¡Propagar lavanda nunca ha sido tan fácil! Si quieres plantarla a lo largo de tu cerca, por ejemplo, ¡no gastes innecesariamente en plántulas y prueba estos métodos probados!

La lavanda, con sus flores fragantes y aroma relajante, es un encantador añadido a cualquier jardín o paisaje. Ya sea para crear un borde vibrante a lo largo de tu cerca o para darle un toque de encanto mediterráneo a tu espacio exterior, propagar lavanda a partir de esquejes es una forma económica y gratificante de ampliar tu colección. En este artículo, exploraremos métodos probados para propagar lavanda que te ayudarán a ahorrar dinero y obtener resultados hermosos.

Beneficios de la Propagación de Lavanda: Propagar lavanda a partir de esquejes ofrece varias ventajas sobre la compra de plántulas o plantas maduras. No solo es una opción económica, sino que también te permite:

Controlar la Calidad: Al propagar lavanda desde esquejes, puedes asegurarte de comenzar con plantas sanas y libres de enfermedades que se adapten bien a tus condiciones de cultivo. Expandir tu Jardín: Propagar lavanda te permite multiplicar tus plantas existentes, brindándote más flexibilidad para diseñar y mejorar tu jardín o paisaje. Preservar las Características Varietales: Al propagar lavanda desde esquejes, puedes preservar las características únicas y los rasgos de tus variedades favoritas de lavanda, asegurando un crecimiento y rendimiento consistentes.

Métodos Probados para Propagar Lavanda: Esquejes Semilenosos: A finales de primavera o principios de verano, toma esquejes de 10-15 cm de los tallos verdes y suaves de plantas de lavanda saludables. Retira las hojas inferiores, sumerge el extremo cortado en hormona enraizante y planta los esquejes en tierra bien drenada o una mezcla de perlita y vermiculita. Mantén los esquejes consistentemente húmedos y bríndales luz indirecta hasta que desarrollen raíces.

Esquejes Leñosos: A finales de verano o principios de otoño, toma esquejes de 10-15 cm de los tallos leñosos de plantas de lavanda establecidas. Retira las hojas inferiores, sumerge el extremo cortado en hormona enraizante y planta los esquejes en una mezcla de tierra con grava y bien drenada. Coloca los esquejes en un lugar resguardado con luz indirecta y mantén la tierra consistentemente húmeda hasta que se formen raíces.

División: Divide las plantas maduras de lavanda a principios de primavera o finales de otoño para crear nuevas plantas. Excava cuidadosamente la planta y separa la masa de raíces en secciones más pequeñas, asegurándote de que cada división tenga raíces y follaje saludables. Vuelve a plantar las divisiones en tierra bien enmendada y riega abundantemente.

Acodado: A principios de primavera, selecciona una rama de lavanda que crezca cerca del suelo y dóblala suavemente hacia abajo. Retira una pequeña sección de corteza del lado inferior de la rama y cúbrela con tierra. Ancla la rama en su lugar con una piedra pequeña o alambre. Mantén la tierra consistentemente húmeda y espera a que se desarrollen raíces antes de separar la rama de la planta madre.

Conclusión:

Propagar lavanda a partir de esquejes es una forma sencilla y económica de ampliar tu colección de lavanda y mejorar tu jardín o paisaje. Siguiendo estos métodos probados para propagar lavanda, podrás disfrutar de la belleza y el aroma de la lavanda a lo largo de tu cerca o en tu jardín sin gastar innecesariamente en plántulas. Experimenta con diferentes técnicas de propagación para encontrar la que mejor funcione para ti, y pronto estarás rodeado de un oasis de lavanda próspero que deleita los sentidos y alegra tu espacio exterior.

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