Los fríos de abril han golpeado duramente a las plantas que ya habían comenzado a florecer o a brotar temprano en la primavera. Muchas de ellas probablemente no producirán una gran cosecha este año. Una de las plantas afectadas de manera significativa es el arándano. Si tiene estas arbustos en su jardín, pruebe algunos trucos para poder disfrutar de una posible cosecha ya en julio.
Aunque el arándano es una planta resistente de larga vida que se desarrolla bien en los jardines eslovacos, las heladas de dos semanas de abril pueden haber dañado los primeros brotes. Esto significa que se espera que el rendimiento de este año sea considerablemente menor que el del año pasado. Sin embargo, no se descarta que los arándanos produzcan frutos; algunos tratamientos simples pueden ser suficientes.
Qué hacer si no se logró proteger el arándano?
La forma más común de proteger los arándanos es cubriéndolos con agrotextil. Los productores también emplean el método de regar los arbustos con agua; las gotas heladas aseguran que la temperatura interna no descienda por debajo de cero grados. Si, a pesar de los trucos aplicados, aparecen flores y brotes negros o oscuros, entonces sabemos que la planta ha sufrido daños por heladas.
Incluso una temperatura de dos grados por debajo de cero puede causar daños irreparables en las flores de arándano, lo que afecta directamente la cantidad de la próxima cosecha. Si ya ha ocurrido daño por heladas en la planta, hay algunas cosas a tener en cuenta.
Cómo salvar el arándano?
En días con altas temperaturas diurnas, la capa superior del suelo, es decir, el suelo superficial, no debe secarse. Aquí es donde se encuentran la mayoría de las raíces finas, que son responsables de la absorción de agua y nutrientes. Por lo tanto, es mejor regar los arbustos diariamente, con al menos diez litros de agua por planta. Para evitar el secado excesivo del suelo, los jardineros sugieren cubrir los arbustos con una capa de corteza o hierba seca para ralentizar el proceso de secado.
Es importante tener en cuenta que el arándano prefiere un lugar soleado y protegido. El pH del suelo debe ser ácido. También se debe fertilizar en los próximos meses. Para este fin, lo mejor es usar turba y compost. Los fertilizantes ricos en sulfato de amonio, nitrato de amonio o urea también son útiles.
Dependiendo de la temporada, el arándano necesita diferentes cantidades de diferentes elementos. En primavera, necesita más nitrógeno, y a finales del verano, más fósforo y potasio. Los remedios probados están fácilmente disponibles en viveros o tiendas de jardinería. Con la aplicación de estos métodos, puede disfrutar de los arándanos desde principios de junio hasta finales de septiembre.
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