Utilizar la cáscara de naranja para disuadir las plagas es una forma muy sencilla de conseguir un jardín sano. Las naranjas son bien conocidas por ofrecer un saludable aporte de vitamina C, pero sus bondades van más allá. Los expertos recomiendan dar un buen uso a esta fruta (o mejor dicho, a los restos de esta fruta) en el jardín, donde se pueden utilizar las cáscaras de naranja para mantener las plagas a raya.
Por qué la cáscara de naranja disuade a las plagas?
Esta idea para el jardín puede parecer poco convencional, pero es una forma eficaz de mantener tus exteriores esta primavera (y más allá), y cuenta con la aprobación de los entendidos. Así es como se utiliza la cáscara de naranja para disuadir las plagas.
Las plagas se ven repelidas por el olor de los cítricos que viven en las cáscaras sobrantes. Sin embargo, sus beneficios no terminan ahí.
Las cáscaras de naranja son excelentes para el jardín, ya que pueden ayudar a añadir nutrientes a la tierra, ayudando al crecimiento y mantenimiento de las plantas. Esta idea disuadirá a las plagas y mejorará la salud del suelo al mismo tiempo, pero ¿por dónde empezar?
Cómo utilizar cáscaras de naranja para ahuyentar plagas
Hay varias formas de utilizar cáscara de naranja para ahuyentar plagas de tu jardín; utilizando un spray o colocando cáscaras de naranja troceadas o enteras cerca de las plantas.
Hacer un spray repelente con cáscara de naranja
Una de las mejores formas de utilizar las cáscaras de naranja para ahuyentar plagas es crear un spray.
Para hacer este espay tienes que hervir la cáscara de una naranja en una taza de agua, o las cascaras de dos naranjas en dos tazas de agua, y así sucesivamente según lo requieras, durante diez minutos. Recuerda usar solo cascaras limpias y sin pulpa.
Deja que todo se enfríe y agrega una cucharadita de vinagre blanco (opcional), luego filtra el líquido y colócalo en una botella de spray.
Pulverízalo cada tres o cuatro días para ahuyentar plagas como babosas, pulgones, hormigas, moscas blancas y moscas de la fruta, y para mantenerlas alejadas.
Esta opción también funciona igual de bien en el interior, así que también puedes proteger tus mejores plantas de interior.
Usar cáscaras de naranja picadas cerca de las plantas
Como alternativa, puedes picar (o triturar) tus cáscaras de naranja en trozos pequeños. Esparce estos trozos o raspaduras cerca de la base de las plantas.
El olor penetrante de las cáscaras de naranja puede ayudar a disuadir a algunas plagas y roedores de las plantas.
Sin embargo, asegúrate usar los trozos cuando aún están frescos, ya que hay que sustituirlos cuando se hayan secado por que pierden el efecto.
También asegúrate de colocar sólo las cáscaras y no la pulpa de la naranja, ya que esto podría tener el efecto contrario. Los azúcares y jugos de la pulpa de la naranja pueden atraer a algunos insectos no deseados al jardín.
Trampas para babosas y caracoles con cáscara de naranja
Si has observado agujeros en las hojas de las plantas, es probable que las babosas y los caracoles sean los culpables, pero es posible que no puedas atraparlas en el acto. Esto se debe a que son muy sensibles al clima cálido y seco y tienden a alimentarse principalmente por la noche.
Afortunadamente, no tienes que planear una fiesta de recogida de babosas a medianoche para salvar tus plantas.
En su lugar, coloca cáscaras de naranjas frescas boca abajo en el suelo cerca de una planta que sospeches que ha sido devorada.
Deja las cáscaras fuera toda la noche y compruébalas por la mañana. Con suerte, le darás la vuelta y encontrarás varias babosas escondidas simultáneamente bajo la cáscara húmeda y atiborrándose de «postre».
Recoge la cáscara y las babosas y deséchalas en otro lugar. Repite la operación todos los días con varias cáscaras para reducir la población de babosas y caracoles.