequeños. Mézclalas con la capa superior de la tierra para macetas. ¡Y listo! También puedes preparar una infusión especial con las cáscaras de huevo. Colócalas en un recipiente, cúbrelas con agua y déjalas reposar durante dos semanas. Luego, utiliza esta infusión para regar la planta.
Se recomienda repetir el tratamiento cada 3-4 semanas. La sansevieria te lo agradecerá con una apariencia hermosa.