Cómo cultivar un árbol de Pitanga y sus cuidados

Es muy común hablar de frutas y recordar sólo las más populares. Desconocida por mucha gente, la Pitanga (Eugenia uniflora) es una fruta muy versátil con un sabor peculiar. Con un color que puede variar desde el naranja hasta los tonos violáceos, su aspecto es brillante y su pulpa produce una refrescante sensación agridulce. Aprende a propagar, sembrar, cultivar Pitanga y sus cuidados.

Descripción de la pitanga

La pitanga es una fruta de sabor es dulce y picante. Cuando la fruta está completamente madura, se vuelve más picante y jugosa.

Sobre el árbol, es importante saber que es un arbusto que puede crecer hasta 5 m de altura. Sus flores son pequeñas, blancas y fragantes, mientras que sus hojas son brillantes y fragantes.

Eugenia uniflora es un arbusto de la familia de las mirtáceas que se encuentra en estado silvestre en el sur de Brasil, el norte de Argentina y gran parte de Uruguay.

Esta especie no es muy exigente en cuanto a suelo y clima y no sufre las heladas y prefiere los suelos frescos.

Es extremadamente adaptable a las diferentes condiciones climáticas y de suelo, lo que hace posible su cultivo en muchas regiones.

Además de los zumos, los helados, los dulces y los licores, la fruta también puede comerse cruda, lo que demuestra su versatilidad.

Condiciones ideales para cultivar pitanga

La pitanga no es exigente con el tipo de suelo siempre que esté bien drenado. Se desarrollará bien en cualquier suelo suficientemente profundo, bien trabajado y bastante fértil que se mantenga fresco en verano.

Aunque es más tolerante a la sequía temporal una vez bien establecida, la floración y la fructificación, que son abundantes en condiciones favorables, se verán muy afectadas por la falta de agua.

Una tierra suelta, ya sea de humus, arenosa, limosa, ligeramente ácida, neutra o incluso ligeramente calcárea, servirá.

Prospera en el sol o en la media sombra. En estas condiciones, es resistente hasta -7°C, y puede vivir muchos años.

Aunque se adapta a diferentes condiciones, los lugares cálidos y húmedos son los preferidos por esta fruta, a la que le gusta pasar mucho tiempo bajo la intensa luz del sol y resiste diversas adversidades, como las heladas y las sequías.

Se recomienda espaciar la pitanga de 4,5 m a 6 m entre hileras y de 3 m a 4 m entre plantas en una hilera.

Cómo sembrar y propagar Pitanga

Sembrar

La pitanga puede cultivarse a partir de semillas cuando comienza la primavera. Para ello, es necesario retirar las semillas de la fruta y ponerlas en remojo en agua a temperatura ambiente durante un día.

Una vez remojadas las semillas siémbralas en tierra, entierra la semilla a 1 cm de profundidad y cúbrela bien, riega bien hasta mojar toda la tierra pero de apoco para no hacer charcos.

Déjala a la sombra hasta que comience a brotar, luego ponlas en un lugar donde reciba luz solar directa por al menos 6 horas. No dejes que la tierra se seque mientras es el árbol es pequeño.

Una vez que haya alcanzado una altura de más de 10 cm puedes trasplantarla a una maceta grande (al menos de 20 litros) o al suelo directo del jardín.

Propagar por esquejes (tallos)

También es posible cultivar pitanga por esquejes los cuales deben hacerse en otoño o primavera.

En este caso, se deben utilizar tallos con 5 hojas, elimina las inferiores y haz un corte transversal e la base del tallo, esto ayuda a que las raíces  puedas desarrollarse fácilmente.

A continuación, planta los esquejes en macetas con tierra y riega bien. Para acelerar el proceso puedes cubrirlos con bolsas de plástico transparentes y ligeramente perforadas.

El conjunto debe mantenerse a una temperatura de 25°C, bajo una buena luz indirecta. Trasplanta los esquejes a macetas más grandes cuando aparezcan los nuevos brotes. El replanteo puede hacerse durante el año.

Cultivar pitanga en macetas

Proporciona un buen drenaje en el fondo de la maceta, que debe ser de gran volumen (más de 20 litros).

Utiliza un sustrato ligero, enriquecido con hojarasca y añade un poco de abono de liberación lenta.

Riega abundantemente en verano, dejando que la tierra se seque un poco entre riegos. Cuanto más riegues, más se florecerá y fructificará.

Cuidados de la pitanga

Las plantas deben regarse con agua neutra y ligeramente ácida, procurando no saturar la mezcla, esto evitará la humedad residual.

Para la fertilización del suelo, es conveniente aportar abono líquido cada dos semanas durante el crecimiento de la planta.

Si el drenaje es insuficiente, la planta puede perder sus hojas y empezar a pudrirse. Y como es una planta calcificadora, es probable que las hojas se vuelvan amarillas cuando la mezcla de riego sea calcárea. Si se observa una pérdida de hojas, se debe hacer todo lo posible para aumentar la humedad.

La araña roja provoca una neblina grisácea bajo las hojas y puede controlarse con un tratamiento miticida. Las cochinillas, que también se propagan por la planta, deben tratarse con un insecticida a base de aceite de neem.

Cómo podar

Cuando el árbol es pequeño (una media de 50 cm de altura) se debe realizar la primera poda de formación, eliminando las ramas laterales y las inferiores.

Anualmente o tan pronto como sea necesario poda las hojas secas, las ramas pequeñas y finas, desde el centro dejando las exteriores, elimina las puntas con exceso de ramas.

La poda facilita la ventilación y la entrada de luz solar. El tamaño y la altura se definen mediante la poda, que debe realizarse antes de la floración y mejora la calidad del fruto.

Consumo y uso

La pitanga se puede utilizar para hacer zumo, jalea o mermelada. También es posible comerla cruda. Se puede elaborar vino y licor con la fruta.

La pitanga también tiene propiedades terapéuticas. Las hojas jóvenes se pueden utilizar en combinación con las hojas de canela y de hierba de limón para hacer una decocción para los dolores de cabeza y la gripe.

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