Dichondra: La “Lluvia de Plata” en tu Jardín
Introducción
La Dichondra, también conocida como “lluvia de plata” o “cascada de plata”, es una planta que le encanta exhibirse. Ama el sol (o la semisombra) y le gusta mostrar sus hojas colgantes a todos los curiosos. ¡Y vaya que hay mucho que admirar!
Características
La Dichondra es una planta perenne y colgante que puede alcanzar hasta 2 metros de longitud. Si vives en un edificio de apartamentos y deseas crear una “cascada de plata” desde tu balcón, no es raro que llegue a rozar el techo del balcón de los vecinos. Pero no te preocupes, la Dichondra no es invasiva. Con suficiente luz solar y humedad, prosperará y se hará popular por sí sola.
Origen y Variedades
La “cascada de plata” es originaria del sureste de Estados Unidos, aunque también se encuentra en Nueva Zelanda. Existen 15 variedades en todo el mundo, pero en República Checa solo se han popularizado dos: la Emerald Falls y la Silver Falls, siendo esta última la más común. Sus tallos delgados y largos con hojas plateadas en forma de riñón son su sello distintivo.
Cultivo y Cuidados
La Dichondra se puede cultivar en macetas colgantes y jardineras, ya sea sola o combinada con petunias, lobelias o bacopas. Como planta subtropical, necesita mucho sol y una temperatura mínima de 16 grados Celsius. Si hace más frío, la planta entra en reposo, lo cual no es ideal. Dale el lugar más soleado de tu balcón o jardín, pero evita las corrientes de aire fuertes, ya que no tolera bien el viento intenso.
Suelo y Riego
La Dichondra prospera en suelos ligeros y bien drenados de textura arenosa-arcillosa. Si olvidas regarla ocasionalmente, te lo perdonará, pero no tolera el encharcamiento, así que asegúrate de que no quede en agua estancada. Riega con fertilizante líquido una vez al mes para mantener su esplendor.
Invernada y Propagación
La Dichondra no es resistente al frío, por lo que las plantas en macetas deben pasar el invierno en el interior, en un lugar cálido. Se propaga mediante esquejes de unos 5 cm de longitud, que se colocan en un sustrato hasta que enraícen. Cuando aparezcan las primeras hojas nuevas, es el momento de trasplantarlas a su lugar definitivo. Algunos cultivadores plantan la “cascada de plata” en el jardín, creando alfombras verdes extensas. Ya sea en macetas o en parterres, la Dichondra embellecerá cualquier espacio, convirtiéndolo en un paraíso subtropical.
Conclusión
La Dichondra, con sus hermosas hojas plateadas y su capacidad para colgar majestuosamente, es una excelente elección para añadir un toque de elegancia y frescura a tu jardín o balcón. ¡Sorprenderá a tus vecinos y te hará sentir en un pequeño paraíso!