Fragante, de rápido crecimiento y una de las hierbas culinarias más utilizadas, la menta puede cultivarse a partir de sus tallos. Cultivar menta a partir de esquejes es fácil y no requiere muchos esfuerzos. Es la mejor y más fácil manera de disfrutar de una cosecha fresca en un espacio reducido, como el alféizar de la ventana de tu cocina, ¡durante todo el año!
Cultivar menta a partir de esquejes
Básicamente sólo necesitas tres cosas: esquejes de menta, agua y un recipiente para cultivar menta en agua. También puedes utilizar vasos de yogur y de leche.
Coge unos cuantos esquejes de entre 10 y 15 centímetros de largo de una planta de menta sana. También puedes tomar esquejes del ramo sobrante comprado en una tienda de comestibles.
Retira todas las hojas inferiores de los esquejes y ponlos en un tarro lleno de agua sin cloro de manera que sólo los 2/3 inferiores (60-70%) del tallo queden sumergidos en el agua. También puedes utilizar un acuario o agua hervida (tras enfriarla a temperatura ambiente).
Mantén el recipiente en un lugar fresco que sea luminoso y reciba luz indirecta. Cambia el agua cada dos días.
Una vez que el o los esquejes de menta tengan algunas raíces, puedes plantarlo en un recipiente lleno de tierra o directamente al suelo de tu jardín, si cultivas menta en tierra ten en cuenta que es muy invasiva, debes controlar su crecimiento casa año y podarla según sea necesario.
Requisitos para el cultivo de menta
Cultivar menta es gratificante, ya que complementa las verduras, las ensaladas, el yogur y la carne, y las hojas recién recogidas tienen un sabor estupendo. Además, si quieres hacer un jardín de hierbas de interior, la menta es la mejor hierba para empezar.
Hay algunas necesidades sencillas que debes tener en cuenta: utiliza una maceta de tamaño medio (10 litros estaría bien) cuando cultives menta en contenedores, una jardinera sería mejor ya que la menta se propaga a través de estolones, y una jardinera como ésta dará espacio a la planta para cubrirla.
Ubicación
La menta puede tolerar algo de sombra en el exterior, pero necesita un mínimo de 3-4 horas de luz solar directa para crecer bien.
Elige una posición en la que pueda recibir esa cantidad de sol y una circulación de aire adecuada. Cerca de una ventana o de una puerta, si puedes tenerla en un alféizar o en un balcón, será lo mejor.
Suelo
Una mezcla de calidad para macetas, ligera y sin tierra, es lo que necesitas para cultivar menta. También puedes hacerla tú mismo:
Combina 4-6 partes de musgo de turba, 1 parte de perlita y 1 parte de vermiculita. Si añades nutrientes, mezcla 1/2 taza de harina de huesos, cal de concha de ostra (eleva el pH) y harina de algodón/canola por cada 30 litros de mezcla para macetas.
Siga esta receta básica: añada 1 parte de musgo de turba o turba de coco, 1 parte de perlita (y si no tiene acceso a la perlita), 1 parte de compost, 1 parte de tierra de jardín estéril (opcional).
Regar
A la menta le encanta la tierra húmeda, recuerda que la tierra húmeda no está demasiado mojada. Debes tener cuidado (sobre todo en invierno) con el riego y no empapar la planta tanto por la mañana como por la noche para mimarla. Basta con mantener la planta bien regada y ligeramente húmeda. Hay que evitar tanto el riego insuficiente como el excesivo.
Abono
Las hierbas que crecen en en cualquier lugar no deben abonarse en exceso, ya que de lo contrario pierden sabor. Alimentar la planta de menta de vez en cuando con un fertilizante multiuso soluble en agua debería ser suficiente. También puedes cubrir la capa superior de la maceta con compost o estiércol.
Podar
Pellizca las puntas con regularidad para animar a la planta a desarrollar más ramas y volverse más tupida. Poda las ramas larguiruchas, enjutas y secas con regularidad para mantener la planta en forma.
Temperatura
A la menta le gusta la temperatura moderada, por lo que debe protegerse del aire frío. Si vives en un clima tropical cálido, mantenla alejada del aire caliente y seco. Además, tendrás que regar la planta con regularidad.
La temperatura interior debe ser de al menos 18-21 C (65-70 F) durante el día y 13-15 C (55-60 F) por la noche.
Cosechar
Una vez que los esquejes crezcan de forma tupida, puedes empezar a cosechar algunas hojas a la vez. Cosechar la menta es fácil. El mejor método es recogerla cuando la necesites.
Recoge las ramitas o las hojas justo cuando vayas a usarlas, ya sea para el postre o para la comida. No dejes que las flores florezcan y pellízcalas en cuanto las veas.