13 Consejos para Cultivar Tomates en Grandes Cantidades

Si tienes la suerte de tener un jardín o un espacio libre para cultivar cosas hermosas, es muy probable que los tomates estén entre los cultivos más queridos y mimados para toda la familia.

En efecto, pocos pueden resistirse a este alimento fresco que se puede utilizar de muchas maneras, tanto crudo como cocido. Pero para disfrutar de la variedad, el jardinero debe tener éxito en el cultivo de tomates en buenas condiciones. Si deseas cultivar tomates grandes y sabrosos en mayores cantidades, echa un vistazo a estos consejos que marcarán la diferencia y te brindarán información clave para un cultivo exitoso.

  1. Planta los tallos de tomate profundamente para fortalecer las raíces. Enterrando el tallo más profundo en el suelo, se desarrollarán más raíces que pueden extraer toda el agua que los tomates necesitan para crecer. Mejor ancladas en el suelo, las plantas también serán más estables contra las condiciones climáticas adversas.
  2. Elimina las hojas inferiores. El crecimiento ocurre principalmente en la parte superior de las plantas de tomate, donde el sol brilla más intensamente, favoreciendo la fotosíntesis. Una vez que la planta alcance los 60 cm, siéntete libre de usar tijeras para quitar las hojas inferiores. Algunas enfermedades comienzan desde el suelo y se propagan a través de las hojas. Al quitarlas, también estás ayudando a proteger tus plantas.
  3. Retira el tallo principal. Los chupones son los pequeños brotes que aparecen entre el tallo principal y los tallos laterales, y deben pellizcarse. Dado que los chupones no dan fruto, son innecesarios y privan a los tomates de algo de luz. No es obligatorio, ¡pero son los pequeños detalles los que permiten obtener frutas sabrosas! Haz esto para las plantas que tengan al menos 80 cm de altura y utiliza los chupones para producir más tomates mediante esquejes.
  4. Opta por el acolchado al cultivar tomates. Esto protege el suelo, retiene la humedad, calienta el suelo y protege tus plantas de ciertas enfermedades al tener menos contacto directo con el suelo. El sistema de raíces será más saludable como resultado.
  5. El cobre mantiene alejadas algunas plagas. Las babosas y caracoles son una amenaza para los tomates. Para prevenir problemas, utiliza tiras o tubos de cobre para disuadir invasiones. Siempre es mejor que los productos químicos, ¡y funciona!
  6. Utiliza estacas para tus tomates. Al poner estacas, evitarás que se caigan o se vuelquen, brindándoles apoyo y protegiéndolos de los efectos perjudiciales del viento. Con un soporte resistente, el tallo estará menos tenso y transportará eficientemente la savia y los nutrientes.
  7. Proporciona espacio. Debe haber entre 60 y 90 cm entre cada planta de tomate. Cuando las plantas están muy cerca, reciben menos luz solar, especialmente en la parte inferior, y la fotosíntesis no es tan efectiva. ¡Ten esto en cuenta si quieres obtener grandes frutas para hacer tomates rellenos, como los tomates cherry!
  8. Para evitar que los tomates se agrieten, riega tus plantas adecuadamente. Si se agrietan, significa que les falta agua.
  9. Usa sal de Epsom para un follaje y plantas saludables. La sal de Epsom es un truco conocido entre los jardineros para promover un crecimiento saludable, tallos fuertes, una temporada de crecimiento más larga y prevenir el amarillamiento. Puedes poner un poco en el suelo al plantar con una paleta de jardín. Una cucharada será suficiente en el agujero de plantación. También puedes agregar una cucharadita a tres litros de agua para regar cada dos o tres semanas. Esto proporcionará magnesio y sulfato.
  10. Cuídate del riego para cultivar y cosechar tomates jugosos y hermosos. ¡No regamos los tomates de cualquier manera! Riega desde abajo para evitar salpicaduras, que pueden propagar enfermedades. Prefiere un proceso de riego más lento. Los tomates no deben recibir torrentes de agua de una vez. Al ir más lenta y suavemente para permitir una penetración profunda, el agua podrá penetrar bien en el suelo y llegar a todas las raíces. El suelo se mantendrá más húmedo de esta manera, y es menos probable que la planta se seque. Luego, verifica el riego cavando. Necesitas al menos 15 cm de suelo húmedo (si hay más, mejor). Si el suelo carece de humedad, sigue regando. Después de una semana, tendrás una idea de cuánta agua y con qué frecuencia se necesita.
  11. Planta caléndulas o cempasúchiles como compañeros. No es solo una cuestión de color. Esto permite que los nematodos ataquen a los tomates, lo que puede deformar tallos, raíces y frutas. A menudo, los nematodos son responsables de una circulación deficiente de nutrientes o de la transmisión de ciertas enfermedades. Colócalos no muy lejos de la base de tus plantas de tomate para que su aroma y follaje repelan a estos indeseables.
  12. Usa ajo para realzar el sabor de tus tomates. Planta bulbos de ajo cerca de tus plantas de tomate. Su sabor será mejor, y reducirá la cantidad de hongos parasitarios. Si lo prefieres, puedes usar el ajo de otra manera: machaca unos cuantos dientes de ajo y agrégales 3 litros de agua, que se puede usar para regar el suelo.
  13. Rotación de cultivos. No siembres tus tomates en el mismo lugar durante tres años consecutivos (tres años en la misma área es el máximo). Si el espacio en tu jardín lo permite, cambia su ubicación después de dos años. Con el tiempo, el suelo puede volverse menos fértil, y tus plantas producirán menos tomates.

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