¿Tienes en tu jardín un manzano querido que tu abuelo plantó hace años? ¿O tal vez quieres obtener nuevas plántulas de árboles frutales originales completamente gratis? La solución es solo una: la multiplicación de la planta. El método más popular es el injerto. Es un procedimiento que requiere tiempo, paciencia y precisión. ¡Descubre más!
Injerto de árboles frutales: ¿qué especies se pueden multiplicar?
Actualmente, se pueden encontrar árboles frutales injertados en todas partes, por ejemplo, en tiendas de jardinería, viveros, mercados e incluso supermercados. Es un método popular de propagación de plantas que permite obtener una plántula completamente desarrollada y rápidamente fructífera en poco tiempo. Los ejemplares obtenidos de esta manera tienen muchas ventajas:
- No crecen grandes, generalmente alcanzan de 2 a 3 metros de altura.
- Fructifican abundantemente y de manera regular, y las cosechas son generosas.
- Son resistentes a las heladas, enfermedades y plagas, ya que el portainjerto proviene de un árbol robusto.
Mediante el injerto se puede multiplicar cualquier variedad de manzano, peral, cerezo, guindo, melocotonero, albaricoquero, nectarina, ciruelo o amelanchier. Solo necesitas elegir un portainjerto y un esqueje o yema del mismo tipo.
Injerto de árboles frutales: ¿cómo hacerlo de manera segura para las plantas?
Los árboles frutales se pueden injertar de dos maneras: con esqueje o mediante yema. Ambos métodos son igualmente efectivos y preferidos por los jardineros. Se diferencian en el proceso de propagación de la planta y el momento en que se realiza. El mejor momento para injertar:
- Con esqueje, para casi todas las especies, es a finales de enero y febrero, unos meses antes del inicio del período vegetativo. La excepción es el manzano, que debe multiplicarse en marzo.
- Mediante yema, es en verano, específicamente de mayo a septiembre. Este momento es especialmente recomendado para los árboles de hueso, como los ciruelos, guindos y cerezos.
Además de elegir el momento adecuado, debes encontrar un buen portainjerto. Lo ideal es que sea una planta resistente a las heladas, enfermedades y plagas. Las variedades silvestres de árboles funcionan bien para esto.
También es importante prestar atención a su vigor de crecimiento. Si quieres una plántula pequeña, elige una planta que alcance rápidamente entre 2 y 3 metros de altura. Evita los ejemplares que crecen muy altos, ya que tendrás problemas para recolectar los frutos.
Injerto de árboles frutales con esqueje: ¿en qué consiste?
El injerto con esqueje es un método comúnmente utilizado, cuya ventaja es la posibilidad de obtener una plántula fuerte en poco tiempo. Para propagar la planta de esta manera, necesitas un portainjerto, que es un trozo de tronco con un cepellón, y un esqueje, que es un fragmento de brote joven tomado del árbol que deseas cultivar. Luego, se deben unir las dos partes adecuadamente.
¿Te preguntas cómo hacerlo? Los jardineros mencionan tres formas de injertar árboles frutales:
- Por aproximación: este método se usa cuando el portainjerto y el esqueje tienen el mismo grosor. Ambos fragmentos se deben cortar en ángulo para que encajen y tengan una gran superficie de contacto. Lo ideal es que la longitud del corte sea de al menos tres centímetros. Algunos realizan el injerto por aproximación con una incisión, que consiste en hacer un corte adicional en el centro para aumentar la superficie de contacto.
- En cuña: técnica popular por su conexión estable y pequeña herida. Primero, se prepara el esqueje y se corta su extremo en forma de cuña. Luego, se hace una hendidura en el portainjerto de la misma profundidad, y se inserta un fragmento en el otro.
- Por corteza: este método se utiliza cuando el esqueje es mucho más delgado que el portainjerto. Además, de esta manera se puede obtener un árbol que produce diferentes tipos de frutas, simplemente usando varios fragmentos de diferentes plantas cultivadas. El injerto por corteza consiste en cortar el portainjerto en línea recta y hacer varias hendiduras junto a la corteza. El esqueje se debe limpiar y luego colocar en los lugares preparados, de modo que la corteza se separe ligeramente hacia los lados.
Recuerda que todos los cortes deben hacerse con una herramienta bien afilada y, sobre todo, limpia. Esto evitará dañar las plantas y prevenir la transmisión de enfermedades entre los ejemplares.
Injerto de árboles frutales con esqueje: ¿en qué consiste?
El injerto con esqueje es un método comúnmente utilizado, cuya ventaja es la posibilidad de obtener una plántula fuerte en poco tiempo. Para propagar la planta de esta manera, necesitas un portainjerto, que es un trozo de tronco con un cepellón, y un esqueje, que es un fragmento de brote joven tomado del árbol que deseas cultivar. Luego, se deben unir las dos partes adecuadamente.
