Si tus frondosas compañeras de casa están un poco decaídas después de un invierno en el interior, dales un empujón de luz solar, aire fresco y agua de lluvia sacando tus plantas de interior al exterior en primavera. Pero antes de sacarlas directamente a tomar el sol, haz una pausa: Las plantas de interior necesitan aclimatarse al clima cálido, ya que corren el riesgo de sufrir quemaduras en las hojas y golpes si pasan del interior al exterior sin una planificación adecuada. La buena noticia es que se trata de un proceso sencillo que, si se realiza correctamente, hará que tus plantas de interior luzcan mejor que nunca. Veamos los pasos correctos para trasladar plantas de interior al exterior en primavera o verano.
Planifícalo bien
Aunque puede resultar tentador trasladar las plantas de interior al exterior a la primera señal de la primavera, es mejor esperar hasta que las temperaturas nocturnas se mantengan en o por encima de 15°C, y después de que haya pasado cualquier amenaza de helada.
Si planificas con antelación, utiliza como guía la fecha media de la última helada en tu zona. Una vez llegado el momento, presta atención a las previsiones meteorológicas. Si se aproxima una ola de frío a finales de temporada, vuelve a meter a la pandilla en casa, pero manteniéndola aislada de las plantas que permanezcan en el interior, por si acaso hubiera alguna plaga de exterior.
Sácalas poco a poco
Las plantas de interior necesitan una introducción gradual al aire libre. Empieza colocándolas en el exterior unas horas al día, y luego ve aumentando el tiempo hasta llegar a las 24 horas. Colócalas en un lugar que las proteja de todos los elementos a los que no están acostumbradas: vientos fuertes, lluvias torrenciales y mucho sol directo.
Dales sombra
Una hora de luz directa del exterior es suficiente para quemar las hojas de una planta de interior que se ha trasladado al exterior pero aún no se ha aclimatado a su nuevo entorno, y la recuperación puede llevar meses.
Evita a tus plantas este desagradable destino poniéndolas a la sombra, por ejemplo contra la casa o bajo un árbol durante varios días. A continuación, pásalas a la sombra moteada durante unos días más y, por último, colócalas en su lugar de iluminación preferido.
Abona y riega
Una vez que tus plantas de interior se hayan aclimatado a la vida en el exterior, favorece su crecimiento activo en verano alimentándolas con un abono rico en nutrientes (siguiendo todas las instrucciones de la etiqueta).
Y recuerda, con el clima ventoso y caluroso del exterior, es probable que las plantas en maceta necesiten ser regadas con más frecuencia que en el interior, tal vez incluso a diario durante los días más calurosos del verano. Revisa tus plantas con frecuencia y riega según sea necesario dependiendo del tipo de plantas que tengas.
Por ejemplo, las suculentas pueden disfrutar del clima cálido y seco mientras que el lirio de la paz se siente reseco. Atiendw a las necesidades individuales de tus plantas y acabarás la temporada con un montón de campistas felices.
Trasplanta si es necesario
Es probable que tus plantas en maceta den un estirón durante el tiempo que pasen al aire libre, lo que significa que pueden necesitar un trasplante a finales de verano. Busca signos de que tus plantas se han quedado pequeñas en sus macetas actuales -como raíces visibles por encima de la tierra o que salgan por los agujeros de drenaje- y busca la maceta de repuesto perfecta en función del tamaño y las necesidades de tus plantas.
Ten en cuenta, no obstante, que la mayoría de las plantas sólo deberían mudarse a una maceta de entre 2 y 5 cm de diámetro más grande que la que ocupan actualmente.
Consejos para trasladar plantas al exterior por tipo
Aunque el proceso general para trasladar tus plantas de interior al exterior es el mismo para todos los tipos (cada planta necesita aclimatarse lentamente), existen algunas diferencias. Algunas plantas son como ese amigo que puede ponerse crema solar y zambullirse de lleno en el verano, mientras que otras necesitan el equivalente a una sombrilla de playa por muy avanzada que esté la estación.
PLANTAS DE INTERIOR DE HOJA GRANDE
Muchas plantas de interior proceden de lugares tropicales, lo que significa que les encantará vivir en el jardín todo el verano. Sin embargo, su tierno follaje es muy susceptible a las quemaduras, por lo que hay que tener cuidado con las hojas decoloradas o con rayas marrones.
En su hábitat natural, la mayoría de las plantas de interior están acostumbradas a un clima templado. Es posible que en el salón de Tu casa haya suficiente humedad para mantenerlas satisfechas, pero no en el patio.
Si el verano es especialmente seco o vives en una región árida, puede que tengas que rociar tus plantas a diario o darles largos tragos más a menudo (mete el dedo en la tierra para asegurarte de que el centímetro superior está seco antes de hacerlo).
PLANTAS CON FLOR
Algunas plantas con flor, como las fucsias, las oxalis y las trompetas de ángel, entran en reposo durante el invierno. Esto suele significar que pasan los meses más fríos en el sótano o el garaje, donde las temperaturas son frescas pero no heladas.
Para sacarlas de su hibernación, colócalas en el alféizar de una ventana a principios de primavera y vuelve a regarlas con normalidad. Una vez que haya pasado el riesgo de heladas, sigue el mismo proceso que con el resto de plantas: una exposición lenta y constante a los elementos durante un par de semanas hará que parezca que nunca ha llegado el invierno.
ÁRBOLES FRUTALES
Antes de cargar con tu enorme frutal en maceta dentro y fuera de casa hasta que se aclimate del todo, considera la posibilidad de ponerlo en un soporte con ruedas para que los viajes sean más fáciles para tu espalda y para tu planta.
Con la ayuda de un compañero de piso o un amigo, podrás empujarlo por encima del borde de una puerta corredera de cristal sin tener que levantarlo todo. Ten en cuenta que, a pesar de tus esfuerzos, es probable que se caiga alguna hoja. No Te preocupeS. Ese precioso frutal volverá más fuerte que nunca.
PLANTAS PEQUEÑAS
El proceso de trasladar las plántulas al exterior para trasplantarlas al jardín se conoce como endurecimiento. Al igual que con otras plantas de interior, el objetivo es minimizar el impacto y los daños exponiéndolas gradualmente a los elementos durante una o dos semanas antes de trasplantarlas.
Mientras tanto, puedes soñar con la cosecha que te espera y asegurarte de que tienes todo planeado aprendiendo más sobre cómo trasplantar plantones al exterior.
Volver a guardar las plantas al interior
Cuando los días se acorten y vuelvan las temperaturas más frías, es hora de volver a meter las plantas en casa para el invierno. Este paso se aplica a plantas de interior, árboles en macetas y cualquier otra cosa que no hayas plantado en el suelo. En este punto, básicamente estás invirtiendo el proceso que hiciste en primavera, con el añadido de comprobar si hay plagas. No dejes que ningún bicho se cuele en casa.
Un viaje al exterior durante la temporada es el impulso restaurador que la mayoría de las plantas de interior necesitan para lucir y rendir al máximo. Y ahora tienes toda la información que necesitas para llevarlas de la comodidad de casa a la buena vida al aire libre sin que sufran daños. ¡Es hora de enviar a paseo a esas plantas de interior!