Evita estos errores al propagar suculentas y asegúrate de clonarlas siempre con éxito para añadirlas a tu colección. Si ya tienes algunas encantadoras suculentas y estás deseando multiplicarlas pronto, asegúrate de no cometer estos errores comunes al propagar suculentas.
Errores comunes al propagar suculentas
A continuación compartimos una lista de 8 errores comunes al propagar suculentas que debes y puedes evitar para tener un cultivo exitoso.
1. Regar inmediatamente después de plantar
Cuando propagues suculentas a partir de hojas o esquejes, no las riegues en el momento de plantarlas.
Sólo rocía ligeramente con una botella de spray una vez que las haya plantado en el medio de cultivo y mantenlas en una zona que reciba mucha luz brillante pero indirecta.
Vuelve a rociarlas sólo cuando el medio de cultivo se sienta seco al tacto. Así se asegurarás de que permanezcan secas y libres de problemas de podredumbre y hongos.
2. No elegir la hoja adecuada
Para una mejor propagación, es importante que elijas una planta madre sana de la que utilizarás la hoja para cultivar una nueva.
Riega la planta 2-3 días antes de cortar la hoja para la propagación.
No se pueden esperar suculentas sanas de hojas rotas o dañadas. Escoge siempre una hoja sana, gorda y grande para la propagación. No tomes hojas que se sientan secas o parezcan marchitas.
Las hojas más pequeñas no transportan mucha agua ni nutrientes para mantener las nuevas plantas.
Será una buena idea propagar de 3 a 5 hojas y esquejes en una maceta para aumentar las posibilidades de éxito. Si una hoja/esqueje no enraíza, los demás lo harán.
También hay que tener en cuenta que no todas las suculentas se reproducen bien con hojas. El Aeonium y el Sempervivum no funcionan bien cuando se cultivan a partir de hojas y lo hacen mejor cuando se cultivan a partir de esquejes.
La Echeveria y el Sedum son las mejores suculentas para propagar a partir de hojas.
3. Retirar las crías demasiado pronto
Cuando aparezcan las crías, no las retires inmediatamente. Dales un poco de tiempo para que crezcan y se desarrollen. Esto aumentará las posibilidades de éxito de la propagación cuando las plantes en una nueva maceta.
Espera entre 4 y 5 semanas antes de retirarlas para plantarlas en una nueva maceta.
4. No esperar a que los esquejes y las hojas hagan callo
Algunos jardineros cometen el error de plantar en maceta los esquejes y las hojas de las suculentas inmediatamente después de cogerlos. Evita hacer esto a toda costa. Deja siempre que los esquejes y las hojas reposen durante 2-4 días para que se forme un callo en la zona del corte.
Si vas a plantarlos sin dejar que esto suceda, aumentarán las posibilidades de que se pudran, eliminando la posibilidad de una propagación exitosa.
5. No exponer a la cantidad correcta de luz
Después de la propagación, es esencial que las suculentas reciban luz indirecta. La gente suele mantenerlas en un lugar oscuro y sombrío, lo que contribuye a que las posibilidades de propagación sean menos exitosas.
Lo ideal es que los esquejes reciban luz solar pero de forma indirecta, si recibe un poco de sol directo no pasa nada, no por los dejes por mucho tiempo.
Deja los esquejes donde reciban luz indirecta hasta que veas nuevo crecimientos en la planta.
6. No utilizar el medio de propagación adecuado
Para garantizar que tus suculentas se propaguen de la mejor manera, es esencial evitar plantarlas en la tierra normal del jardín.
La turba de coco pura o el musgo de turba son los mejores medios para iniciar estas plantas mediante esquejes u hojas.
También puedes optar por una mezcla para cactus o suculentas que se encuentra en el mercado.
Sea cual sea el medio de cultivo que elijas, asegúrate de que no sea demasiado rico en nutrientes.
Si no puedes conseguir los recién mencionados, puedes hacer tu propia mezcla casera. Usa partes iguales de arena de rio y tierra normal de jardín.
7. Tamaño incorrecto de la maceta
No utilices un recipiente excesivamente grande y profundo para propagar las suculentas. El recipiente debe ser poco profundo y con agujeros de drenaje.
El uso de bandejas, platillos, espuma de poliestireno o cajas de plástico son una buena opción siempre que tengan un agujero en el fondo para dejar salir el exceso de agua.
De este modo, el medio de cultivo se mantendrá seco y no excesivamente húmedo todo el tiempo, lo que podría atraer la podredumbre de las raíces y los problemas de hongos.
8. Exponer los esquejes a la intemperie
Exponer las plantas en crecimiento a la luz solar directa, a la lluvia y a las fluctuaciones de temperatura frecuentes o repentinas puede matarla al instante.
A la hora de propagar las suculentas, asegúrate de que permanezcan en un lugar que reciba luz indirecta, temperatura mayor a 10 grados C y que el viento no sea un problema.