
La lavanda, con sus flores fragantes y aroma relajante, es un encantador añadido a cualquier jardín o paisaje. Ya sea para crear un borde vibrante a lo largo de tu cerca o para darle un toque de encanto mediterráneo a tu espacio exterior, propagar lavanda a partir de esquejes es una forma económica y gratificante de ampliar tu colección. En este artículo, exploraremos métodos probados para propagar lavanda que te ayudarán a ahorrar dinero y obtener resultados hermosos.
Beneficios de la Propagación de Lavanda: Propagar lavanda a partir de esquejes ofrece varias ventajas sobre la compra de plántulas o plantas maduras. No solo es una opción económica, sino que también te permite:
Controlar la Calidad: Al propagar lavanda desde esquejes, puedes asegurarte de comenzar con plantas sanas y libres de enfermedades que se adapten bien a tus condiciones de cultivo. Expandir tu Jardín: Propagar lavanda te permite multiplicar tus plantas existentes, brindándote más flexibilidad para diseñar y mejorar tu jardín o paisaje. Preservar las Características Varietales: Al propagar lavanda desde esquejes, puedes preservar las características únicas y los rasgos de tus variedades favoritas de lavanda, asegurando un crecimiento y rendimiento consistentes.
Métodos Probados para Propagar Lavanda: Esquejes Semilenosos: A finales de primavera o principios de verano, toma esquejes de 10-15 cm de los tallos verdes y suaves de plantas de lavanda saludables. Retira las hojas inferiores, sumerge el extremo cortado en hormona enraizante y planta los esquejes en tierra bien drenada o una mezcla de perlita y vermiculita. Mantén los esquejes consistentemente húmedos y bríndales luz indirecta hasta que desarrollen raíces.
Esquejes Leñosos: A finales de verano o principios de otoño, toma esquejes de 10-15 cm de los tallos leñosos de plantas de lavanda establecidas. Retira las hojas inferiores, sumerge el extremo cortado en hormona enraizante y planta los esquejes en una mezcla de tierra con grava y bien drenada. Coloca los esquejes en un lugar resguardado con luz indirecta y mantén la tierra consistentemente húmeda hasta que se formen raíces.
División: Divide las plantas maduras de lavanda a principios de primavera o finales de otoño para crear nuevas plantas. Excava cuidadosamente la planta y separa la masa de raíces en secciones más pequeñas, asegurándote de que cada división tenga raíces y follaje saludables. Vuelve a plantar las divisiones en tierra bien enmendada y riega abundantemente.
Acodado: A principios de primavera, selecciona una rama de lavanda que crezca cerca del suelo y dóblala suavemente hacia abajo. Retira una pequeña sección de corteza del lado inferior de la rama y cúbrela con tierra. Ancla la rama en su lugar con una piedra pequeña o alambre. Mantén la tierra consistentemente húmeda y espera a que se desarrollen raíces antes de separar la rama de la planta madre.
Conclusión:
Propagar lavanda a partir de esquejes es una forma sencilla y económica de ampliar tu colección de lavanda y mejorar tu jardín o paisaje. Siguiendo estos métodos probados para propagar lavanda, podrás disfrutar de la belleza y el aroma de la lavanda a lo largo de tu cerca o en tu jardín sin gastar innecesariamente en plántulas. Experimenta con diferentes técnicas de propagación para encontrar la que mejor funcione para ti, y pronto estarás rodeado de un oasis de lavanda próspero que deleita los sentidos y alegra tu espacio exterior.