Cultivamos rosas por sus flores, lo que buscamos son esas flores grandes, hermosas y elegantes que llenan los jardines, jarrones y ramos. Por eso es tan devastador cuando un rosal no florece.De qué sirve cultivar esta planta durante todo el año si no va a florecer con esas increíbles flores? En este artículo te enseñamos por qué los rosales no florecen, los motivos y sus soluciones.
A continuación te enseñamos los 9 motivos más comunes por cuales los rosales no producen flores, también veremos cómo solucionarlo según cada problema.
1. Brotes ciegos
Los brotes ciegos son tallos que se forman sin capullos. El resto de la planta puede tener un aspecto normal y feliz, y los propios brotes parecen sanos. Pero no importa cuánto tiempo crezca, un brote ciego nunca produce una floración.
Uno o dos brotes ciegos no son un gran problema, pero cuando se forman más y más, tu planta de repente no tendrá ni de lejos tantas flores como de costumbre.
Aunque la ciencia no es clara en cuanto a la causa de este problema, parece ser el resultado de las fluctuaciones entre el clima cálido y el frío, y el seco y el húmedo.
Estos brotes son bastante fáciles de identificar. Si todos los brotes circundantes tienen una yema en formación, pero uno no tiene ni siquiera un indicio de yema en el extremo, se trata de un brote ciego.
Asegúrate de revisar tus plantas regularmente para evitar este problema. Para tratar los brotes ciegos cuando los veas, sólo tienes que cortar la cabeza de cualquier brote que no florezca con un par de tijeras limpias, cortando por encima de un folíolo de cinco hojas.
2. Enfermedad
Una planta enferma o estresada no siempre produce flores. Así que, aunque cualquier enfermedad puede dar lugar a menos flores, hay algunas en particular a las que hay que prestar atención.
La mancha negra que muestra la imagen se refiere a un hongo llamado oídio, este problema hace que se formen menos flores, y las que se forman son más finas y pálidas de lo normal.
Si su planta tiene oídio, se formarán capullos, pero a menudo no se abrirán. Si se abren, estarán distorsionados y descoloridos.
Con el tizón de la botritis, los capullos pueden no abrirse o, si lo hacen, estar deformados. Lo mismo ocurre con el virus del mosaico del rosal.
3. Problemas con el fertilizante
El fertilizante es algo bueno. Las plantas necesitan alimento para prosperar. Pero un exceso de fertilizante o un tipo de fertilizante incorrecto animará a la planta a producir follaje a expensas de las flores.
Además de los problemas de luz solar, éste es uno de los problemas más comunes que reducen o detienen la floración.
Cuando abones las rosas, no utilices un alimento con mucho nitrógeno. Es mejor usar algo más equilibrado para las plantas de flor. Puedes encontrar fertilizantes comerciales hechos sólo para rosas en tiendas de jardinería o por internet.
También puedes apórtales potasio, ya que es ideal para la floración, usando cascaras de banana puedes elaborar un abono liquido rico en potasio.
Simplemente deja macerar unas 5 cascaras por litro de agua durante una semana, luego cuela el líquido y riega las rosas una vez a la semana con 1 litro de este preparado sin diluir.
Sin embargo, no hay que descuidar por completo el nitrógeno. El nitrógeno es el responsable de ayudar a la planta a desarrollar un nuevo crecimiento, y el nuevo crecimiento es donde se forman las flores.
Si el crecimiento nuevo es débil o insuficiente, las rosas no florecerán. Para ello, asegúrate de usar tierra de color bien negro, eso indica la presencia de nitrógeno. Si no dispones de una tierra como esa, agrega compost al suelo.
4. No hay suficiente luz solar
La luz solar es sin duda el factor de estrés ambiental más común que impide la floración. Y cuando digo luz solar, lo que realmente quiero decir aquí es la falta de luz.
Nunca he visto que una rosa no florezca porque reciba demasiado sol. ¿Pero que no reciba suficiente sol? Ocurre siempre.
Si en los años anteriores tenía muchas flores, pero ahora tu rosal produce menos flores o más pequeñas, asume que la falta de exposición a la luz puede ser el problema.
La exposición puede haber cambiado. Puede que un árbol haya crecido y ahora esté bloqueando la luz del sol, por ejemplo.
La mejor manera de saber si la luz del sol es un problema es observar tu rosal durante uno o dos días y anotar en tu diario de jardinería la cantidad de luz directa que le llega a lo largo del día.
La mayoría de las rosas prefieren estar a pleno sol, aunque algunas florecerán también a medio sol o a media sombra. Asegúrate de investigar para determinar qué cantidad de luz necesita tu planta.
