Ya sea para plantas perennes, flores, arbustos y muchos tipos de vegetales, la técnica de esquejes es ampliamente utilizada en jardinería. Para llevarla a cabo, el jardinero debe tomar una parte de su planta con unas tijeras de podar y dar origen a una nueva planta en agua o tierra (en macetas o contenedores) a partir de ese fragmento. Ecológico y económico, este método de reproducción vegetativa, menos exigente que la siembra, no siempre tiene éxito. Sin embargo, para tener éxito en este paso delicado con un rosal, tenemos un truco que asegurará un esqueje de rosa efectivo. ¡Este tutorial le permitirá obtener hermosos rosales con un poco de esfuerzo… y algunas papas!
Bueno saber: Los jardineros también pueden preparar su propia hormona de enraizamiento. Esto favorece la cicatrización de la planta, fortalece el sistema de raíces y aumenta las posibilidades de éxito del esqueje.
Lo que necesitarás:
- Un pequeño trozo de tierra (preferiblemente soleado) donde quieras que crezcan tus rosas.
- Tantas esquejes de rosas como papas.
- Una pala.
- Unas tijeras de podar.
- Fertilizante.
Cómo tener éxito con un esqueje de rosa:
- Comienza desmalezando el área que va a albergar tus rosales y luego cava agujeros de al menos 20 centímetros de profundidad.
- Añade un poco de fertilizante y riega.
- Luego, prepara tus esquejes, las ramas deben medir aproximadamente 50 centímetros y las cortarás en la base con un ángulo de 45 grados.
- Retira todas las hojas de tus tallos y luego planta cada uno en el centro de una papa. (¡Atención, no debes atravesar completamente las patatas!)
- Solo queda colocar tus tallos en la tierra humedecida, cubrir y regar nuevamente. En pocas semanas, deberías ver los primeros brotes.
Una vez que los rosales estén bien establecidos, no dudes en protegerlos y fortalecerlos con trucos naturales. Los abonos verdes y otros repelentes naturales te ofrecerán una floración duradera. ¡Así podrás disfrutar durante mucho tiempo de los resultados de tu trabajo!