Cultivar Agave del dragón o Cuello de cisne (Agave Attenuata) y sus cuidados

El Agave del dragón o Cuello de cisne (Agave attenuata) es un punto focal perfecto en tu jardín. Esas hojas verdes y carnosas forman una roseta que se arquea ligeramente hacia atrás, pareciendo una flor grande y abierta. Por suerte, esta suculenta es fácil de cuidar. En este artículo te enseñamos cómo propagar, cultivar Agave del dragón o Cuello de cisne y sus cuidados.

Perfil de la planta

  • Nombre común: Agave del dragón, Cuello de cisne, Agave Atenuado.
  • Nombre científico: Agave attenuata
  • Tipo: Suculenta
  • Origen: México
  • Hábitat: Laderas pedregosas, cornisas y acantilados rocosos
  • Tamaño: 60 a 90 cm de alto y 90 a 1.2 cm de ancho
  • Toxicidad: No tóxica para perros y gatos
  • Colores: Gris plateado
  • Floración: De amarillo verdoso a blanco
  • Luz: Pleno sol
  • Riego: Bajo
  • Temperatura: Sensible a temperaturas inferiores a 10 C.
  • Humedad del aire: Baja
  • pH del suelo: 6,6 a 6,8 (ligeramente ácido)

Dónde cultivar Agave del dragón

Existen numerosas formas de cultivar Agave del dragón en el diseño de tu jardín. Puedes plantarlo en el centro para que sirva de acento a tu paisaje exterior. También son ideales para arriates y bordes, rocallas y jardines de suculentas.

En interiores, puedes plantar Agave del dragón en macetas decorativas. Utilízalos para decorar un espacio desnudo. Esta suculenta ornamental quedaría muy bien en una habitación grande y minimalista. Un balcón o una terraza también es un buen lugar para esta planta.

Puedes agrupar esta planta con tu colección de cactus y suculentas. Pero recuerda que necesitan mucho sol, así que busca un lugar soleado dentro de la casa donde reciba de 4 a 6 horas de sol directo como mínimo.

Cómo propagar un Agave del dragón

La propagación del Agave attenuata es una tarea bastante sencilla. Esta planta produce numerosos vástagos en su parte basal.

Esas pequeñas crías de agave pueden separarse de la planta madre y plantarse en macetas separadas para que crezcan como otra planta.

Si tienes la oportunidad, también puede recoger semillas de las vainas durante la primavera o el verano. Déjalas secar durante varios días. Esas semillas pueden utilizarse para germinar nuevas plantas de agave.

Sin embargo, la recolección de semillas puede suponer un reto, ya que la floración de Agave attenuata es poco frecuente. Por eso, la mayoría de los jardineros prefieren el método vegetativo de propagación.

Cómo cultivar Agave del dragón

cultivar Agave del dragón o Cuello de cisne

Suelo

Otro aspecto importante del cuidado del Agave attenuata es preparar la mezcla adecuada para la maceta. Es preferible una tierra con buen drenaje. Cualquier mezcla para cactus y suculentas servirá para los agaves en maceta.

Sin embargo, si se planta en el suelo, hay que añadir arena y gravilla a la tierra para que quede suelta y porosa.

Una buena mezcla para macetas facilitará el riego. Cuando haya suficiente tierra y drenaje en la maceta, el riego excesivo dejará de ser un problema.

Recuerda también que el suelo del Agave attenuata requiere un pH ligeramente ácido que oscila entre 6,6 y 6,8.

Luz

Los requisitos de luz pueden variar de pleno sol a sombra parcial. En general, prefiere la luz brillante, por lo que la exposición al sol directo durante 5 a 8 horas es muy favorable. Si tu attenuata está plantada en el exterior, conseguir esta condición no es un gran problema.

Si piensas cultivar Agave del dragón en el interior de tu casa, asegúrate de colocarla en el lugar muy luminoso. Ten cuidado al trasladarla del interior al exterior. Si la transición es brusca, tu planta puede sufrir estrés.

Te recomendamos que coloques tu agave bajo una sombra parcial si lo trasladas al exterior. Poco a poco, exponlo cada día a una luz más intensa. De este modo, se facilitaría la adaptación de la cola de zorro.

Riego

La parte más crítica del cuidado del Agave del dragón es proporcionarle el agua suficiente. Como esta planta es suculenta, es muy sensible al riego excesivo. Es mejor mantener la planta seca con el fin de evitar los peligros de la pudrición de la raíz.

El riego puede realizarse una vez que la tierra esté completamente seca. Esto puede ocurrir una vez a la semana durante las estaciones cálidas.

Durante el invierno, reduce el riego a sólo una vez al mes. La planta tiene suficientes reservas de agua en su follaje, por lo que sobrevivirá a las condiciones de sequía.

Temperatura

Es importante mantener la temperatura por encima de los 10 C. Esta especie de agave no es resistente a las heladas, por lo que cualquier temperatura que descienda por debajo del umbral podría ocasionar graves daños.

