“Aloe vera es una planta de la cual probablemente todos hemos oído hablar. Se valora por sus increíbles propiedades. El gel de aloe, específicamente, se utiliza principalmente en medicina y cosmética, gracias a su riqueza en sustancias que tienen beneficios para la salud y la belleza. Su cultivo no es particularmente difícil. ¡Descubre cómo propagar el aloe y cómo cuidarlo!
Aloe vera – características El aloe es un género de suculentas de hojas simples que incluye aproximadamente 550 especies diferentes. Estas plantas tienen diversas formas, como arbustos y árboles. En la naturaleza, los aloes se encuentran en África (incluyendo Madagascar) y la Península Arábiga. En Europa, la planta fue introducida por comerciantes árabes que la llevaron a la antigua Grecia y Roma, donde se adaptó debido al clima cálido. En Polonia, comenzó a ser cultivada como planta de maceta recién en el siglo XIII.
Cuando se habla de aloe, generalmente se refiere a la especie común, también conocida como aloe barbadensis o aloe vera. Es una planta herbácea que puede alcanzar hasta 80 cm de altura y forma matas con numerosas hojas. Estas hojas son de color verde grisáceo, y las más jóvenes tienen manchas blancas. Las hojas del aloe vera son apreciadas como materia prima medicinal en la horticultura de maceta.
En cultivos de maceta, a veces se encuentran otras variedades de aloe, como el aloe arborescens (arborescente), aloe aristata (espinoso) o aloe chinensis (chino).
Aloe vera – propiedades de las hojas Las hojas de aloe tienen una estructura característica. Su piel es bastante elástica y carnosa. En su interior, contienen un gel verde claro con una consistencia gelatinosa. Las hojas de aloe consisten en un 96% de agua, y el 4% restante son diversos nutrientes. En total, contienen más de 250 sustancias. Entre ellas se encuentran:
Enzimas como la lipasa, celulasa, catalasa y amilasa, que ayudan en la descomposición de grasas y azúcares. Minerales: el aloe es una rica fuente de selenio, calcio, cromo, cobre y otros nutrientes. Aminoácidos: contiene 20 aminoácidos importantes para el cuerpo humano. Esteroides: tienen varias propiedades, incluyendo la capacidad de reducir la absorción de colesterol en la sangre. Vitaminas. Glucomananos: apoyan el crecimiento de bacterias que regulan la peristalsis intestinal. Debido a sus propiedades, el aloe a menudo se considera una panacea para todo tipo de problemas de salud. Sin duda, vale la pena incluirlo en tu rutina diaria de cuidado y dieta.”
“Aloe vera es una planta de la cual probablemente todos hemos oído hablar. Se valora por sus increíbles propiedades. El gel de aloe, específicamente, se utiliza principalmente en medicina y cosmética, gracias a su riqueza en sustancias que tienen beneficios para la salud y la belleza. Su cultivo no es particularmente difícil. ¡Descubre cómo propagar el aloe y cómo cuidarlo!
Aloe vera – características
El aloe es un género de suculentas de hojas simples que incluye aproximadamente 550 especies diferentes. Estas plantas tienen diversas formas, como arbustos y árboles. En la naturaleza, los aloes se encuentran en África (incluyendo Madagascar) y la Península Arábiga. En Europa, la planta fue introducida por comerciantes árabes que la llevaron a la antigua Grecia y Roma, donde se adaptó debido al clima cálido. En Polonia, comenzó a ser cultivada como planta de maceta recién en el siglo XIII.
Cuando se habla de aloe, generalmente se refiere a la especie común, también conocida como aloe barbadensis o aloe vera. Es una planta herbácea que puede alcanzar hasta 80 cm de altura y forma matas con numerosas hojas. Estas hojas son de color verde grisáceo, y las más jóvenes tienen manchas blancas. Las hojas del aloe vera son apreciadas como materia prima medicinal en la horticultura de maceta.
En cultivos de maceta, a veces se encuentran otras variedades de aloe, como el aloe arborescens (arborescente), aloe aristata (espinoso) o aloe chinensis (chino).
Aloe vera – propiedades de las hojas
Las hojas de aloe tienen una estructura característica. Su piel es bastante elástica y carnosa. En su interior, contienen un gel verde claro con una consistencia gelatinosa. Las hojas de aloe consisten en un 96% de agua, y el 4% restante son diversos nutrientes. En total, contienen más de 250 sustancias. Entre ellas se encuentran:
Enzimas como la lipasa, celulasa, catalasa y amilasa, que ayudan en la descomposición de grasas y azúcares.
Minerales: el aloe es una rica fuente de selenio, calcio, cromo, cobre y otros nutrientes.
Aminoácidos: contiene 20 aminoácidos importantes para el cuerpo humano.
Esteroides: tienen varias propiedades, incluyendo la capacidad de reducir la absorción de colesterol en la sangre. Vitaminas.
Glucomananos: apoyan el crecimiento de bacterias que regulan la peristalsis intestinal. Debido a sus propiedades, el aloe a menudo se considera una panacea para todo tipo de problemas de salud. Sin duda, vale la pena incluirlo en tu rutina diaria de cuidado y dieta.”