Las exóticas flores y exuberantes hojas del hibisco constituyen una planta impresionante en maceta. Los hibiscos están disponibles en una gran variedad de colores, como rojo, naranja, amarillo, rosa y bicolor. Es una planta que no requiere muchos cuidados pero si algo de atención, a continuación te enseñamos cómo cultivar hibisco en maceta y todos sus cuidados.
Maceta ideal para cultivar un hibisco
Cuando compres tu planta, probablemente estará en una maceta negra de vivero. Deberás replantarla en una maceta más grande que la del vivero. Lo ideal para un hibisco es una maceta de al menos 25 cm de ancho y alto, pero si tienes una más grande mejor.
Como el hibisco puede crecer mucho, elige una maceta resistente; las macetas de cemento, cerámica o arcilla funcionan bien. Las variedades altas de hibisco pueden alcanzar 1,5 a 2 m de altura, mientras que las variedades más cortas suelen crecer entre 0,6 y 1,5 m.
Las raíces de los hibiscos necesitan un buen drenaje, así que elige una maceta con agujeros de drenaje.
Para evitar que se pudran las raíces, asegúrate de drenar el exceso de agua después de cada riego para que las raíces no se queden en el agua.
Tipo de tierra
Todos los hibiscos crecen mejor en suelos bien drenados, fértiles, húmedos. Las variedades resistentes son nativas de humedales y son una buena elección para lugares demasiado húmedos para otras plantas.
Al trasplantar, elige tierra de calidad para macetas que contenga mucha materia orgánica. Si solo dispones de tierra de jardín, puedes enmendarla con compost o algún fertilizante orgánico. Por otro lado, la tierra con vermiculita o piedra pómez en la mezcla aireará la tierra y ayudará al drenaje
La mayoría de los hibiscos prefieren un pH ligeramente ácido. El color de las flores de hibisco puede verse afectado por el nivel de acidez del suelo.
Luz
A los hibiscos les encanta la luz. Si vas a tener la planta en el exterior, elige un lugar soleado y protegido de los vientos fuertes.
Si vas a cultivarla en el interior, elige un lugar luminoso cerca de una ventana soleada, pero mantenla alejada de la luz solar intensa y directa.
También ten en cuenta de que no esté cerca de conductos de calefacción o refrigeración, ya que éstos pueden dañar las hojas. Para obtener más luz, existen varias opciones para proporcionar luz artificial.
Riego
Los hibiscos en maceta deben regarse bien. Riega semanalmente al principio y durante las épocas de crecimiento activo.
Cuando esté en el exterior, observa las cantidades de lluvia y ajusta tu programa de riego en consecuencia.
En épocas de calor, es mejor regar a fondo dos veces por semana que un poco cada día. Si la planta está algo decaída o si los 5 cm superiores de suelo están secos al tacto, es hora de regar. Asegúrate de que el exceso de agua se escurre por los agujeros de drenaje de la maceta.
Temperatura
Como planta tropical, el hibisco se comporta como una planta perenne en climas relativamente cálidos todo el año, pero se comporta como una planta anual y muere en climas muy fríos.
Prospera muy bien a temperaturas de entre 15 y 35 grados C, pero pueden soportar temperaturas de hasta -1° C.
Si vas cultivar un hibisco en maceta al aire libre en zonas más frías, deberás llevarlo al interior, a un lugar soleado, cuando haga frío.
Además, ten en cuenta que las raíces de las plantas en maceta son más vulnerables al frío y la congelación. Si mantienes el hibisco en una maceta en el exterior, es mejor que asumas que sólo es resistente al frío hasta una temperatura mínima de 4 a 10 °C
Cuidados de un hibisco en maceta
Abono
Para fomentar una floración abundante, sana y de buen color, alimenta las plantas con un abono rico en potasio y nitrógeno.
La emulsión de pescado y el extracto de algas son fertilizantes orgánicos excelentes para un hibisco. Aplica media solución justo antes de que empiece el periodo de floración y continúa al menos una vez cada pocas semanas hasta el final de la floración.
Poda de un hibisco en maceta
Los hibiscos se benefician de una poda anual en invierno. Recortar la planta después de la floración, especialmente las ramas muertas y la madera vieja, puede favorecer la circulación del aire y mantener la planta con un mejor aspecto y salud.
Para obtener los mejores resultados, realiza un corte rápido en un ligero ángulo con tijeras afiladas o podadoras.
Eliminar también las hojas y flores viejas y marchitas mantiene el aspecto saludable del hibisco y la energía de la planta se concentra en el nuevo crecimiento.
Plagas comunes
A los hibiscos no les molestan muchas plagas o enfermedades, pero la araña roja puede ser problemática cuando los niveles de humedad no son lo bastante altos.
Los pulgones también son a veces un problema, pero pueden mantenerse a raya con una limpieza regular o jabones insecticidas.
Cómo hacer florecer un hibisco
Las exóticas flores del hibisco son efímeras y duran entre uno y tres días. Pero si tienes una planta sana, debería producir muchas flores a lo largo de su temporada de crecimiento, desde finales de primavera hasta el otoño.
Para evitar la caída de las flores, asegúrate de que la planta no esté expuesta a temperaturas demasiado altas o demasiado bajas.
Las heladas son un problema, incluso para las variedades resistentes, y las temperaturas prolongadas por encima de 35 grados C causarán problemas de floración incluso en los hibiscos tropicales.
No es necesario deshojar, pero la floración puede verse afectada si la planta está demasiado seca o no recibe suficientes nutrientes o luz solar.