Recuerda que tiene hojas carnosas. Cuando la temperatura baja mucho, esas hojas pueden congelarse y dañar los tejidos al descongelarse. Se recomienda llevarla en maceta al interior cuando llegue la estación fría.

Busca una zona bien iluminada, preferiblemente una ventana soleada o una habitación con luces fluorescentes.

Si la tienes en el suelo del jardín y no puedes moverla, puedes proporcionar aislamiento adicional a su alrededor para evitar que se congele. Utiliza nailon transparente y haz un pequeño invernadero para ella, esto la mantendrá a salvo de las heladas.

Humedad del aire

Los requisitos de humedad del Agave attenuata son muy sencillos. Mantenla baja y tu planta será feliz. Las suculentas están familiarizadas con las condiciones secas. Por lo tanto, no les importa que el ambiente sea poco húmedo.

Una humedad media en el interior de tu casa también es tolerable. Eso sí, evita colocarla cerca de la cocina o el baño. Estos lugares suelen tener mucha humedad, así que no son las mejores ubicaciones.

Si vas a agrupar tus plantas, mantén tu suculenta Agave attenuata alejada de las tropicales. A estas plantas les encanta la humedad alta. Si las mezclas con tu agave, la humedad añadida en el aire no será beneficiosa para tu planta.

Cuidados del Agave del dragón

cultivar Agave del dragón o Cuello de cisne

Abonado

Recuerda que el ritmo de crecimiento de esta planta es lento. Esto se debe a que no se alimentan mucho. Naturalmente, necesitan un periodo muy largo de unos 10 a 20 años para madurar completamente. Así que no te vuelvas loco y fertilices en exceso tu agave porque estés desesperado por verlo crecer.

Le encantará recibir un aporte de fertilizante diluido y equilibrado una vez durante la temporada de crecimiento (primavera). En la mayoría de los casos, esta alimentación es suficiente para que la planta tenga un suministro constante de nutrientes.

No se debe alimentar durante las temporadas de invierno porque la planta acaba de entrar en una etapa de letargo.

Trasplante

Dado que esta especie es de crecimiento lento, el trasplante de Agave attenuata puede realizarse sólo una vez cada 2 años. Además, no le importa estar un poco apretada en la maceta. Por lo tanto, no es urgente cambiarla de maceta.

Pero en caso de que no puedas evitarse el trasplante, te recomendamos que utilices macetas poco profundas. Esto se debe a que tienen sistemas radiculares poco profundos. Por lo tanto, utilizar macetas profundas no les aportaría ninguna ventaja.

Utiliza una mezcla que drene bien para sustituir la tierra agotada. Una vez trasladado, riega bien el agave trasplantado. Déjalo a la sombra durante unos días para evitar el estrés y cuando se recupere dale sol directo.

Poda

Es necesario podarla de vez en cuando para eliminar las hojas muertas y marrones de la parte basal. Recortarlas ayudará a mantener la belleza de la planta. Asegúrate de quitar la hoja entera en lugar de cortar una parte.

Aparte de la estética, la poda también es necesaria para mantener la salud de la planta. Cuando hay demasiados retoños, la planta se abarrota. Compiten por el agua y los nutrientes. Como resultado, su crecimiento se ve aún más sacrificado.

Por lo tanto, también se aconseja eliminar los brotes con regularidad. Mantén sólo la planta madre y algunos vástagos.

Plagas

El gorgojo hocicudo, la cochinilla algodonosa y el escarabajo del cactus son las plagas comunes del Agave attenuata.

Estos organismos atacan la planta en busca de alimento. Se alimentan del tejido de la planta, succionan los fluidos y dejan la planta con manchas marrones y lesiones.

Para controlar estas plagas, te recomendamos que revises regularmente tu agave del dragón. Una vez detectadas, elimínalas manualmente con unas pinzas. Sin embargo, si su población es enorme, es el momento de utilizar un insecticida de amplio espectro.

Las plantas de agave infectadas tienen más probabilidades de recuperarse tras ser atacadas por estos organismos. Además, si se mantienen las condiciones de cultivo, estas plagas no prosperarán.

Enfermedades

Las enfermedades del Agave attenuata pueden incluir la antracnosis, la podredumbre de la raíz y la mancha acolchada Phyllosticta. Estas enfermedades suelen ser comunes para todas las especies de agave.

Están causadas por hongos. Los síntomas incluyen lesiones, manchas negras y marrones y podredumbre en el follaje de la planta. La mayoría de las veces, las raíces también resultan dañadas. 

Estas enfermedades suelen ser el resultado de condiciones de humedad constante. Las bajas temperaturas y un entorno húmedo favorecen el crecimiento de patógenos. Si no tienes cuidado al regar tu agave, estas enfermedades podrían desarrollarse fácilmente.

Para prevenir estas enfermedades, asegúrate de no regar en exceso. Drena el exceso de agua cada vez que la riegues.

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