Poda los árboles y arbustos que rodean a tus rosas, o traslada tu rosal si no recibe la luz que necesita.
5. Plagas
Si las plagas son un problema, la mayoría de las veces verás que los brotes florales empiezan a desarrollarse pero no se abren. Si se abren, estarán distorsionados o descoloridos, o pueden mostrar signos de haber sido mordisqueados.
Un número elevado de pulgones puede hacer que se formen menos flores o que se distorsionen, mientras que los escarabajos japoneses se alimentan de los capullos en formación, lo que puede impedir que las rosas se abran.
Los trips hacen que los capullos se abran antes de tiempo y las flores suelen estar distorsionadas y descoloridas.
Las cochinillas pueden hacer que haya menos o ninguna flor, dependiendo de la gravedad de la infestación, al igual que las babosas y las chicharritas.
Vigila de cerca tus rosales para detectar cualquier signo de plaga. Si encuentras pulgones, escarabajos japoneses, trips, puedes usar detergente de cocina para ahuyentarlos, pon un una cucharadita en un litro de agua, mezcla y esparce sobre las hojas y tallos donde se encuentren los malhechores. .
En el caso de la cochinilla, trátala con aceite de neem o quilatas con las manos de la planta.
6. No podar con suficiente frecuencia
No esperes demasiado tiempo para podar tus rosas. Al igual que el exceso de poda puede causar problemas, de los que hablaremos a continuación, también lo puede hacer el no podar lo suficiente.
Los rosales necesitan una poda anual para florecer abundantemente. Y algunos rosales sólo florecen en los nuevos brotes, y no en la madera vieja.
Cuando cortas una rama, la planta enviará la señal para crear nuevas ramas y así reemplazar las partes que le has quitado.
Si no podas tu rosal con la frecuencia suficiente, no producirá tanto crecimiento nuevo y por ende nuevas flores. En este caso, la planta concentrará su energía en los tallos existentes. Con el tiempo, esto se traduce en una reducción de las flores hasta el punto de no tener ninguna.
Por suerte, la solución es bastante sencilla. Si no has podado en unos años, ¡ponte a ello!
7. Podar demasiado
Cuando se trata de cosas que puedes hacer para que tus rosas no florezcan, la poda incorrecta es una de las más importantes.
Algunas rosas se pueden podar generosamente y seguirán dando un espectáculo de color. Pero otras variedades, como las rosas de jardín antiguas, requieren un poco más de cuidado. Las rosas de damasco y de musgo son especialmente sensibles a la poda excesiva o insuficiente.
No podes demasiado o demasiado pronto en primavera, o corres el riesgo de cortar lo que la planta necesita para florecer ese año. Si has sido un poco duro, dale a la planta un año para que se recupere y estará bien.
En el futuro, poda las rosas de jardín viejas en otoño y no en primavera.
8. Ya han florecido
Las rosas no son precisamente conocidas por tener un periodo de floración corto, pero a veces uno está ocupado y simplemente no se da cuenta de lo que ocurre en su jardín.
Tal vez te hayas ido de vacaciones o hayas tenido muchas cosas que hacer durante unas semanas. Algunos tipos florecen más de una vez, mientras que otros lo hacen una sola vez.
Una vez, un amigo me pidió ayuda para diagnosticar sus problemas con las rosas y descubrimos que su planta estaba perfectamente sana, simplemente había terminado la temporada de floración. Asegúrate de saber cuándo florece tu rosa en particular, y si es una flor que se repite o no.
9. Problemas de riego
Recuerda que un rosal que está estresado puede no dar flores. La falta o el exceso de humedad pueden causar estrés.
Si tienes una semana especialmente seca o te saltas un día de riego, eso no es suficiente para arruinar las cosas. Se trata más bien de un exceso de riego crónico o de una situación de falta de riego.
Para saber cuándo regar un rosal, debes comprobar la humedad del suelo, un método sencillo es introducir un dedo en la tierra, dado que la superficie se seca mucho más rápido, entonces, si más abajo se siente seco riega, de lo contrario, si sientes que está húmedo, espera unos días.
También puedes utilizar un medidor de humedad del suelo para determinar si tu planta está recibiendo la cantidad adecuada de agua.
Recupera esas hermosas flores
Hay muchas cosas que pueden hacer que una rosa no florezca, pero no desesperes. Las rosas quieren lucir sus flores, así es como se reproducen. Sólo necesitan un poco de apoyo por tu parte.
Ahora ya tienes las herramientas necesarias para identificar y tratar el problema, de modo que puedas devolver esas flores a tu vida.