¿Te preguntas cómo hacerlo? Los jardineros mencionan tres formas de injertar árboles frutales:
- Por aproximación: este método se usa cuando el portainjerto y el esqueje tienen el mismo grosor. Ambos fragmentos se deben cortar en ángulo para que encajen y tengan una gran superficie de contacto. Lo ideal es que la longitud del corte sea de al menos tres centímetros. Algunos realizan el injerto por aproximación con una incisión, que consiste en hacer un corte adicional en el centro para aumentar la superficie de contacto.
- En cuña: técnica popular por su conexión estable y pequeña herida. Primero, se prepara el esqueje y se corta su extremo en forma de cuña. Luego, se hace una hendidura en el portainjerto de la misma profundidad, y se inserta un fragmento en el otro.
- Por corteza: este método se utiliza cuando el esqueje es mucho más delgado que el portainjerto. Además, de esta manera se puede obtener un árbol que produce diferentes tipos de frutas, simplemente usando varios fragmentos de diferentes plantas cultivadas. El injerto por corteza consiste en cortar el portainjerto en línea recta y hacer varias hendiduras junto a la corteza. El esqueje se debe limpiar y luego colocar en los lugares preparados, de modo que la corteza se separe ligeramente hacia los lados.
Recuerda que todos los cortes deben hacerse con una herramienta bien afilada y, sobre todo, limpia. Esto evitará dañar las plantas y prevenir la transmisión de enfermedades entre los ejemplares.
Injerto de árboles frutales mediante yema: ¿qué es?
Otra forma de injertar árboles frutales es mediante yema. Es especialmente popular entre los fruticultores que cultivan especies de hueso, como cerezas, guindos y ciruelos. La razón es muy simple: la propagación de esta manera se realiza en verano. Entonces, los esquejes de estas plantas se aceptan más fácilmente, lo que aumenta las posibilidades de obtener una plántula fuerte y saludable.
Para injertar un árbol mediante yema, se debe:
- Preparar el portainjerto: dos semanas antes del procedimiento, riega abundantemente y excava alrededor, para que la corteza se desprenda fácilmente.
- Tomar el esqueje: en el día del injerto, temprano en la mañana, se deben tomar varios brotes jóvenes de la parte soleada de la copa de la planta elegida. Luego, se debe cortar el esqueje, que tiene un trozo de madera, corteza y una yema. Debe tener aproximadamente un centímetro de largo y medio centímetro de ancho. Se pueden tomar varios esquejes de un solo brote.
- Cortar la corteza del portainjerto en forma de T: a una altura de 5-6 centímetros del cuello de la raíz, y luego abrir la corteza.
- Insertar el esqueje preparado en el corte: para que no se caiga y se adhiera bien al árbol.
- Cubrir la plántula con tierra húmeda y esperar catorce días.
- Verificar si el injerto ha sido exitoso: para esto, descubre la tierra y verifica el aspecto del esqueje. Si está fresco y saludable, significa que el proceso ha sido exitoso.
El año siguiente, en primavera, se debe podar el brote principal del portainjerto aproximadamente 15-20 centímetros por encima del lugar del injerto. Cuando un nuevo brote joven crezca del esqueje, es recomendable atarlo a la parte del tronco restante, para que crezca fuerte y saludable.
Injerto de árboles frutales: ¿cómo proteger el lugar del injerto?
Unir el esqueje y el portainjerto no es suficiente. Se debe asegurar que las partes no se separen y que no sean infectadas por hongos, bacterias o plagas. Por eso, antes de comenzar el injerto, prepara:
- Masilla de jardín: contiene ingredientes que ayudan a prevenir el desarrollo de patógenos. De esta manera, no hay riesgo de que el corte se convierta en una fuente de enfermedad.
- Cuerda o cinta: el lugar donde se unen el esqueje y el portainjerto debe reforzarse. Después de insertar un fragmento en el otro, se debe atar o pegar firmemente todo el conjunto, para que las partes no se aflojen ni se caigan, por ejemplo, debido a fuertes vientos.
También son útiles tijeras de injerto especiales, que tienen cuchillas con forma especial. Con un solo movimiento, dan al esqueje y al portainjerto la forma adecuada, lo que aumenta las posibilidades de éxito en el proceso.
Recuerda cuidar adecuadamente las nuevas plántulas después del injerto. En verano, deben regarse regularmente para que no se sequen debido al calor. El riego también es necesario en invierno, especialmente si hay fuertes heladas y no hay nieve. En tales condiciones, el suelo se congela, lo que lleva a la falta de aire en el suelo y problemas con la absorción de agua por las raíces. En los días más cálidos, cuando el sol está alto en el cielo, es decir, entre las 11:00 y las 12:00, las plantas deben regarse.