Para cubrir las rosas en invierno no es necesario gastar dinero en mantas protectoras; los residuos del jardín sirven perfectamente.

Si no sabes cómo proteger adecuadamente tus rosas en invierno y quieres asegurarte de que tus verdes compañeras sobrevivan sin problemas, inspírate con estos consejos.

Las rosas son flores de jardín muy populares. Lamentablemente, no siempre prosperan como desearíamos. El mayor obstáculo suele ser la invernada. Muchos propietarios de rosales cometen errores sin saberlo. Aquí te presentamos los errores más comunes y cómo evitarlos de una vez por todas.

Cómo preparar las rosas para el invierno

Las ramas de las rosas trepadoras deben doblarse hacia el suelo y cubrirse con una capa gruesa de ramas de abeto. En la base del rosal, se debe amontonar tierra seca hasta una altura de al menos 30 cm. Esto ayuda a mantener las raíces calientes, protegiéndolas de las heladas intensas. La temperatura bajo este refugio de tierra, incluso sin cobertura de nieve, se mantiene significativamente más alta que afuera durante bastante tiempo. En primavera, puedes esperar muchos brotes y podar las rosas como prefieras.

Es conveniente cubrir las rosas en dos fases. Primero, aplica una capa delgada de tierra para protegerlas de las primeras heladas matutinas. Completa la cobertura cuando llegue el clima frío. Generalmente, cuando el suelo se congela ligeramente (suele ocurrir a finales de noviembre), es el momento de cubrir completamente las rosas. Es mejor hacerlo en clima seco. Además, el suelo entre los rosales puede cubrirse con una capa de paja vieja, corteza triturada o hojas.

Con qué cubrir las rosas

Es recomendable aislar la tierra con otros materiales naturales. Una técnica popular y efectiva es cubrir las rosas con ramas de abeto o hojas secas. La capa de hojas debe ser de al menos 10 cm de espesor. Si no tienes residuos del jardín, puedes usar hojas de roble y otros restos vegetales que no se descompongan durante el invierno.

Marcos como apuesta segura

El método más confiable es la instalación de refugios reales. Alrededor de las rosas, construye marcos de 50-60 cm de altura, cubiertos con cualquier material aislante como tela no tejida o cartón. Todo esto se cubre con una envoltura plástica. Cuando la temperatura baje de -10°C, cierra el refugio también por la parte superior.

Este método de protección de las rosas se llama “air-dry” en inglés, porque los rosales están protegidos del exceso de humedad y, al mismo tiempo, la capa de aire circundante los protege del enfriamiento. Este método es especialmente confiable cuando las rosas están amenazadas por una gran cantidad de nieve húmeda. Sin embargo, requiere tiempo del jardinero, ya que desde abril las rosas deben ventilarse regularmente.

Lo que debes saber

Si durante el invierno cae nieve, un refugio de ramas o hojas será suficiente. Pero si hay heladas sin nieve durante casi todo el invierno, tendrás que reforzar la protección de las rosas con otra capa de hojas o ramas.

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