Germinar un aguacate a partir de su hueso es un método muy popular para obtener una nueva planta de interior de manera bastante sencilla. El aguacate tiene hojas hermosas y alegra con su simple crecimiento. Si logras llevarlo a una talla en la que comience a florecer y, quizás, incluso a producir frutos, te convertirás realmente en un maestro jardinero. Pero vayamos por partes.
Cómo germinar un aguacate
En primer lugar, debes preparar el hueso seleccionado de un aguacate. Es una semilla grande que debes germinar adecuadamente para que se formen las raíces y luego comience a crecer la parte superior de la planta. La buena noticia es que se trata de un proceso sencillo que puedes hacer fácilmente incluso con la ayuda de los niños, así que puede ser una diversión compartida llena de curiosidades e información sobre el cultivo de tus propias plantas.
Prepara unas palillos y un vaso con agua. Pincha suavemente los palillos en el hueso para que se sostenga sobre el vaso. El hueso no debe estar sumergido, sino justo encima del borde del agua para evitar la descomposición. También debes vigilar regularmente si el agua se evapora demasiado y, si es necesario, rellenar un poco. Afortunadamente, los aguacates no son propensos al moho, pero si el agua entra directamente en el interior, podría pudrirse y dañar todo el hueso.
Observa el crecimiento de las raíces
Las primeras raíces deberían aparecer aproximadamente en 2 o 3 semanas. A partir de este momento, su crecimiento es bastante rápido. Incluso un mes después de que aparezcan las primeras raíces, puedes plantar el aguacate en tierra. El tamaño de la raíz antes de la siembra debe ser de al menos 2 o 3 centímetros.
Planta el aguacate en tierra
Ahora es el momento de plantar el aguacate en el sustrato. Elige un sustrato de jardinería clásico con un pH de alrededor de 7. Entierra cuidadosamente las raíces que han crecido y coloca todo el hueso de manera que aproximadamente un tercio aún sobresalga en la superficie. Coloca la maceta en un alféizar luminoso junto a la ventana, pero ten cuidado con la luz solar directa demasiado intensa.
Crecimiento más lento en los primeros meses
Durante los primeros meses, al aguacate le lleva un poco de tiempo crecer y en general su crecimiento es más lento. Este es también el momento para darle forma y cuidar de manera óptima la apariencia general de la nueva planta. Es importante evitar que el aguacate se convierta en un solo tallo alargado. Cuando se formen aproximadamente 8 hojas, pellizca suavemente la parte superior para promover la ramificación natural. Continúa cuidando la planta con riegos regulares y ocasionalmente añadiendo fertilizante. Tu dedicación se verá recompensada con un crecimiento exuberante.