Las condiciones de cultivo difieren en general entre el interior y el exterior, ya que al cultivar menta al aire libre, no tendrá las mismas necesidades que suele tener en el interior.
Cuidado de la menta dentro y fuera de casa
Condiciones adecuadas para la menta al cultivarla fuera de casa:
- Luz solar: El crecimiento de la menta requiere condiciones soleadas y húmedas al mismo tiempo. Por lo tanto, intenta proporcionarle suficiente tiempo bajo el sol brillante y algo de sombra parcial también.
- Riego: A diferencia de otras plantas de interior, no te preocupes por regar demasiado la menta cultivada al aire libre, ya que tolera tanto la tierra húmeda como la seca.
Cuidado de la menta en el interior:
Hay algunas cosas necesarias para tener éxito en el cuidado de la menta al cultivarla en el interior:
- Riego: A estas plantas les gusta mantenerse húmedas, pero sin exceso. Si la parte superior del suelo está seca al tacto, entonces es el momento de regar de nuevo.
- Luz solar: Cuanta más luz, mejor.
- Humedad: Este es otro factor importante, así que coloca la maceta sobre un plato lleno de agua y guijarros.
También asegúrate de rotar la planta cada tres o cuatro días aproximadamente. Este paso es importante para mantener una apariencia más uniforme, ya que las plantas tienden a inclinarse hacia la luz y volverse algo desequilibradas.
También se puede trasladar la planta de menta al exterior durante el verano, para que crezca bajo la luz solar directa.
Cómo podar las plantas de menta en el interior:
El proceso de poda regular es necesario para mantener la menta densa y fomentar el crecimiento nuevo. Para ello, usa tijeras de hierbas para podar los tallos regularmente, preferiblemente cada pocas semanas.
Poda sobre las hojas directamente y dos nuevos tallos crecerán a partir del nudo de la hoja, lo que contribuye a ramificar cada tallo en dos secciones.