Mejorar la salud y vitalidad de tus plantas no siempre requiere un viaje a la tienda. De hecho, puedes crear fertilizantes caseros efectivos utilizando artículos comunes del hogar. Aquí tienes 12 ingredientes fáciles de encontrar que pueden nutrir tus plantas y promover un crecimiento robusto:
Cáscaras de plátano: Ricas en potasio, las cáscaras de plátano se pueden cortar en trozos y enterrar alrededor de las plantas o remojar en agua para crear un fertilizante rico en potasio.
Posos de café: Los posos de café usados son excelentes para las plantas amantes de los ácidos como los tomates y las rosas. Simplemente espárcelos alrededor de la base de tus plantas o mézclalos con la tierra.
Cáscaras de huevo: Las cáscaras de huevo trituradas son una gran fuente de calcio para las plantas. Enjuágalas y sécalas, luego muélelas hasta obtener un polvo fino y espárcelo alrededor de tus plantas o agrégalo a tu compost.
Sal de Epsom: Disuelve sal de Epsom en agua y úsala para regar tus plantas. Proporciona magnesio, esencial para el crecimiento saludable de las plantas.
Melaza: Diluye melaza en agua para crear un fertilizante rico en nutrientes que proporciona minerales esenciales y fomenta la actividad microbiana en el suelo.
Agua de acuario: El agua de acuario usada está llena de nutrientes beneficiosos como nitrógeno, fósforo y potasio. Úsala para regar tus plantas y darles un impulso de nutrientes.
Ceniza de madera: La ceniza de madera de tu chimenea o estufa de leña es una buena fuente de potasio y calcio. Espárcela con moderación alrededor de las plantas, especialmente aquellas que prefieren suelos alcalinos.
Gelatina: Disuelve gelatina sin sabor en agua y úsala para regar tus plantas. La gelatina contiene nitrógeno, que promueve el crecimiento de las hojas.
Leche: Mezcla partes iguales de leche y agua y úsala para regar tus plantas. La leche proporciona calcio y proteínas, lo que puede ayudar a prevenir la pudrición apical en tomates y pimientos.
Algas marinas: Enjuaga las algas para eliminar el exceso de sal y córtalas antes de agregarlas a tu pila de compost o usarlas como mantillo alrededor de las plantas. Las algas contienen minerales traza y hormonas de crecimiento beneficiosas para las plantas.
Restos de vegetales: Hierve restos de vegetales en agua para crear un caldo rico en nutrientes que se puede usar como fertilizante para tus plantas.
Té de malezas: Remoja malezas como ortigas o consuelda en agua para crear un té rico en nutrientes que se puede usar para fertilizar las plantas.
Con estos simples fertilizantes caseros, puedes darle a tus plantas los nutrientes que necesitan para prosperar sin gastar mucho dinero ni depender de productos comprados en la tienda. ¡Experimenta con diferentes ingredientes y descubre cuál funciona mejor para tu jardín!