Si has intentado en el pasado propagar una planta a través de esquejes y la operación no ha tenido éxito, probablemente no hayas utilizado el enraizante adecuado.
En el mercado existen muchos enraizantes químicos, algunos muy efectivos, pero pocos saben que es posible preparar uno completamente natural y mucho más económico.
En este artículo te explicamos cómo preparar un enraizante natural muy efectivo, que funciona prácticamente con cualquier planta.
Necesitarás:
180 gramos de frijoles negros 1 litro de agua Colador Paño Recipiente grande Vierte los frijoles negros en el recipiente con el agua, cúbrelos con un paño oscuro y espera aproximadamente 8-10 horas.
Pasado el tiempo establecido, el agua se habrá oscurecido. Usa el colador para filtrar el agua que deberás verter en otro recipiente.
La idea es dejar los frijoles un poco húmedos para favorecer su germinación. Cubre el contenedor con los frijoles húmedos y espera un día.
Al día siguiente, añade un poco del líquido oscuro para hidratar los frijoles, espera 15 minutos y escúrrelos de nuevo. Debes repetir este paso cada día hasta que los frijoles comiencen a germinar.
Pasados aproximadamente 5 días, todos los frijoles habrán germinado. Vierte sobre los frijoles la mitad del líquido oscuro utilizado para hacer germinar los frijoles, y añade aproximadamente 500 ml de agua limpia.
Bátelo todo hasta obtener una mezcla homogénea. Filtra la mezcla batida con el colador para retener los residuos y obtener un líquido limpio.
Este líquido, que tendrá un color marrón claro, será nuestro enraizante concentrado. Para usarlo en las plantas, usa una proporción de 1:5 con agua limpia (por ejemplo, para 100 ml de enraizante, 500 ml de agua).
El poder del enraizante radica en el alto contenido de auxinas, compuestos que estimulan la aparición de raíces y hacen que la planta sea más fuerte y saludable.