Plantar Aloe vera a partir de esquejes de hojas es un método sencillo y efectivo para propagar nuevas plantas de Aloe. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo hacerlo:
Materiales necesarios:
- Planta de Aloe vera saludable
- Cuchillo o tijeras limpios y afilados
- Maceta o contenedor con agujeros de drenaje
- Sustrato bien drenado (idealmente para cactus o suculentas)
- Opcional: Hormona de enraizamiento (no suele ser necesaria para el Aloe vera)
- Regadera o pulverizador
Pasos:
- Selecciona una hoja saludable: Escoge una hoja madura y sana de tu planta de Aloe vera, asegurándote de que esté libre de enfermedades o daños.
- Prepara el esqueje: Utiliza un cuchillo o unas tijeras limpias y afiladas para cortar la hoja seleccionada lo más cerca posible de la base de la planta. Procura hacer un corte limpio sin dañar el tallo principal.
- Deja secar el corte (opcional): Algunos jardineros sugieren dejar que el extremo cortado de la hoja se seque y forme una costra durante uno o dos días. Aunque este paso es opcional para el Aloe vera, puede ayudar a prevenir la pudrición durante el trasplante.
- Prepara la maceta: Llena una maceta o contenedor con sustrato bien drenado. Es importante que tenga agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento del agua, lo cual es perjudicial para el Aloe vera.
- Planta el esqueje: Inserta el extremo cortado de la hoja de Aloe vera en el sustrato, enterrándolo aproximadamente de 1 a 2 pulgadas de profundidad. Asegúrate de que la hoja esté plantada de manera vertical y que el extremo cortado quede hacia abajo. Puedes plantar varios esquejes en la misma maceta, dejando suficiente espacio entre ellos.
- Riega con moderación: Después de plantar, riega ligeramente el sustrato para asentarlo alrededor del esqueje. Evita el exceso de agua, ya que el Aloe vera prefiere condiciones ligeramente secas.
- Coloca en un lugar con luz indirecta: Sitúa la maceta en un lugar luminoso pero protegido de la luz solar directa, ya que esta puede quemar el esqueje.
- Espera a que enraice: Con el tiempo, el esqueje de Aloe vera comenzará a desarrollar raíces. Esto puede llevar varias semanas o incluso meses. Durante este período, evita mover o perturbar el esqueje para permitir que enraice correctamente.
- Riega con moderación: Una vez que el esqueje haya desarrollado raíces y comience a crecer, riega con moderación. Deja que la capa superior del sustrato se seque ligeramente entre riegos.
- Transplanta si es necesario: Cuando la planta de Aloe vera haya crecido lo suficiente y empiece a quedarse sin espacio en su maceta, transplántala a una más grande o al jardín, si las condiciones lo permiten.
- Proporciona cuidados regulares: Continúa cuidando tu planta de Aloe vera proporcionándole luz indirecta brillante, riego adecuado y alimentación ocasional con un fertilizante balanceado y diluido durante la temporada de crecimiento.