El purín de ortiga es muy útil en el jardín, en la huerta y en el compost. Permite reemplazar muchos productos químicos comprados en tiendas de jardinería. Sin embargo, para disfrutar de sus beneficios, es necesario estar motivado para prepararlo, a pesar de su característico olor pestilente. En este artículo, encontrarás algunos consejos para los jardineros sobre cómo preparar un purín de ortiga muy eficaz que no irritará tus fosas nasales cada vez que te acerques o lo utilices.
El purín de ortiga: usos y receta básica
El purín de ortiga puede usarse como fertilizante natural para estimular el crecimiento de las plantas. Proporciona un buen aporte de nitrógeno, especialmente beneficioso para fertilizar los tomates. También actúa como un buen antiparasitario, insecticida y repelente natural, reemplazando los pesticidas químicos para combatir pulgones y ácaros. La maceración de ortiga puede utilizarse como un sustituto del herbicida comercial para desmalezar el jardín. Además, este purín es un buen activador de compost y un potente fungicida.
Para prepararlo, necesitarás 10 litros de agua de lluvia (o del grifo) por cada kilo de ortiga fresca (o 100 g de ortigas secas). Si prefieres medir a ojo, llena un recipiente hasta arriba con ortigas, compactándolas bien, y completa con agua de lluvia. Luego, mezcla regularmente y vigila la fermentación. Cuando ya no haya burbujas al mezclar (después de 10 a 15 días), significa que puedes filtrar. Sin embargo, todo este proceso viene acompañado de malos olores que se pueden evitar fácilmente.
Consejos para un purín de ortiga sin olor
1) Pasos básicos para un purín de ortiga sin olor: Para reducir este inconveniente, siempre coloca el recipiente a la sombra. Además, asegúrate de no cubrir el contenedor. Esto permitirá que los gases se liberen gradualmente.
2) Atención especial al mezclar: Es crucial mezclar cuidadosamente la mezcla todos los días con un palo. Algunas personas incluso sugieren mezclar diez veces en una dirección y luego diez veces en la otra, lo que garantiza una mezcla óptima.
3) Trucos menos conocidos para un purín de ortiga sin olor: Nicolas de PotagerDurable también prueba la técnica de dejar macerar el purín de ortiga sin oxígeno en un bidón de plástico destinado al barranquismo. Explica que esto probablemente permite obtener un purín más efectivo y que después de ocho días, su purín de ortiga estaba listo para ser utilizado y no tenía un olor desagradable.
También es posible regar por la noche, lo que permite que los olores del purín fermentado se disipen durante la noche. Por último, se pueden agregar hojas de angélica o salvia a tu purín en el tercer día de fermentación para reducir significativamente los olores.
4) Y contra el olor de purín de ortiga en las manos?: Durante la manipulación y las tareas de jardinería, puede ocurrir que te quedes con purín en las manos. Su olor muy fuerte y específico (a menos que hayas utilizado los trucos mencionados anteriormente) puede resultar especialmente persistente. Para eliminarlo, frota tus manos con vinagre blanco, jugo de limón o incluso perejil. Es un consejo simple y efectivo como nos gusta.