“ORQUÍDEA, SOLO ASÍ SE PLANTAN PARA CRECER RÁPIDO Y NO SE MARCHITAN”

Orquídeas, tienes dificultades para verlas crecer? Solo si las plantas así, nunca se marchitarán y florecerán todo el año. Aquí está el secreto que nadie te había revelado.

Conoces el método para hacer crecer rápidamente las orquídeas y evitar que se marchiten? Sigue este procedimiento. Nos agradecerás por el fabuloso consejo que salvará tus plantas.

ORQUÍDEA, LA PLANTA MÁS DELICADA DE CUIDAR

Decidir llevar una planta a casa es como adoptar un cachorro: siempre habrá que cuidarlo. Estos pequeños tesoros verdes representan el corazón verde no solo del mundo sino también de tu hogar.

Es agradable tener pequeñas piezas de naturaleza en el balcón, en la terraza o en los rincones apagados y muertos de nuestra casa. Pero cuidar de las plantas no es tan simple como muchos creen, especialmente si no se nace con el don del pulgar verde.

Sin duda, entre las plantas de manejo más difícil se encuentran las orquídeas. Hermosas, con colores y flores espléndidas, son uno de los tesoros verdes más solicitados, comprados y regalados, pero, lamentablemente, también son de las plantas que más fácilmente mueren o que no florecen cuando deberían.

Si se dan estas últimas dos condiciones, significa que estás haciendo algo mal. ¿Tus orquídeas también están marchitas o les cuesta florecer? Sigue leyendo, te revelamos el truco que hará renacer al instante tus maravillosas plantas.

La técnica para tener orquídeas florecientes y saludables Cuidar de las orquídeas no es tan simple como podría parecer. Estas plantas crecen de manera diferente a las demás, por ejemplo, sus raíces tienden a marchitarse rápidamente si no se cuidan adecuadamente.

Por eso, te está pasando esto con tus plantas? No te preocupes, tenemos para ti un sistema que te garantizará orquídeas espléndidas y saludables durante todo el año. En primer lugar, consigue una botella de plástico de 5 litros, quita el tapón y crea una amplia abertura cuadrada en la parte superior (considera que tu planta deberá adaptarse dentro).

En el fondo de la botella, haz agujeros de drenaje con un cuchillo. Perfora el tapón de la botella e inserta en su interior un alambre o un gancho que podrás utilizar para colgar tu orquídea donde prefieras, incluso en el balcón.

Ahora, saca tu orquídea de su maceta, elimina la antigua tierra de plantación y corta las raíces dañadas. Mientras tanto, prepara un compuesto que servirá como fertilizante natural para tu orquídea.

En un recipiente, añade 500 ml de agua y dos dientes de ajo previamente triturados en el mortero. Mezcla bien. Filtra el agua, que entretanto habrá absorbido las propiedades antisépticas del ajo, y con un algodón empapado en esta solución, limpia las hojas de tu orquídea.

¿Por qué este paso? Para proteger eficazmente tu planta de los hongos: el olor del ajo y sus propiedades actúan como fungicida.

Ahora, sumerge las raíces de tu orquídea en el agua y ajo y déjalas en remojo durante 15 minutos. Mientras tanto, consigue la corteza de pino que podrás adquirir en un vivero.

Pasamos al último paso. Retoma la botella de plástico transparente previamente cortada e introduce en su interior trozos de esponja, de las clásicas verdes o blancas que puedes encontrar en las floristerías.

Añade entonces la corteza de pino y finalmente tu orquídea, la que dejaste en remojo en agua y ajo. Cubre las raíces con la corteza de pino. Riega la tierra con la misma solución de agua y ajo en la que sumergiste tu planta.

Repite este proceso cada dos semanas. Verás que siguiendo este procedimiento, tu orquídea florecerá y tendrá raíces sanas y robustas durante todo el año.

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