“La cúrcuma larga, también conocida como cúrcuma, nos es familiar principalmente como una especia aromática. Sin embargo, de su raíz podemos cultivar una planta realmente hermosa con flores coloridas. Descubre cómo cultivar la flor de cúrcuma en maceta en casa.
Cúrcuma (cúrcuma larga) – características y apariencia La cúrcuma larga, o cúrcuma (Curcuma longa), es una planta herbácea de la familia del jengibre, también conocida como azafrán indio o azafrán de la India. Esta planta es originaria de Indochina, donde crece en los húmedos bosques tropicales. En su entorno natural puede alcanzar hasta 1 metro de altura, aunque cuando se cultiva como planta de interior en maceta, generalmente no alcanza tales dimensiones.
Una característica distintiva de la cúrcuma son sus largas hojas estrechas de color verde vibrante, que crecen desde bulbos subterráneos, los cuales son la parte útil de la planta. De las raíces de la cúrcuma se obtiene la conocida especia, la cúrcuma, con valiosas propiedades saludables. Sin embargo, la mayor belleza de la cúrcuma radica en sus flores agrupadas en espigas. Estas flores suelen ser de color rosa o naranja.
Cómo comenzar a cultivar cúrcuma en casa paso a paso?
Si te apasionan las flores y quieres comenzar tu propio cultivo de cúrcuma para observar la planta en cada etapa de su desarrollo, la mejor opción es cultivarla a partir de la raíz. A continuación, te mostramos cómo hacerlo paso a paso:
Para comenzar el cultivo de cúrcuma a partir de la raíz, primero debes adquirirla. Afortunadamente, se venden en supermercados conocidos y se pueden comprar igual que las raíces de jengibre. Cuando estés en la tienda, elige una raíz firme y saludable con protuberancias visibles. Evita las bulbos secos que ya no están frescos.
Divide la raíz de la cúrcuma comprada en trozos pequeños de 3-5 cm de largo.
Coloca los pequeños bulbos en un recipiente forrado con gasa o papel toalla.
Agrega un poco de agua al recipiente todos los días para mantener las raíces ligeramente húmedas.
Después de unos días, las raíces comenzarán a brotar nuevos retoños.
Recuerda regar regularmente los rizomas durante varias semanas, ya que tomará ese tiempo para que se desarrollen nuevos brotes.
Después de varias semanas, cuando los tallos verdes sean visibles, podrás trasplantar las plántulas jóvenes de cúrcuma a una maceta con tierra.
En una maceta con tierra universal para plantas, puedes plantar varios rizomas juntos para obtener una planta exuberante y densa con el tiempo.
Es recomendable comenzar la propagación y obtención de nuevas plántulas de cúrcuma en invierno. Para mayo, las plantas ya tendrán varios centímetros de altura, y después de que pase el riesgo de heladas, podrás trasplantarlas a macetas o cajas en balcones o terrazas. En otoño, puedes desenterrar la cúrcuma, rallar el rizoma y usarlo como especia o dejarlo pasar el invierno en casa. Ten en cuenta que las plantas suelen tardar varios años en florecer, así que si quieres presenciar el florecimiento de tu propia cúrcuma cultivada, deberás armarte de paciencia.”

“Cuidado de la cúrcuma Cultivar cúrcuma no es difícil, pero requiere conocimientos adecuados para cuidar correctamente la planta. Conoce los principios básicos para el cuidado de la cúrcuma:
Ubicación La cúrcuma debe ubicarse en un lugar brillante y soleado. Puede ser cultivada en interiores, balcones o terrazas, e incluso plantada directamente en parterres de jardín durante el verano. Sin embargo, debe ser desenterrada y guardada en el interior durante el invierno, ya que no tolera las heladas.
Suelo La planta prefiere un suelo fértil, bien drenado y ligeramente ácido. Las mezclas comerciales para plantas verdes disponibles en tiendas de jardinería funcionan bien para este propósito.
Riego Originaria de los húmedos y luminosos bosques tropicales, la cúrcuma requiere alta humedad ambiental y el suelo debe mantenerse constantemente húmedo. En verano se recomienda regar y rociar diariamente, ya que las altas temperaturas y la baja humedad pueden provocar la marchitez de las hojas.
Fertilización Para estimular el crecimiento de la planta, es recomendable fertilizarla una vez por semana. Los fertilizantes naturales como el vermicompost son ideales para este propósito.
Invernación Es natural que las hojas y flores de la cúrcuma se sequen, proceso que comienza cada otoño. Cuando la planta empiece a perder hojas y amarillear, es señal de que está entrando en estado de reposo. En ese momento, se deben podar todos los tallos secos y trasladar la planta a un lugar más fresco, como un garaje, donde la temperatura sea alrededor de 15 grados Celsius. Durante el período de invernación, se debe reducir la frecuencia de riego y suspender la fertilización. En primavera, generalmente en marzo, se puede despertar la cúrcuma de su letargo invernal. Se debe aumentar la frecuencia de riego, trasladarla a un lugar más cálido y pronto comenzará a brotar nuevas hojas.
Propiedades de la cúrcuma Las propiedades medicinales de la cúrcuma son valoradas en todo el mundo desde hace siglos. En la medicina china y ayurvédica, la cúrcuma se considera un excelente agente fortalecedor y depurativo de la sangre, así como un aliviador de problemas digestivos.
El uso de la cúrcuma en la medicina tradicional ha llevado a los científicos a realizar numerosas pruebas clínicas que han confirmado su eficacia. La curcumina, un compuesto presente en la raíz de la cúrcuma, tiene fuertes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. También protege el hígado y aumenta la producción de bilis.
Investigaciones también han demostrado que la cúrcuma ayuda en la lucha contra enfermedades cancerígenas al inhibir la proliferación de células cancerosas.”